La carrera de caballos más impredecible del mundo

PD Kennedy queda casi colgando de Magic of Light (18) tras superar una de las vallas del Grand National de 2019, en el hipódromo de Aintree, en Liverpool.
PD Kennedy queda casi colgando de Magic of Light (18) tras superar una de las vallas del Grand National de 2019, en el hipódromo de Aintree, en Liverpool. - Créditos: @Alex Livesey

Millones de personas en todo el mundo que rara vez piensan en los caballos harán una excepción este sábado para la carrera con obstáculos más popular de Gran Bretaña, el Grand National. Para muchos, será la única vez que apuesten a un cotejo de ese tipo en todo el año. Desafortunadamente para ellos, es la competencia más difícil de predecir del mundo.

El ganador del año pasado, Noble Yeats, tenía una probabilidad de triunfo de 50-1 y no se salió de lo común como otro campeón que dio el batacazo. Desde 2000 hubo nueve ganadores que pagaron 25-1 o más, incluido uno que sorprendió a 100-1. Ése fue Mon Mome, en 2009.

El Grand National de 2022

Cuando Tiger Roll se impuso en 2019 a 4-1 resultó el ganador con el precio más bajo en un siglo. La ganancia más baja para un vencedor, 3-1, data de 1862 (y no es un error de tipeo). Para la carrera de este año, ningún caballo tiene probabilidades más bajas que 6-1.

Incluso en las representaciones ficticias, los caballos prometen grandes precios. En la película de 1944 “National Velvet”, la reconocida actriz Elizabeth Taylor montaba a un caballo denominado The Pie en el Grand National con una probabilidad de 100 a 1 (y no vamos a spoilear revelando si gana).

Entonces, ¿qué hace que el Grand National sea tan difícil de predecir? La carrera se desarrolla en una pista enorme. Cuarenta caballos se alinean regularmente para esa cita anual. Obviamente, con más caballos para elegir es más difícil elegir al ganador. Pero el campo enorme también crea problemas de tráfico que pueden causar problemas, incluso a los caballos más rápidos.

En el hipódromo de Aintree, cada valla es un desafío en la carrera más difícil del planeta.
En el hipódromo de Aintree, cada valla es un desafío en la carrera más difícil del planeta. - Créditos: @Shaun Botterill

En 1967, un caída múltiple en uno de los saltos dio una ventaja inesperada a un caballo llamado Foinavon, que había estado en el puesto 22. Luego de esa situación, ganó a 100-1. La valla en la que tuvo lugar el caos ahora lleva su nombre.

El Grand National de 1967

Hay dos tipos comunes de carreras de salto en Gran Bretaña: vallas, con obstáculos de tres pies y medio de altura, y carreras de vallas, con obstáculos de cuatro pies y medio. Pero en el Grand National, los caballos saltan vallas de hasta cinco pies de altura (algo más de 1,5m), aunque algunas se han hecho un poco más bajas en los últimos años.

Estas vallas más grandes a menudo provocan caídas, lo que ha puesto a la carrera en la mira de los activistas por los derechos de los animales. Los saltos desafiantes significan que el caballo, incluso si es un favorito, puede perder en el camino a su jinete o negarse a saltar.

Además, estas vallas más grandes se encuentran solamente en el hipódromo de Aintree, en Liverpool, la casa del Grand National, y se usan sólo para unas pocas carreras al año. Debido a que los caballos tienen tan pocas oportunidades de correr con las cercas más grandes, muchos de los caballos que estarán en la pista las habrán probado tal vez una vez antes. O nunca. Un caballo que ha tenido éxito en las carreras de obstáculos frecuentes puede resultar incapaz de lidiar con esas vallas más altas. O tal vez las manejará con facilidad. Es difícil de saber.

Es una de las carreras más largas del mundo

Si bien la mayoría de las carreras de obstáculos del calendario son de dos a tres millas, el Grand Nacional tiene un poco más de cuatro millas y cuarto. A menos que los participantes hayan corrido antes una edición del Grand Nacional, correrán en una distancia tan larga por primera vez. Y cada metro de ese recorrido importa. Incluso cuando un caballo ya superó el último salto y sus apostadores han comenzado a contar mentalmente sus ganancias, todavía queda un cuarto de milla por recorrer. Y no pocas veces se pasa al líder en este último tramo.

Las caídas en el Grand National son habituales, sobre todo por la cantidad de participantes, la altura de las vallas y la mayor exigencia.
Las caídas en el Grand National son habituales, sobre todo por la cantidad de participantes, la altura de las vallas y la mayor exigencia. - Créditos: @Alan Crowhurst

En el incidente más célebre de la carrera, Devon Loch, propiedad de Reina y montado por el futuro escritor de suspenso Dick Francis, estaba a 50 metros de la victoria cuando de repente saltó y aterrizó boca abajo por razones que aún se desconocen. Fue superado, y sus apostadores no obtuvieron nada. El jinete, que era uno de los mejores del Reino Unido, intentó volver a montarlo, pero volvió a caer. Tras su retiro, escribió 42 novelas, traducidas a 20 idiomas, y vendió más de 60 millones de ejemplares.

Los caballos toman muchas rutas diferentes al Grand National. En la mayoría de las carreras de caballos de cualquier raza, no es raro que muchos hayan competido entre sí varias veces en los últimos meses, dando una buena idea de cuáles son mejores que los demás. Pero los caballos llegan al Grand Nacional desde varios países, por lo que es más difícil compararlos. La mayoría de ellos compiten apenas unas pocas veces por temporada. No hay carrera como ésta.

Los apostadores estadounidenses podrían citar el Derby de Kentucky como la carrera más difícil de predecir en los Estados Unidos. Es la única carrera de ese país con una gatera tan grande para albergar a 20 potrillos o potrancas. Muchos de ellos no han competido entre sí antes, y casi ninguno habrá recorrido la distancia de una milla y cuarto antes del primer sábado de mayo. Ha habido muchas grandes sorpresas a lo largo de los años, incluido Rich Strike a 80-1 el año pasado.

El glamour de las chicas (y no tan chicas) invade lo que debería ser una carrera de caballos normal. Es tradición que en uno de los tres días del "Grand National Festival" las protagonistas sean las espectadoras.
El glamour de las chicas invade la celebración del Grand National: es tradición que en uno de los tres días del festival, las protagonistas sean las espectadoras. - Créditos: @Fotos de AP, AFP y Reuters

El Derby, como el Grand National, atrae más apuestas casuales que cualquier otra carrera norteamericana. En parte, eso se debe a que es la carrera más famosa del año. Su imprevisibilidad también puede aumentar su atractivo para aquellos que buscan un gran dividendo. Pero el Derby no es el Grand Nacional. Un trazado de 20 caballos en llano no se parece en nada a una pista con 40 caballos. La mayoría de los que corren el Derby tienen el mismo peso. Y la distancia de una milla y un cuarto no es tan diferente de una milla y un octavo, donde la mayoría de los contendientes ya se han medido.

Sobre todo, aunque el Derby es una carrera dura, sus caballos no tienen que saltar nada. Como resultado, los caballos favoritos como Justify (3-1 en 2018), Nyquist (5-2 en 2016) o American Pharoah (3-1 en 2015) lo ganan con frecuencia. Así que el Grand Nacional sigue siendo la prueba más desafiante para los pura sangre. Y el que quiera apostar este año, muchas casas de todo el mundo aceptarán la jugada. Simplemente, no descuenten que recuperarán algo.