El caso Gary Lineker: libertad de expresión, fútbol y refugiados en Gran Bretaña

Gary Lineker saluda a su llegada al partido de la Premier League entre Leicester City y Chelsea; el exdelantero y ahora comentarista fue el protagonista del fin de semana pasado en Gran Bretaña
Gary Lineker saluda a su llegada al partido de la Premier League entre Leicester City y Chelsea; el exdelantero y ahora comentarista fue el protagonista del fin de semana pasado en Gran Bretaña - Créditos: @Mike Egerton

Diego ya anotó sus dos goles. Faltan nueve minutos para la gloria. Pero John Barnes desborda por izquierda y Gary Lineker descuenta de cabeza: Argentina 2 – Inglaterra 1. Seis minutos después, nuevo desborde de Barnes y Lineker listo para empatar. Esta vez, Julio Olarticoechea salva milagrosamente sobre la línea. Pasaron casi cuarenta años, pero la dupla que casi nos arruina la alegría de México 86 sigue al ataque. Barnes, de origen jamaiquino, como voz potente que denuncia actos de racismo dentro y fuera de las canchas. Y Lineker, como el comentarista más brillante de la TV. Más famoso y menos politizado que Barnes. Pero tuitero punzante.

El año pasado, luego de que el gobierno pidió a los clubes ingleses que boicotearan a Rusia, Lineker preguntó si entonces los políticos conservadores devolverían las donaciones que habían recibido de oligarcas rusos. El miércoles pasado fue más audaz. Se preguntó si “el lenguaje” que utiliza el gobierno británico para justificar su nuevo proyecto de ley sobre los inmigrantes es acaso diferente “al utilizado por Alemania en los años 30″.

La analogía con “el lenguaje” del nazismo, provocadora, también fue seguida sin embargo por una coalición de más de 350 organizaciones benéficas, empresas, sindicatos y grupos legales. Según ellas, el lenguaje de algunos ministros solo podría “trazar paralelismos aterradores de la historia”. “Los judíos tienen todas las razones para oponerse” al proyecto, advirtió también el líder rabino Jonathan Wittenberg. Se sumaron críticas del arzobispo de York y líderes de las iglesias Bautista, Metodista y Reforma Unida.

Hasta Carlos, poco antes de asumir como nuevo rey, había calificado de “espantosa” la política inicial del gobierno conservador de meter en aviones y enviar a Ruanda a los inmigrantes “ilegales”, trabada por la justicia. El nuevo proyecto, que el propio gobierno admite acaso incompatible con normas internacionales, establece que los inmigrantes o refugiados que lleguen al Reino Unido por una ruta irregular (en botes pequeños o escondidos en un camión) serán detenidos por 28 días y devueltos a su país de origen o a un “tercer país seguro”, sin importar que escapen de guerras, torturas, abusos, trata o cualquier otro maltrato. “Bravo”, elogió el proyecto el partido alemán Alternative fur Deutschland, filonazi.

Gary Lineker, aplaudido por los hinchas antes del partido entre Leicester y Chelsea el sábado pasado
Gary Lineker, aplaudido por los hinchas antes del partido entre Leicester y Chelsea el sábado pasado - Créditos: @DARREN STAPLES

Para justificar su iniciativa, la ministra de Interior, Suella Braverman, habló de “invasión”. Pero el Observatorio de Migración dice que en 2021 el Reino Unido concedió asilo a 13.000 personas, mucho menos que Alemania, España, Francia, Italia y Grecia (Alemania, que acogió a 60.000 personas en 2021, tiene un total de 2,2 millones de refugiados, diez veces más que Gran Bretaña). No importa. El proyecto, dicen especialistas, se alimenta de campañas mediáticas de odio y busca votos fáciles.

El gobierno conservador se irritó con Lineker y la BBC lo suspendió acusándolo de haber incumplido el reglamento interno por uso politizado de sus redes personales. Fue un búmeran. Los demás periodistas, exjugadores incluídos, se negaron a trabajar en solidaridad con Lineker y el “Match of the Day”, un clásico de la BBC, sufrió este fin de semana una huelga histórica. Debió reducir de 90 a 20 minutos su programación. Sin voces, sin entrevistas. Solo imágenes.

Gary Lineker y Diego Maradona, una amistad muy especial, tras ser rivales en México 1986
Gary Lineker y Diego Maradona, una amistad muy especial, tras ser rivales en México 1986

El eterno prestigio e imparcialidad de la BBC, cadena pública, pero supuestamente independiente del poder de turno, quedó cuestionado como pocas veces antes. Surgieron decenas de ejemplos de cómo la BBC hizo la vista gorda a tuits aún más agresivos de periodistas conservadores. El propio director general (Tim Davie) fue excandidato conservador. Y el presidente (Richard Sharp) facilitó un préstamo personal de 800,000 libras esterlinas al ex premier Boris Johnson poco antes de ser designado como cabeza de la BBC. Por eso el escándalo con Lineker, “un comentarista de fútbol que siempre fue popular”, lo elogió un columnista en The Guardian, “y que ahora se ha convertido en tesoro nacional”.

Hijo de verduleros, Lineker, de 62 años, es hoy el periodista mejor pago de la BBC (1,4 millones de libras anuales, 18 temporadas presentando el Match of the Day). Una fortuna estimada de 26 millones de libras. Promocionando papas fritas, camisas y anteojos. Seguros y construcción. Libro. Liga de España. Programa de juegos. Y Goalhanger Films, su productora de podcasts exitosos y programas políticos y deportivos, que vende incluso a la propia BBC o a Amazon.

Gary Lineker, fan número 1 de Lionel Messi
Gary Lineker, fan número 1 de Lionel Messi

Lineker, que sabe reírse de sí mismo, dijo una vez que no tuiteaba (tiene 6,4 millones de seguidores) si había bebido, si estaba enojado o si tenía “un uno por ciento de dudas”. No las tuvo cuando se opuso al Brexit o defendió a los inmigrantes y refugiados. Admirador de Maradona y Messi, Lineker, atacado por tabloides y medios conservadores, no pidió disculpas y fue rehabilitado el lunes por la BBC, que dio marcha atrás con la sanción.

Uno de sus mejores defensores fue Barnes. El ex socio de México 86 recordó que a la BBC pareció no importarle cuando Lineker, en plena trasmisión, criticó duro a Qatar en la apertura del Mundial. “Criticar a otros países o religiones está bien, pero si criticas lo que sucede en este país, entonces la BBC aplicará la regla de la imparcialidad”. Igualmente, el eje, siguió Barnes, no es Lineker ni el Match of the Day de la BBC. “El tema principal”, recordó Barnes, “es el trato del gobierno a los refugiados”.