Casi tres años después, así ha cambiado el coronavirus el deporte profesional

TOPSHOT - Juventus' Portuguese forward Cristiano Ronaldo runs on the pitch in an empty stadium due to the novel coronavirus outbreak during the Italian Serie A football match Juventus vs Inter Milan, at the Juventus stadium in Turin on March 8, 2020. (Photo by Vincenzo PINTO / AFP) (Photo by VINCENZO PINTO/AFP via Getty Images)
Cristiano Ronaldo, durante el Juventus-Inter, último partido disputado en la Serie A antes del confinamiento. (Photo by VINCENZO PINTO/AFP via Getty Images)

Mi primer artículo en Yahoo! España se publicó un 11 de marzo de 2020. El encargo de Javier Mercadal y César Finca era que escribiera dos piezas de deporte por semana. Lo que no sabían era que esa misma semana iba a empezar un confinamiento en todo el planeta que iba a acabar con cualquier competición deportiva durante meses. Aquel era el momento ideal para decir: "Lo siento, hablamos cuando esto acabe", pero no fue así. Javier y César se mantuvieron fieles a su palabra y seguimos trabajando juntos, inventando desde la nada.

Tiramos de nostalgia todo lo que pudimos y, cuando no pudimos, tiramos de Nairo Quintana. Desmenuzamos cada capítulo de "The last dance" y de "El día menos pensado". Le hicimos obituario a cada leyenda fallecida en espera de que la cosa cambiara, que las restricciones se aliviaran y que el deporte, mal que bien, volviera a llenar nuestras pantallas y hubiera, por fin, algo que analizar. Así fue: la liga de fútbol volvió en estados vacíos y con los suplentes desperdigados por las gradas, la NBA se encerró en una burbuja de Florida y consiguió acabar su temporada, los torneos de tenis se reanudaron entre medidas extremas de seguridad salvo cuando el organizador era Novak Djokovic. No sabíamos lo que daría de sí ese tema.

Poco a poco, hemos vuelto a una normalidad casi absoluta. No se distingue mucho el deporte de hoy en día del que Javier y César me encargaron analizar hace dos años y medio. Es una pena que justo ahora nos tengamos que marchar todos. Se vaticinaba un desastre absoluto para las competiciones y en realidad el desastre ha ido directamente a la industria del periodismo. Estos días pasados, las redes se llenaban de linchamientos hacia determinados programas que, al parecer, denigraban la profesión y cruzaban límites intolerables. Lo siguiente que supimos fue que esos mismos programas habían batido sus propios récords de audiencia.

Bien. Ellos siguen, como sigue el deporte. Nosotros, no, pero eso es totalmente intrascendente. Habrá que hacer hakas en Twitch. En realidad, yo quería hablar hoy de cómo el coronavirus ha cambiado el deporte profesional, así que voy a intentar ir al grano. Para empezar, diría que en el deporte de hoy, hay más prisas. Algunos dicen que eso tiene que ver con la falta de atención de los jóvenes y tal, pero yo no lo tengo tan claro. Creo que tiene que ver con el hambre atrasada aún de aquel año y medio de horror y muerte.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un vídeo no disponible por tus preferencias de privacidad

Si el deporte sirve para algo es para divertirse. Cada uno tiene su propio concepto de la diversión y no vamos a ser dogmáticos con eso, pero sí creo que ha surgido de esta pandemia una exigencia de diversión. O eso quiero pensar. Creo, también, que ha explotado una generación, nacida en torno al año 2000, que quizá en otro momento habría tenido más difícil consolidarse tan rápido. En fútbol, los cinco cambios permiten mucho más margen a la hora de tomar riesgos. Haaland ya estaba ahí antes del coronavirus, pero no estaba batiendo récords en el City. De Bellingham o Musiala no sabíamos nada. Pedri era un jugador del Las Palmas y Gavi estaría en el cadete, supongo.

En tenis, Nadal y Djokovic -si a alguien le ha cambiado la vida esta pandemia ha sido al serbio- siguen ahí, pero han emergido con una potencia insólita los Alcaraz, Sinner, Rüne, Ruud y compañía. Nombres que no estaban en ningún radar en marzo de 2020. Algo parecido ha sucedido en el ciclismo. Hace tres años todos fantaseábamos con un mundo, tal vez a finales de la década, en el que Pogacar, Evenepoel y Van Aert dominaran el circuito World Tour. Ha habido que esperar solo dos años.

De todos los deportes mayoritarios, creo que el ciclismo es el que mejor ha aprovechado esa necesidad compulsiva de ocio. Se ha canibalizado, en una mezcla de talento descomunal con una ambición inédita. Asimismo, diría que el baloncesto europeo es el que menos se ha puesto las pilas. Todo le ha ido mal. A los problemas endémicos de las ligas locales, se le ha unido la expulsión de los equipos rusos en las competiciones internacionales. Un desastre absoluto en todos los sentidos.

Fútbol, baloncesto, tenis y ciclismo. Esos han sido los pilares de estas columnas junto a Fernando Alonso y Marc Márquez. Algo de Jon Rahm, pero poco. Creo recordar que una vez incluso hablamos de Dua Lipa. Han sido más de trescientos artículos. Durante el último año y medio, uno al día, imaginen la cantidad de chorradas que he tenido que escribir. Disculpas a todos y en especial a Paula Badosa.

Ahora bien, eso no quiere decir que no haya habido de vez en cuando alguna genialidad y, eso se lo aseguro, muchísimo trabajo. Echaré de menos las mañanas buscando enfoques con Javi Mercadal y espero que él también las eche de menos. Lo dicho: ellos siguen, nosotros tendremos que buscarnos la vida. Alguien tiene que llevar el fuego. Un placer y hasta la próxima.

Vídeo | Los aficionados españoles, del temor a la eliminación al alivio por la ayuda de Alemania

Otras historias que también te pueden interesar: