Carreras de las Estrellas: dos ejemplares que no estaban anotados podrán competir en la serie por las inversiones millonarias que hicieron sus dueños

A pura guapeza, La Validada se impuso en el Gran Premio Criadores, en un final ajustado
A pura guapeza, La Validada se impuso en el Gran Premio Criadores, en un final ajustado - Créditos: @Hapsa

Las Carreras de las Estrellas son la propuesta millonaria que el turf argentino ofrece a mitad de año y equivale a las finales para diversas categorías. Todas en la misma jornada, como este sábado en Palermo. Es la fecha decisiva de un largo campeonato que se lanza cada julio cuando los caballos –inscriptos en la serie con el pago de dos cuotas en el segundo año de vida– comienzan a sumar puntos con sus actuaciones para asegurarse una gatera en alguna de las siete competencias principales. No obstante, hay ediciones que deparan situaciones impactantes como la actual, en la que dos ejemplares que no fueron anotados en tiempo y forma estarán en la cancha igual porque sus propietarios les tienen tanta confianza que abonaron la penalización para poder ser admitidos.

Así, esta 32ª versión que encierra la disputa de seis grandes premios y un clásico de Grupo 3 para productos, tiene observados con lupa a La Validada y Malibu Spring. La primera es una yegua que el mes pasado obtuvo guapamente el Criadores y se ganó el derecho a representar a la Argentina en la próxima Breeders’ Cup de noviembre en Estados Unidos, pero continúa en el país y sus dueños pagaron 1.200.000 de pesos para estar en el Distaff porteño. El otro es un caballo que superó una fisura en una pata y una lesión en una entrecuerda de una mano, que hizo que al borde de cumplir los 5 años corriera apenas cinco veces, aunque con cuatro victorias, incluso al debutar. Hoy está saludable y por eso su gente apuesta fuerte: costó 1.500.000 su anotación en el Mile.

El triunfo de La Validada en el GP Criadores

La Validada generó entusiasmo en sus allegados desde potranca, pero en la primera temporada pesaron más los sinsabores en la balanza por la suspensión que recibió tras llegar segunda en la Polla de Potrancas y cuarta en el Selección. En las muestras de doping enviadas al laboratorio francés que trabaja en los análisis de los grandes premios sudamericanos se detectó un corticoide prohibido y obligó a la descalificación. Para la segunda etapa cambió de entrenador y desde entonces lleva tres éxitos en seis intentos, incluyendo el reciente Gran Premio, por el hocico.

“La yegua se merece estar en esta carrera. Somos conscientes de que es una de las favoritas y para su campaña y valoración le aporta mucho correr este clásico, sobre todo si lo gana. Si fuera una potranca, podríamos haber pensado en el viaje a los Estados Unidos, pero va camino a los 5 años y no tiene mucho sentido. Además, esta plata que hubo que poner es parte de la ganó el otro día”, analizan en el stud Buenos Muchachos, con Roberto Pellegatta como mánager y Juan Saldivia siguiendo el día a día de su preparación. El premio por vencer en el Criadores fue de 5 millones y acumula ganancias por algo más de 7,1 en su vida competitiva.

“Hablamos con el dueño y le dijimos que está muy bien, que ya ganó un Grupo 1 y todo lo que significa correrla, aunque nadie garantiza el éxito. Nos parecía que, si se animaba, podía pagar y presentarla. Sabemos que todas las carreras hay que correrlas, pero nos entusiasma”, agrega Roberto, que es el entrenador más ganador de la historia de la serie, muchas veces representado por alguno de su equipo. La respuesta está a la vista con la anotación, justo en la cita más numerosa de todas, ante 12 rivales. Habrá 5.080.000 de recompensa a la vencedora, su “enganche” lo recuperará si llega segunda y cualquier otra ubicación dará negativa en las arcas. Pero no todo es plata en esta pasión.

La victoria de Malibu Spring en el Clásico 25 de Mayo de 1810

A Malibu Spring lo entrena Marcelo Sueldo y esta vez se subirá William Pereyra, quien será el cuarto jockey diferente en correr al representante de la caballeriza El Irlandés. Antes ganó con Osvaldo Alderete, Gonzalo Borda y Rodrigo Blanco, que es el socio habitual del cuidador pero tiene un compromiso para guiar a Chanta Joy, otro de los favoritos en el cotejo que tiene un primer premio de 4.350.000.

