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Carlos Alcaraz - Casper Ruud: los mejores puntos de sus triunfos en las semifinales del US Open y qué esperan de la batalla del domingo, con el título y el número 1 del ranking en juego

Alcaraz, feliz e incrédulo luego de vencer a Tiafoe. Se viene otra batalla, ante Ruud, este domingo
Alcaraz, feliz e incrédulo luego de vencer a Tiafoe. Se viene otra batalla, ante Ruud, este domingo - Créditos: @Agencia AFP

¿Para España o para Noruega? La noche del domingo entregará en Nueva York la respuesta a la pregunta que se hace todo el mundo del tenis hoy: ¿en qué país recaerá el primer lugar del ranking mundial de la ATP, que dejó vacante Daniil Medvedev? Carlos Alcaraz, el nuevo “niño maravilla del tenis” (19 años) querrá llevarse el premio a su casa de El Palmar, una pequeña localidad española de 20 mil habitantes; Casper Ruud (23 años), su oponente en la gran final del US Open, dará todo para que el cetro viaje a la más conocida Oslo, capital de su país. Será apenas uno de los tantos condimentos de la definición vibrante que se viene: el que gane levantará también su primer título de Grand Slam. Ni más ni menos.

En otra batalla hasta la medianoche, Carlos Alcaraz venció este viernes al estadounidense Frances Tiafoe y se clasificó a la final del Abierto de Estados Unidos, su primera de Grand Slam, donde también puede erigirse en el número uno más joven de la historia. Alcaraz acabó con la resistencia de Tiafoe por 6-7 (6/8), 6-3, 6-1, 6-7 (5/7) y 6-3 en otra maratón nocturna de cuatro horas y 19 minutos en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).

Los mejores puntos de un partidazo

Siguiéndose de reojo con Alcaraz, Ruud había cumplido antes con su parte derrotando al ruso Karen Khachanov por 7-6 (7/5), 6-2, 5-7 y 6-2 en la misma cancha. El noruego se ganó así una segunda oportunidad de inaugurar su cuenta de Grand Slams tras ser arrollado en la final del pasado Roland Garros por Rafael Nadal.

”Es increíble luchar por grandes cosas. Estoy por primera vez en una final de Grand Slam, puedo ver el número uno pero a la vez está muy lejos”, dijo un emocionado Alcaraz tras el partido. ”Ahora mismo no le tengo miedo a ese momento. Me he preparado mental y físicamente para estar peleando por grandes cosas, como lo que habrá en juego el domingo”, explicó después ante la prensa. “A Ruud ya le gané en (el Masters 1000 de) Miami y soy capaz de ganarle en un Grand Slam, aunque él ya haya jugado una final. Ya sabe lo que es vivir ese momento y para mí es nuevo, pero como lo han sido muchas cosas nuevas para mí y las he afrontado de buena manera. Voy a intentar tomarlo como un partido más, aunque no es fácil, e intentaré desplegar mi mejor versión”.”, dijo Alcaraz en referencia a la derrota del noruego frente a Rafael Nadal en el pasado Roland Garros.

Carlos Alcaraz y Frances Tiafoe, unidos en el abrazo del final
Carlos Alcaraz y Frances Tiafoe, unidos en el abrazo del final - Créditos: @ap

Por el momento Alcaraz ya es el finalista más joven de un torneo grande desde que su ídolo Nadal ganó el primero de sus 22 títulos en 2005 en Roland Garros. Pese a tener que jugar otra vez cinco sets, Alcaraz no se resintió de las casi cuatro horas de partido del lunes ante Marin Cilic y las más de cinco del miércoles frente a Jannik Sinner (5:15), este último hasta los 2.50 de la madrugada, hora récord en la historia del US Open.

”Siento que los he defraudado. Esto realmente duele. Volveré y ganaré esto algún día”, prometió con los ojos vidriosos Tiafoe, el primer semifinalista estadounidense en Flushing Meadows desde 2006. ”Di todo lo que tenía pero Carlos fue demasiado bueno esta noche”, admitió. “Es tan joven. Le pega tan fuerte a la pelota... Y nunca he jugado contra un tipo que se mueva tan bien. Va a ser un problema para mucho tiempo”, elogió a su rival.

“Un poco de magia”

Alcaraz volvió a mostrar un punto que lo emparenta con Nadal, la leyenda a la que vio desde niño en la TV: corre hasta las pelotas que parecen imposibles de alcanzar. ”Nunca doy una bola por perdida. Alguna vez esos puntos me ayudan a venirme arriba, a sonreír, a disfrutar el momento. Algunas veces hay que sacar un poco de magia”, explicó con una sonrisa. ¿Y cómo imagina la final? “Ahora mismo no le tengo miedo a ese momento. Me he preparado mental y físicamente para estar peleando por grandes cosas como el domingo. Me sigo sintiendo como un chico de 19 años, es verdad que he madurado muy pronto porque eso es lo que hace el tenis. Quizás en los torneos me siento más mayor, con más responsabilidad, pero en casa con amigos y familia me siento un chico de 19 años”, respondió en la rueda de prensa.

