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Cambios laborales y una investigación dejan a la selección nacional de futbol estadounidense en el limbo

El equipo de futbol masculino de Estados Unidos podría verse obligado a afrontar gran parte del próximo año, incluida una serie de partidos oficiales, sin un entrenador de tiempo completo después de que dos altos directivos partieron este jueves, lo que empujó a la organización ya tambaleante a una crisis mucho mayor.

A principios de este mes, la Federación de Futbol de Estados Unidos (U. S. Soccer) anunció una investigación sobre la conducta personal de Gregg Berhalter, quien entrenó a la selección masculina y la llevó a una destacada actuación en la Copa del Mundo a fines del año pasado, luego que los padres de un jugador descontento lo acusaron de abusar físicamente de su esposa, un incidente ocurrido hace décadas.

La selección anunció que postergaría la decisión de mantener o no a Berhalter, cuyo contrato expiró a fines de 2022, para otro ciclo de la Copa del Mundo hasta que la investigación independiente llegue a una conclusión. Con el equipo ansioso por aprovechar el impulso de la Copa del Mundo en Catar y comenzar los preparativos para el torneo de 2026, del cual Estados Unidos es coanfitrión, se esperaba que esos procesos ocurrieran en un tiempo relativamente corto.

Pero el jueves, U. S. Soccer anunció que otros dos altos directivos encargados de liderar el programa masculino, el director deportivo Earnie Stewart y el gerente general del equipo nacional Brian McBride, dejarían de ejercer sus funciones simultáneamente. Con eso, el futuro inmediato del equipo se volvió mucho más impreciso.

Cindy Parlow Cone, presidenta de U. S. Soccer, dijo que la organización emplearía a una firma consultora externa para que realice una revisión integral de la estructura del equipo. Los nuevos acontecimientos, dijo, significan que el equipo podría quedarse sin director deportivo y entrenador hasta el final del verano. Berhalter, dijo, seguía siendo “un candidato” para entrenar a la selección nacional, pero el final de su contrato y la pérdida de dos personas fundamentales, encargadas de tomar decisiones —sin que se vislumbre un final para la investigación— casi seguramente significará el final de su mandato. Un portavoz de la federación confirmó que Berhalter “ya no es un empleado de U. S. Soccer”.

“No lo planeamos de esta manera”, dijo Cone el jueves. “Nos encontramos en esta posición, y vamos a aprovechar la oportunidad para hacer una inmersión profunda en nuestro aspecto deportivo para asegurarnos de que somos lo más efectivos y eficientes posible, porque tenemos una gran visión respecto a dónde queremos ir por el lado deportivo, y queremos asegurarnos de que estamos en la mejor posición para lograr esos objetivos”.

Stewart, quien comenzará a trabajar en el club holandés PSV Eindhoven, permanecerá en la organización hasta mediados de febrero. McBride partirá a finales de este mes. Ambos hombres son exjugadores de la selección nacional y excompañeros de Berhalter.

Cone dijo que las salidas no estaban relacionadas con la investigación de Berhalter que está en curso y que se inició cuando Danielle Reyna, madre del centrocampista estelar Gio Reyna, le informó a Stewart que Berhalter había golpeado a su esposa en un incidente en 1991, cuando los dos estaban saliendo en la universidad. Reyna y sus padres estaban molestos porque Berhalter no le había dado al jugador mucho tiempo en el campo durante la Copa del Mundo en Catar y porque hizo comentarios sobre la mala actitud de Reyna, sin referirse directamente a él, en un discurso después del torneo.

“Gregg sigue siendo un candidato”, dijo Cone sobre el estado de Berhalter. Y agregó: “En última instancia, el nuevo director deportivo tendrá la tarea de contratar al entrenador del equipo nacional masculino”.

Cone dijo que era posible que el equipo siguiera adelante sin un director técnico después que Sportsology Group, una empresa de consultoría deportiva, hiciera la revisión de la estructura de la organización. Admitió que el tiempo necesario para la revisión podría generar incertidumbre “para nuestro personal, para los jugadores”, pero lo describió como una oportunidad.

“En realidad, esto es una oportunidad para hacer algo nuevo”, aseguró.

El equipo estadounidense es dirigido por el entrenador interino Anthony Hudson. El grupo se encuentra en un campamento de entrenamiento que concluye este sábado con un partido de exhibición ante Colombia. (La selección perdió ante Serbia, 2-1, el miércoles por la noche). En marzo, el equipo retomará los partidos oficiales con dos juegos en la Liga de Naciones de la CONCACAF, un torneo regional que sirve como clasificatorio para la Copa Oro de este verano.

c.2023 The New York Times Company