Carlos Soler, el inicio soñado de curso

Valencia, 6 sep (EFE).- El centrocampista del Valencia y de la selección española Carlos Soler vive un inicio curso soñado con buen rendimiento en su club, titularidad en el equipo nacional y goles en todos sus encuentros, por encima de lo que hubiera podido esperar horas antes del comienzo de la temporada el pasado 13 de agosto.

Nacido en Valencia hace 24 años y crecido futbolísticamente en el club de Mestalla con presencia habitual en todas las categorías de la selección española, las buenas noticias empezaron al final de la pasada campaña.

Antes de la Eurocopa integró el grupo de entrenamiento complementario a la selección como consecuencia de los problemas derivados del covid-19 en el grupo principal y a continuación viajó a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde rindió a un buen nivel y obtuvo la media de plata con la selección española.

Lo mejor todavía estaba por llegar. Con el inicio del campeonato, Carlos Soler se convirtió en un hombre todavía más importante si cabe para su equipo y recibió la llamada de Luis Enrique Martínez para la selección absoluta.

Soler venía de una pésima temporada para su club, en la que una de las noticias menos malas había sido su rendimiento individual con once goles en Liga y uno en la Copa del Rey, la mayoría de penalti, que le convirtieron en uno de los mejores del grupo.

La pasada había sido su primera campaña en el Valencia sin Dani Parejo como referente en el centro del campo del equipo y habitual lanzador de penaltis. Aunque no pasó a ocupar sistemáticamente la posición de Parejo, ya que actuó en muchas ocasiones cerca de la banda, sí que se convirtió en el jugador más técnico de la medular valencianista.

Ese protagonismo ha crecido en el inicio de la temporada, en la que ha sido titular en sus tres partidos con el Valencia y en los dos disputados con la selección española. En este último caso, a pesar de haber sido citado por primera vez.

Ante el Getafe, en el debut liguero en Mestalla, hizo el único gol de su equipo (1-0) en un choque su equipo jugó casi completo en inferioridad numérica y poco después fue el autor del 1-1 en Granada a cuatro minutos del final. Ambos goles llegaron de penalti, lance en el que se ha convertido en un especialista.

Fue necesario esperar a la tercera jornada (3-0 en Mestalla ante el Alavés) para que marcara su primer gol en jugada, en una acción espectacular de espuela.

La llamada para la selección no fue una gran sorpresa, pero sí que lo fue que, con el 10 a la espalda, el dorsal que ha empezado a utilizar este año en su club, entrara en los planes del técnico como titular.

Hizo el gol de España en Suecia a los cuatro minutos de juego, aunque este tanto es el más agridulce de los obtenidos hasta ahora porque la selección perdió (2-1). Repitió un nuevo gol en el 4-0 ante Georgia este domingo.

Recientemente, el jugador ha explicado que su rol no es el mismo en su equipo que en la selección, ya que el Valencia juega con cuatro centrocampistas y su posición habitual es la de aparecer escorado a la derecha, mientras que el equipo nacional se posiciona con tres hombres en la medular y ante Suecia apareció de entrada por la derecha y frente a Georgia lo hizo por la izquierda. Además, el fútbol de su equipo es más directo y el de la selección, más elaborado

En menos de un mes, Carlos Soler ha dado un paso adelante en su protagonismo como futbolista tanto en el Valencia como en la selección y parece llamado a ser importante en una temporada que se le presenta apasionante.

Alfonso Gil

(c) Agencia EFE