Champions League: a casi 10 años de la “Décima”, Real Madrid continúa una era dorada sin fin, con una base inoxidable

El festejo de Karim Benzema después de convertir el primer gol en el 2-0 de Real Madrid sobre Chelsea, en la ida de los cuartos de final de la Champions League
El festejo de Karim Benzema después de convertir el primer gol en el 2-0 de Real Madrid sobre Chelsea, en la ida de los cuartos de final de la Champions League - Créditos: @JAVIER SORIANO

Karim Benzema fue comprado por Real Madrid en 2009. Luka Modric se sumó en 2012. El lateral derecho Dani Carvajal arribó en 2013. Toni Kroos hizo lo propio después de ser campeón del mundo en 2014. Fueron las piezas finales para conformar un equipo que dominó la Champions League a mediados de la década pasada, sumando cuatro títulos entre 2014 y 2018 (tres de ellos al hilo). Y aún en 2023, con todos por encima de los 30 años, los cuatro siguen siendo titulares indispensables en el equipo que el año pasado sumó otro título, el decimocuarto de su historia, y va ahora en busca de otra Orejona.

Juegan como si el tiempo jamás hubiera pasado para ellos. Las corridas de Modric, la lectura de juego y técnica de Kroos, y la calidad de Benzema en el área se cobraron este miércoles una nueva víctima en un Chelsea que, salvo por un par de sustos en el primer tiempo, nunca estuvo cerca de entrar en el partido. A fin de cuentas, el resultado final de 2-0 no reflejó del todo el dominio del equipo que conduce Carlo Ancelotti, el arquitecto de la “Décima” que comenzó con la era dorada hace una década y que, al igual que los intérpretes sobre el campo de juego, sigue demostrando con su control del encuentro que tiene mucho para seguir dándole al Merengue.

El festejo colectivo de Real Madrid, contrapuesto con la frustración de Chelsea
El festejo colectivo de Real Madrid, contrapuesto con la frustración de Chelsea - Créditos: @Jose Breton

Por supuesto, ellos no son los únicos protagonistas de este presente. Uno de los grandes méritos de Real Madrid a lo largo de los años fue el de relevar con éxito a gran parte de las figuras de aquella racha histórica de títulos europeos. Sergio Ramos, Raphaël Varane, Marcelo, Casemiro y Cristiano Ronaldo serán siempre parte de un equipo legendario, pero sus reemplazantes Éder Militao, David Alaba, Eduardo Camavinga, Federico Valverde y Vinícius Júnior consiguieron asentarse y convertirse en piezas clave, con el volante uruguayo y el delantero brasileño forjando asociaciones sumamente fructíferas con los históricos que se quedaron.

Justamente, el contraste con su rival en la llave es notable tanto por sus similitudes como sus diferencias. Chelsea también invirtió grandes cantidades de dinero en armar su plantel, con un claro enfoque en la juventud, pero firmó una cantidad inabarcable de jugadores, en un plazo muy corto, con contratos gigantescos y sin una idea clara sobre los perfiles que mejor funcionarían para el director técnico, al que ya cambiaron dos veces. En partidos como el de este martes, ese contraste queda fuertemente expuesto: Real Madrid tiene una base que formó durante más de una década, que se acostumbró a ganar en conjunto y que nunca perdió el hambre.

El resumen del triunfo de Real Madrid

El 2-0 hace que Chelsea aún conserve algo de esperanza para mantener viva la serie. Después de todo, tendrán la oportunidad de definirla de local, en Stamford Bridge. Pero la localía no detuvo a Real Madrid cuando debió jugar en Anfield, uno de los estadios más intimidantes de Europa, y aplastó a Liverpool por 5-2 en los octavos de final. Un año después de conseguir su más reciente Champions a base de resultados épicos y remontadas inverosímiles, este año la Casa Blanca dejó atrás el drama para establecer su autoridad en los partidos desde el primer momento. Y la juventud de Carvajal, Modric, Kroos y Benzema parece no tener fin.

Napoli sufrió su merma ofensiva

La gran temporada de Napoli sigue su curso, con el camino a ganar su primera Serie A desde los tiempos de Diego Armando Maradona cada vez más cerca de concretarse gracias a su triunfo sobre Lecce el fin de semana, y una primera aparición en los cuartos de final de la Champions League en su historia. No obstante, aquella alegría quedó afectada por un momento complicado en cuanto a bajas, debido a las lesiones de su goleador Victor Osimhen y su reemplazante, el argentino Giovanni Simeone.

En su choque contra Milan, su debut en esta instancia del torneo continental, el equipo que dirige Luciano Spalletti pagó por aquellas ausencias de peso y malogró varias chances para romper el cero de un impenetrable Mike Maignan. Finalmente, un fugaz contraataque que condujo Brahim Díaz y definió Ismaël Bennacer terminó otorgándole al siete veces campeón de Europa, que tampoco decía presente en los cuartos desde 2012, una ventaja por 1-0 de cara al partido de vuelta en el estadio que lleva el nombre del mejor jugador de su historia, donde tampoco podrá contar con el volante André-Frank Zambo Anguissa, expulsado por doble amarilla. El antecedente tampoco es agradable: hace tan solo diez días se repitió este cruce en aquel escenario, y el rossonero le propinó una dura goleada por 4-0.