Alcaraz empieza a transitar lo que se puede prever como un camino que tendrá regularidad durante un largo tiempo: su presencia en las definiciones de los grandes torneos del circuito mundial, a la vez que Roger Federer (especialmente), Novak Djokovic y su admirado Nadal inician el tiempo de la retirada: por distintas razones, ninguno de los tres brilló en Nueva York. “Ahora estoy más preparado. El año pasado solo jugué tres Grand Slams antes del US Open, y solo jugué un partido a cinco sets. Fueron 12 meses de trabajo duro en el gimnasio, en la cancha. Pero yo diría que todo es mental”.

-¿De niño con qué soñaba más, ser número uno o ganar su primer Grand Slam?

-Con ser número uno. Es verdad que ser número uno sin ganar Grand Slams es complicado pero siempre he soñado con ser el número uno.

Ruud, el alumno de... la escuela de Nadal

”Después de Roland Garros, por supuesto estaba muy, muy feliz, pero al mismo tiempo era lo suficientemente humilde como para pensar que podría ser mi única final en un Grand Slam. No es fácil pero aquí estoy, un par de meses más tarde, con una sensación que no se puede describir con palabras”, recordó Ruud en la sala de prensa central, cuando todavía tenía la esperanza de que Alcaraz perdiera: el triunfo de Tiafoe le hubiera servido el número 1 del ranking al noruego, al margen del resultado de la final. Pero no: deberá ganárselo en la cancha.

Todos los semifinalistas de la rama masculina son debutantes en estas instancias en Nueva York. Es algo que no había ocurrido en este torneo desde 1881, cuando no había otra opción -fue la edición inaugural de lo que era entonces conocido como el US Championships-.

Casper Ruud lanza su drive a fondo. Lo espera Alcaraz en la final
Casper Ruud lanza su drive a fondo. Lo espera Alcaraz en la final - Créditos: @ELSA

Ruud es dirigido por su padre, el extenista profesional Christian, pero fue alumno durante años en la academia de Nadal en Manacor (Mallorca, España). Ha superado esta temporada su imagen de especialista en polvo de ladrillo, superficie en la que logró sus nueve títulos de la ATP, tres este año. Esta temporada, sin embargo, ha confirmado su progreso en pista dura llegando a la final del Masters 1000 de Miami, donde cayó ante Alcaraz, y a la del domingo en Nueva York. Este viernes, con un doble botín en juego, Ruud se sobrepuso a los nervios iniciales hasta llevarse el primer set con un punto de set de 56 golpes y resistir la reacción del peligroso Khachanov. ”Fue un intercambio loco”, definió el ruso Khachanov.

El punto duró 75 segundos e incluyó 19 golpes más que el segundo intercambio más largo de este par de semanas. Ruud lo culminó con un revés sobre la línea, que generó una derecha a la red. El papá sonrió. Su hijo levantó los brazos y mostró dos dedos de la mano derecha. Habría sido mejor que mostrara sólo el índice. Después de todo, pronto podría ser el número uno. “Los dos nos negamos a cometer errores, sabiendo lo importante que era ese punto. Nunca había jugado un punto así. Al final, el pulso se aceleró y las piernas me temblaban”, dijo Ruud.

El punto más largo del torneo

“Fue otro gran partido por mi parte”, se felicitó el noruego. “Creo que ambos estábamos un poco nerviosos al principio, con algunos ‘breaks’ de ida y vuelta. Este partido era probablemente el más importante de nuestras carreras y, por supuesto, siempre habrá nervios. Tuve la suerte de ganar el primer set, lo que calmó un poco mis nervios. Yo jugué fenomenal en el segundo y el cuarto, pero Karen dio un paso adelante en el tercero”, admitió.

Khachanov, por su parte, también disputaba sus primeras semifinales de Grand Slam a los 26 años. ”Obviamente, si me decían antes del torneo que llegaría a la semifinal, lo hubiera firmado de inmediato”, apuntó. ”Pero también hay un poco de decepción. A medida que vas avanzando, tenés más confianza y querés terminar de levantar el trofeo. Todos estos pensamientos están en tu mente”, reconoció. “Pero todo el crédito es para él (Ruud), obviamente”.

Lo mejor del triunfo de Ruud