‘Cazador de tesoros’ descubre dos enormes dientes de megalodón en Florida el mismo día

El capitán Michael Nastasio se llama a sí mismo un “cazador de tesoros por naturaleza”.

Y aunque pasa “ocho días de la semana” recorriendo el fondo del mar en busca de fósiles, cuando encuentra algo interesante, el sentimiento “nunca envejece”.

De modo que cuando el 16 de mayo descubrió un diente de megalodón de seis pulgadas mientras buceaba en Venice, Florida, el sentimiento era algo tan extraordinario que no podía describirse.

Nastasio nadaba entre hileras de arena cuando vio unos pedazos de huesos y “comenzó a entusiasmarse”. Entonces, de pronto, vio aparecer una forma familiar.

“El diente estaba esperándome”, dijo. “Como si me saludara. No podía creer lo que estaba viendo”.

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Lo único más asombroso que hallar un diente tan grande en tal condición, era encontrar dos.

Y Nastasio lo hizo.

“Yo estaba en el séptimo cielo, así que cuando encontré el segundo, y completo, mi mente echó a volar”, dijo.

Nastasio califica a Venice, localizada en la Costa del Golfo de la Florida, como “la capital mundial de los dientes de tiburón”, y señaló que es habitual encontrar dientes de tiburón en la zona. Sin embargo, los dientes de los megalodones prehistóricos, el depredador que con un tamaño de cerca de 59 pies aterrorizó los mares hace más de 20 millones de años, según el Museo de Historia Natural del Reino Unido, son muchísimo más difíciles de encontrar, agregó el capitán.

Solo cuatro o cinco dientes de megalodón de seis pulgadas se han descubierto en el área todo el año pasado, observó Nastasio. Lo otro que convierte en especial el lecho del mar en Venice es que los dientes que se hallan allí, con gran frecuencia, están bien preservados.

Nastasio es propietario de la compañía Black Gold Fossil Charters y lleva buzos a excursiones diarias en busca de fósiles. Cada vez que encuentra dientes de megalodón, se queda con sus favoritos para su colección personal y vende los demás a una tienda del área.

Nastasio dijo que siempre está buscando artefactos antiguos y que, de niño, solía buscar puntas de flechas, pero encontrar un diente de megalodón es algo muy especial.

“Soy el primer humano en tocarlos cuando se encuentran”, dijo Nastasio.

El megalodón se extinguió hace unos 3.6 millones de años, de acuerdo con el Museo de Historia Natural, pero ello no ha impedido que, cada vez que halla un diente, Nastasio se imagine lo que sería ver a uno.

“Solo tratar de imaginar ver a estos animales ahí es una idea formidable”, dijo.

Traducción de Jorge Posada