“El caballo viene de ganar muy bien en La Plata, casi de punta a punta y hay que aprovechar que está sano. Cuando les propuse pagar a sus propietarios, no lo dudaron. Más allá de mi confianza, era una decisión que se tomaba en forma consensuada”, explicó quien buscará el primer festejo en las Estrellas para una familia que es sinónimo de turf. Su padre, Héctor, fallecido durante los primeros meses de la pandemia, no consiguió ganar en la serie, pero le dejó un legado en la profesión. Marcelo se formó a su lado y busca esa conquista que se le negó el año pasado en el Sprint, donde fracasó el favorito Fondo Tropical.

Malibu Spring viene de imponerse fácilmente en un clásico en La Plata
Malibu Spring viene de imponerse fácilmente en un clásico en La Plata - Créditos: @Prensa HLP


Malibu Spring viene de imponerse fácilmente en un clásico en La Plata (Prensa HLP/)

Son dos historias entre las 66 que ofrece el evento organizado por la Fundación Equina Argentina (FEAR), que tendrá su primera prueba a las 13.30, con el Juvenile, la cita en la que los potrillos tienen 1600 metros por delante para definir, posiblemente, al mejor 2 años de la temporada. Hay once postulantes, entre ellos tres invictos: Super Mind, Chanclette y Easy Way Out. Los dos primeros son hijos del mismo padre (Super Saver) y crecieron juntos en el haras Firmamento antes de que sus caminos se bifurquen cuando llegó el tiempo del entrenamiento. Hay dos que ya ganaron clásicos, como Subsanador y El Musical, y otro par que quedó en el umbral de un gran éxito y buscan desquiten: Natán y Niño Guapo.

Para productos hay otras dos citas exclusivas. Una es el Juvenile Fillies, la carrera gemela del Juvenile, con seis potrancas ratificadas. La particularidad la ofrece una brasileña con campaña en el país, Maggie May, cuyo dueño utiliza las pistas sudamericanas de banco de pruebas para descubrir cuáles son sus mejores ejemplares y llevarlos a competir a Estados Unidos. Ejemplos sobran, comenzando por Ivar, que se impuso en el Juvenile hace tres años y actualmente está corriendo en los hipódromos sudamericanos. Los une la caballeriza, Rdi, y el padrillo, Agnes Gold. En tanto, el Junior Sprint (G3-1000m) reúne a ejemplares de ambos sexos, incluyendo un equipo, el que conforman las potrancas Bomb Juliette y Delicadeza Bomb, y a dos potrillos que consiguieron su lugar gracias a sus triunfos en cotejos satélites que se realizan en otras provincias. Que Ha Pasao se adjudicó el clásico efectuado en La Punta, San Luis, y Take That hizo lo propio en Río Cuarto, Córdoba. Aquéllas descienden del mismo padre, Hit it a Bomb, y éstos, ambos invictos, también son hermanos pero crías de Qué Vida Buena, un ganador del Sprint de 2010.

Las grandes atracciones llegarán avanzada la tarde. Una es el Classic (2000m), que tiene un premio de 6 millones de pesos para el vencedor. A falta de una figura sobresaliente, los más convocantes son Durazzo, que lleva tres éxitos clásicos seguidos en el césped de San Isidro y será llevado por primera vez a Palermo desde la localidad entrerriana de Pehuajó Sud; Nievre, que saltó al estrellato el mes pasado con su victoria en el República Argentina y es entrenado en la cancha en la que competirá, y Shy Friend, que viajará desde el hipódromo del Jockey Club para intentar hacer valer sus condiciones de galopador y el descanso que lo precede.

Nievre ganó por la cabeza el República Argentina, el mes pasado, y defiende la corona entre los fondistas en la arena
Nievre ganó por la cabeza el República Argentina, el mes pasado, y defiende la corona entre los fondistas en la arena - Créditos: @Hapsa


Nievre ganó por la cabeza el República Argentina, el mes pasado, y defiende la corona entre los fondistas en la arena (Hapsa/)

Y el Sprint (1000m) tendrá en las gateras al mejor caballo del país en la actualidad. Luthier Blues, preparado en Azul, acumula ocho victorias consecutivas, una hazaña en cualquier lugar del mundo. El zaino “grandote y morrudo” al que en el stud llaman “Pratto” desde que lo recibieron en tiempos en los que el actual futbolista de Vélez era figura en River estrenará jockey. Jorge Peralta se subirá por primera vez porque Brian Enrique, su jinete en las últimas siete carreras, tiene un compromiso contractual para montar a Madonna Key, que partirá justo a su lado. Muy pocos se le animaron esta vez al rey de la velocidad: además de la yegua, hay otros cuatro inscriptos.

El último éxito de Luthier Blues