Champions League: Lautaro Martínez y el desafío de coronar su mejor temporada en Inter con la Orejona

Lautaro Martínez en la previa de la final: el Toro, artillero de Inter y argumento de las ilusiones neroazzurra para ganar la Champions League
Lautaro Martínez en la previa de la final: el Toro, artillero de Inter y argumento de las ilusiones neroazzurra para ganar la Champions League - Créditos: @FRANCK FIFE

Inter en la final de la Champions League, como hace 13 años. Los nerazzurro y un hilo invisible que destaca la presencia de delanteros argentinos entre aquella final que se jugó en Madrid en 2010 y la que se disputará, el sábado, en Estambul. De Diego Milito a Lautaro Martínez, un legado con ascendencia en la mitad celeste y blanca de Avellaneda. Del Príncipe a el Toro, un mandato para alimentar aún más la historia de un gigante europeo que se medirá con Manchester City, el mejor equipo que ofrece en la actualidad el planeta fútbol y que pretende su primera estrella grande en el Viejo Continente. Los goles, la potencia, el ímpetu, el contagio que enseña el artillero bahiense será combustible para el resto de sus compañeros y también la energía para escribir juntos una nueva página de gloria en una temporada en la que Lautaro ya es protagonista de momentos mágicos, con la Copa del Mundo de Qatar como pináculo.

Ya ganó todo Lautaro en el calcio. En 2021 llegó el scudetto de la Serie A, que Inter no obtenía desde… 2010. Con 17 goles contribuyó al cambio de ciclo, ese que solventaba Juventus con el encadenamiento de nueve coronas. En enero de 2022 y 2023, martilló para los éxitos sobre la Vecchia Signora y Milan, para levantar por duplicado la Supercopa. El 25 de mayo pasado, firmó su segunda Copa Italia, en la que fue elegido MVP en la final con Fiorentina: dos goles en diez minutos, la firma del capitán. En el territorio no tenía más conquistas, necesitaba cartel europeo, trascender los límites de Italia. Lo obtuvo con el sello de los distinguidos, de los que creen que no existen imposibles: gol a Milan en el desquite del clásico de la Madonnina, en el que Inter arrastraba una ventaja de 2-0. Con la estocada, el Toro completó el idilio con los tifosi. Por la conquista, por ese festejo que mezcló furia desatada con felicidad y que un acrílico apenas separó la pasión que envuelve al goleador con los hinchas.

Lautaro Martínez y dos estocadas ante Fiorentina para ganar por segunda vez la Copa Italia
Lautaro Martínez y dos estocadas ante Fiorentina para ganar por segunda vez la Copa Italia - Créditos: @Spada/LaPresse

Fue el tercer gol del bahiense en la actual Champions, segundo en los playoffs, tras el que le anotó a Benfica. En el club lleva 102 -28 en la temporada, pero 20 en el actual curso- en cinco calendarios y el único argentino que lo supera con la camiseta nerazzurra es Mauro Icardi, que suma 124.

Las cifras mejoraron, respecto a la que era su techo -25 goles y 10 asistencias- en 2021/22 y, de modo sorprendente, se agigantaron al regreso del Mundial, donde vivió la gloria de ser campeón, aunque la incidencia en la conquista resultó menor a la que seguramente esperaba, porque llegó a la cita qatarí como segundo artillero –por detrás de Lionel Messi- del ciclo Scaloni. La pulseada por el puesto la perdió con Julián Álvarez, que al revés de lo que sucede con el Toro, no tiene el cartel de titular en Manchester City, donde corre detrás de Earling Haaland, el Androide que pisotea rivales con los esquemas que perfecciona Pep Guardiola.

“Mundial y Champions League son las dos finales más importantes que puede jugar un jugador. Solo se cambia la camiseta y luego las sensaciones son las mismas: únicas. Estamos en el último paso, debemos estar listos, será importante para toda la hinchada , el equipo y el club”, expresó el delantero argentino en conferencia de prensa este viernes.

Lautaro Martínez reconoce el poderío de su adversario: “Sabemos que el City es un rival muy difícil de afrontar por la calidad colectiva e individual. Hemos preparado de la mejor manera esta final. Nos quedan dos entrenamientos para ajustar los detalles, para después poner en el campo todo lo que hemos entrenado”. Y agregó: “Es una temporada muy positiva para mí y mi familia, con los títulos de la Supercopa italiana y la Copa de Italia. Tras la final del Mundial, hoy me toca afrontar la final de Champions. Estoy muy contento de la temporada que pude realizar y ojalá lo podamos coronar de la mejor manera”.

El Mundial fue una pesadilla desde el primer juego con los goles anulados frente a Arabia Saudita, en el estreno que terminó en sorpresiva derrota. El recorrido lo fue alejando de la formación y una lesión limitó su juego. “Durante el Mundial sufrí mucho, fue muy duro, me destrozaron el tobillo. El deterioro físico cuesta mucho. Sufro mucho cuando no juego como quiero. Trabajé para recuperarme, por suerte estoy bien y crecí mucho mentalmente. Sinceramente, me había planteado la posibilidad de operarme”, admitió Lautaro, sobre aquella vivencia que será única y que disfrutó tanto como padeció el dolor. En el camino espinoso, fue la figura de Messi la que le brindó contención: “Aprendí mucho de Leo, hablé mucho y me ayudó en todo”, apuntó.

Todos los años progresa, siempre mejora, y hoy ya es un referente importante del club y del vestuario. Escucha mucho y siempre quiere aprender; en los entrenamientos se brinda igual que en los partidos y esa es la actitud de los que quieren superarse. Además, la predisposición y el sacrificio por el compañero quedan a la vista”, detalla la leyenda Javier Zanetti, que más que un vicepresidente es un consejero que buscó Lautaro para trepar la escalera en Inter. Porque el presente florido tuvo un pasado desértico, en el que al Toro había que controlarlo, cuidarlo y hasta estimularlo.

Lautaro Martínez celebra el gol en el clásico con Milan, por las semifinales de la Champions League; una señala de la relación de encantamiento del Toro y los hinchas
Lautaro Martínez celebra el gol en el clásico con Milan, por las semifinales de la Champions League; una señala de la relación de encantamiento del Toro y los hinchas - Créditos: @ISABELLA BONOTTO

Llegó en 2018 a Inter y, fiel a su estilo de chico que no teme a los desafíos, porque la vida lo fue poniendo a prueba -desde dejar Bahía Blanca con 16 años para instalarse en la pensión de Racing o saltar a Italia con 20- apuntó a la camiseta N°10, cuando lo consultaron sobre qué dorsal le gustaría lucir. Trataron de persuadirlo, nadie lo logró. Ni Zanetti ni Milito, que era el mánager de Racing cuando se hizo la transferencia y que es el último héroe del neroazzurro, después de aquellas dos definiciones frente a Bayern Munich para levantar la Orejona en 2010.

Lautaro Martínez, una pesadilla para Milan: el Toro anotó ocho goles en 14 partidos en el clásico, es el tercer máximo artillero, por detrás de Giuseppe Meazza (12) e István Nyers (11)
Lautaro Martínez, una pesadilla para Milan: el Toro anotó ocho goles en 14 partidos en el clásico, es el tercer máximo artillero, por detrás de Giuseppe Meazza (12) e István Nyers (11) - Créditos: @Antonio Calanni

El tiempo le fue dando la razón al Toro, que en el inicio del camino tuvo puntos de vista diferentes con algún entrenador, en particular con Luciano Spalletti –actual campeón con Napoli de la Serie A-, que le ofrecía pocos minutos y esa situación lo desencajaba. Meticuloso, puntilloso al extremo de observar decenas de veces sus jugadas para corregir movimientos y hasta definiciones, esa tarea que adoptó desde juvenil ahora rinde sus frutos. “Era un objetivo muy lejano, muy lejano, llegar a la final, pero con el esfuerzo y la unión del grupo lo conseguimos”, resalta. En lo futbolístico y lo anímico, Lautaro desembarcará en un punto alto. La mayor amenaza individual ante Manchester City, que es favorito, porque los desniveles de conjunto que enseña Inter condicionarán sus posibilidades. Pero si los neroazzurro son capaces de dar el batacazo, al Toro hay que imaginarlo como protagonista de la hazaña.