Champions League: Nicolás Otamendi fue el único campeón mundial que tuvo una buena semana

Así empezó la jugada, de defensor a número 10: Nicolás Otamendi le saca el balón a Denis Odoi, en la victoria de Benfica por 2-0 en Brujas por la Champions League.
Así empezó la jugada, de defensor a número 10: Nicolás Otamendi le saca el balón a Denis Odoi, en la victoria de Benfica por 2-0 en Brujas por la Champions League. - Créditos: @JOHN THYS

El Mundial quedó demasiado atrás. Aunque siempre estará en el corazón de todos, la vida sigue. La personal, la profesional. Volvió la Champions League, el torneo de clubes más importante del mundo. El universo mira a Europa. Y los campeones del mundo suelen ser protagonistas en algunas de las principales entidades del Viejo Continente. Esta semana hubo cuatro partidos de los octavos de final.

Lionel Messi jugó mal en la derrota como local de PSG frente a Bayern por 1 a 0. Cristian “Cuti” Romero fue responsable en el gol y luego se salvó de una tarjeta roja en la derrota de Tottenham Hotspur por el mismo marcador en Italia frente a Milan. Enzo Fernández quedó expuesto en la soledad del número 5 (más allá de un bombazo en el final que casi resultó en empate) en la caída de Chelsea, también por ese resultado, en Alemania ante Borussia Dortmund. Los campeones mundiales, en la competencia estelar, están de capa caída. Con una excepción: Nicolás Otamendi.

Noa Lang sufre una infracción de Otamendi, que juega tantas veces al límite.
Noa Lang sufre una infracción de Otamendi, que juega tantas veces al límite. - Créditos: @JOHN THYS

Benfica, con el defensor argentino como capitán, venció a Brugge en Brujas por 2 a 0 y sacó una buena ventaja para la revancha, prevista para el 7 de marzo en Lisboa. El mediocampista portugués João Mário y el brasileño David Neres señalaron los goles en el Jan Breydelstadion, de Bélgica.

Otamendi jugó todo el partido, recibió una tarjeta amarilla y cumplió una actuación de... Champions League. Seguro atrás, pícaro adelante. Arriba, abajo. Hubo una acción que lo retrató: un quite de mariscal a Denis Odoi, desde el césped. Se levantó, irguió la cabeza y encaró, con la pelota dominada, como si se tratase de un 10 de otro tiempo, una suerte de Pablo Aimar. Corresponde la comparación: el 10 brilló en River (club en que Otamendi quiere terminar su carrera) y en Benfica (en el que el defensor se destaca en este tiempo) y es uno de los cerebros del cuerpo técnico del seleccionado que tiene al zaguero como referente.

Impasable, por arriba y por abajo, el defensor campeón en Qatar 2022 brilló en Bélgica.
Impasable, por arriba y por abajo, el defensor campeón en Qatar 2022 brilló en Bélgica. - Créditos: @JOHN THYS

El argentino encaró, siguió entre amagos y tocó hacia la derecha para un centro que casi abrió el marcador para el popular equipo de Portugal. Su muy buena tarea contrastó con el nivel de sus colegas esta semana. E incluso con lo de Julián Alvarez, que este miércoles quedó otra vez en el banco de los suplentes de Manchester City, en el triunfo sobre Arsenal por 3-1 en Londres, por la Premier League. Y algo más: hace hace dos semanas, Otamendi compartía el plantel de Benfica con Enzo Fernández, que prefirió viajar a Chelsea, en un pase millonario.

Unos días atrás, el director técnico Roger Schmidt destacó el “liderazgo” con el que contribuye el defensor, al tiempo que espera que prolongue su contrato por una o dos temporadas. “Es un líder que aporta inteligencia y experiencia en el campo. Es un jugador top, que está en las mejores condiciones físicas. Puede jugar cada tres días en un alto nivel, y da al equipo mucho liderazgo, además de inteligencia y experiencia en el campo”, decía el conductor alemán.

Un quite de mariscal, con contragolpe

Pero atención... “Hay que respetar los planes del jugador. Todo el mundo sabe lo mucho que le gusta jugar en Benfica, pero en estos momentos está muy centrado y no ha decidido sobre su futuro”, advirtió Schmidt. Otamendi es un gran anhelo de la dirigencia de River. Y a pesar de que hoy parece más un deseo que una realidad, todos colaboran para que se dé: cuerpo técnico y jugadores lo incentivan públicamente para convencerlo de aterrizar en el club de sus amores.

Intentó persuadirlo el entrenador Martín Demichelis en una de sus primeras conferencias de prensa, en diciembre. Luego confirmó el interés el presidente Jorge Brito, durante la pretemporada. Días atrás, lo chicaneó Ignacio Fernández, tras el debut en la Liga Profesional, en Santiago del Estero. Y más tarde, fue el propio Franco Armani, campeón del mundo con Otamendi en Qatar, quien se mostró esperanzado: “Como compañero de él, digo que ojalá podamos tenerlo. Es un jugador de gran trayectoria, experiencia y jerarquía. Es una decisión de él y de su familia. Ojalá a mitad de año tome esa decisión de venir a River. Vamos a estar esperándolo con los brazos abiertos. Él estará replanteándose qué hacer. Dios quiera que tengamos un jugador de esa magnitud acá, con nosotros”.

Compacto del 2-0 de Benfica en Brujas

Mientras tanto, a los 35 años, Nicolás Otamendi se destaca en Europa. Con un nivel altísimo, hoy mismo inalcanzable para la mayoría de los colegas exitosos de Qatar 2022.