Chad Le Clos, el "rey ha vuelto"

Redacción deportes, 15 dic (EFE).- "El rey ha vuelto", así de contundente se expresó el sudafricano Chad Le Clos tras recuperar, seis años después, el trono de los 200 mariposa en los Mundiales de piscina corta que se disputan en Melbourne (Australia), en una jornada marcada por el dominio de los nadados estadounidenses que lograron cinco medallas de oro.

Pero ni las esperadas victorias de Lilly King, en los 100 braza, y Kieran Smith, en los 400 libre, o la más sorprendente del cuarteto femenino norteamericano en la final del relevo 4x50 libre, pudieron eclipsar el triunfo de Le Clos, que a sus 30 años quiso demostrar que aún le queda cuerda para rato.

Oscurecido en los últimos años por la irrupción del húngaro Kristof Milak, el nadador sudafricano pareció recuperar este jueves en Melbourne la imponente versión que le permitió derrotar, nada más y nada menos que a Michael Phelps, en la final de los 200 mariposa de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Regreso que Le Clos ya dejó entrever durante la disputa de la pasada Copa del Mundo de piscina corta en la que el sudafricano tan sólo cedió una derrota en el doble hectómetro mariposa ante el estadounidense Julian Trenton en la prueba disputada en Toronto.

Un Trenton que pareció interponerse de nuevo en el camino hacia la victoria de Chad Le Clos cuando superado el ecuador de la prueba lideraba la final con un tiempo de paso inferior al récord del mundo.

Sin embargo, Le Clos no había dicho todavía su última palabra y brazada a brazada fue reduciendo la ventaja del estadounidense, que se hundió en el último largo, lo que abrió el camino a la victoria del sudafricano que logró su cuarto oro en la distancia, tras los logrados en los años 2010, 2014 y 2016, con un crono de 1:48.27 minutos.

Casi un segundo menos -0.95- que su más inmediato perseguidor, el japonés Daiya Seto, plata con un tiempo de 1:49.22, y más de un segundo menos que el suizo Noe Ponti, que se colgó la medalla de bronce con un registro de 1.49.42 minutos.

CHALMERS DOMINA LA VELOCIDAD

Si emotiva fue la victoria de Chalmers, la locura se desató entre el público que abarrotó las gradas del Centro Acuático de Melbourne con los triunfos del australiano Kyle Chalmers en los 100 libre y, sobre todo, en el relevo 4x50 libre, tras una espectacular posta final.

Los sensacionales 20.34 segundos en los que Chalmers completó los dos últimos largos permitieron al conjunto oceánico arrebatar tan sólo 4 centésimas la medalla de oro a Italia, que parecía destinada al triunfo tras dominar los tres primeros cuartos de la prueba.

Pero nada parece imposible para Chalmers en estos campeonatos y con una espectacular posta final permitió a Australia alzarse con la victoria con un tiempo de 1:23.44 minutos.

Segundo oro de la jornada para un Kyle Chalmer que en la final de los 100 libre hizo valer su condición de plusmarquista universal de la distancia para derrotar con un tiempo de 45.16 segundos, nuevo récord de los campeonatos, al francés Maxime Grousset, plata, y al italiano Alessandro Miressi, bronce.

A las puertas del podio se quedó el joven nadador rumano David Popovici, el hombre que batió el pasado verano el legendario récord del mundo del brasileño Cesar Cielo del hectómetro libre en piscina larga, que concluyó cuarto con una marca de 45.64 segundos.

Un tiempo que demostró la progresión de Popovici en la piscina corta, una modalidad en la que, como recalcó el propio nadador rumano, tiene todavía mucho que "aprender".

De hecho, Popovici, que llegó a Melbourne con un tiempo de 46.77 segundos, ha ido rebajando su marca carrera a carrera, hasta mejorarla en más de un segundo, como reflejó el 45.64 que firmó en la final, nuevo récord del mundo júnior.

McKEON, UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Un doblete que no pudo repetir su compatriota Emma McKeon, la "reina" de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, en los que la oceánica se colgó siete medallas, cuatro de ellas de oro, tras vencer en los 100 libre y tener que conformarse con la plata en la final del 4x50 libre.

Si en la prueba individual McKeon cumplió con los pronósticos y se alzó con un crono de 50.77 segundos con la victoria por delante de la hongkonesa Siobhan Haughey, campeona el pasado año en Abu Dabi, y de la neerlandesa Marrit Steenbergen, en la de relevos no pudo impedir el triunfo estadounidense.

Encargada de realizar la última posta Emma McKeon pareció en disposición, como ya hizo en la final del 4x100, de llevar a la victoria al cuarteto australiano en los últimos dos largos, pero la resistencia de Katie Douglas evitó que la remontado y condujo a Estados Unidos al oro con un tiempo de 1:33.89 minutos

FINK PRIVA A PEATY DEL ÚNICO TÍTULO QUE LE FALTA

Por su parte, el estadounidense Nic Fink privó al británico Adam Peaty, el gran dominador de la braza mundial en los últimos años, del único título que le falta en su palmarés, el oro en los Mundiales de piscina corta, tras imponerse en la final del hectómetro braza.

Fink, que se impuso con un tiempo de 55.88 segundos, no dio opción ni al italiano Nicolo Martinenghi, que pese a su reacción final no pudo repetir el triunfo que logró el pasado verano en los Mundiales de piscina larga, ni al británico Peaty que debió conformarse con el bronce.

Un puesto más atrás del que el británico ocupó en el año 2014 en Doha, en su hasta ahora única participación en unos Campeonatos del Mundo en piscina larga, donde fue superado por el brasileño Felipe Franca.

(c) Agencia EFE