Ferrari no esperaba ver a este Carlos Sainz tan pronto

Carlos Sainz fue uno de los protagonistas de la carrera del Gran Premio de Arabia Saudí. El piloto español firmó una muy buena remontada con adelantamientos constantes a final de recta de meta. Entre ellos, destaca la lucha con Charles Leclerc, su compañero de equipo en Ferrari. De hecho, en esa batalla, cuando el monegasco se pasó de frenada para aguantar la posición, Carlos exigió que desde el muro se obligara a devolverle el lugar que le correspondía. Está claro que los galones del madrileño dentro de la Scuderia cada vez tienen más peso y que no se piensa esconder tras la figura de nadie. Algo que muy pocos creíamos poder ver esta misma temporada.

“Vamos Charles, no me hagas esto. Decidle que me devuelva la posición inmediatamente. Inmediatamente, chicos”. El equipo obedeció y con esta frase, Sainz evidencia que no está en la escudería más mítica de la Fórmula 1 para ser el escudero de Leclerc. Cuando se confirmó su fichaje, eran muchas las voces que apuntaban que el papel del español no iba a ser otro que ayudar a su compañero a ser el estandarte de los italianos. De hecho, hace muy pocas semanas Binotto afirmó en una entrevista que Leclerc sigue siendo su gran apuesta y que centrarán todos los esfuerzos en conseguir que algún día sea campeón vestido de rojo.

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A pesar de estas declaraciones, que las podríamos considerarlas marginales respecto a Carlos, el madrileño sigue a lo suyo demostrando su valía con actuaciones como las de Jeddah. Es el único piloto de toda la parrilla que ha terminado las 21 carreras que se han disputado hasta la fecha y tan solo en dos ocasiones se ha quedado fuera de la zona de puntos. Y a eso hay que sumarle los tres podios conseguidos en Mónaco, Hungría y Rusia.

Es un bagaje de lo más satisfactorio si se compara con Leclerc, que está ya en su tercera temporada con el equipo. Solo les separan ocho puntos antes de la última cita del Mundial. Y quizás la igualdad sería aún más pronunciada si a causa de los malos pit-stops de ciertos Grandes Premios donde se han escapado buenos botines. Dicho esto, también es justo mencionar que el joven monegasco también ha tenido varapalos importantes por causas ajenas a su pilotaje, como la avería de Mónaco cuando salía en la pole o el diluvio de Sochi cuando estaba rodando en el TOP5.

Sin embargo, el carácter firme y la cultura del trabajo de Sainz es lo que le está dando estos frutos. En McLaren aprendió a ser la referencia de un equipo y esto es lo que le abrió las puertas de Ferrari. Nunca ha causado problemas con rivalidades dentro de un mismo box y es por ello por lo que en Maranello no han sufrido gestionando situaciones como la de Arabia Saudí. No obstante, los resultados hablan por sí solos y no se puede mirar hacia otro lado. Quizás en Ferrari no esperaban que Sainz estuviera tan cerca de Leclerc a las primeras de cambio pero, como viene siendo habitual los últimos años, Carlos no deja de asombrarnos. Quién sabe si el año que viene, con el cambio de reglamento, este rendimiento le da para algo más que podios esporádicos.

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