El cambio climático agrava las turbulencias en los vuelos

El cambio climático agrava las turbulencias en los vuelos

Los cambios climáticos han provocado un aumento de las turbulencias en los vuelos, que continuará o empeorará en los próximos años, según revela un nuevo análisis.

En comparación con hace cuatro décadas, las turbulencias durante los vuelos han aumentado en intensidad, frecuencia y duración en varias regiones del mundo, incluidos los cielos de Europa.

Una investigación de científicos de la Universidad de Reading (Reino Unido) muestra un aumento de las turbulencias en el aire claro, que son invisibles, impredecibles y potencialmente peligrosas para las aeronaves.

Los investigadores, que han publicado sus conclusiones en la revista Geophysical Research Letters, afirman que los aumentos son coherentes con los efectos del cambio climático.

"Tras una década de investigaciones que mostraban que el cambio climático aumentaría la turbulencia en el aire en el futuro, ahora tenemos pruebas que sugieren que el aumento ya ha comenzado", dijo el profesor Paul Williams, científico atmosférico de la Universidad de Reading, coautor del estudio.

"Deberíamos invertir en mejores sistemas de previsión y detección de turbulencias, para evitar que el aire más agitado se traduzca en vuelos más accidentados en las próximas décadas", añadió.

Aumento del 55% de las turbulencias

El estudio muestra cómo una de las rutas aéreas más transitadas del mundo sobre el océano Atlántico Norte ha experimentado un aumento del 55% en la duración anual de las turbulencias graves.

En 1979, la duración registrada fue de 17,7 horas, mientras que en 2020 fue de 27,4 horas. Mientras tanto, las turbulencias moderadas aumentaron un 37%, pasando de 70 horas a 96,1 horas. Las turbulencias ligeras aumentaron un 17%.

La razón del aumento se debe a un aire más cálido por las emisiones de CO2, que aumentan la cizalladura del viento -un cambio repentino de la velocidad o dirección del viento- en las corrientes en chorro.

Las turbulencias de aire despejado son corrientes erráticas en el aire sin nubes, y son más graves sobre las zonas montañosas y también cerca de las tormentas.

No se sabe que provoquen accidentes aéreos, pero sí que han causado daños a los aviones y lesiones a los pasajeros.

"Las turbulencias hacen que los vuelos sean agitados y en ocasiones pueden ser peligrosas. Las aerolíneas tendrán que empezar a pensar en cómo gestionarán el aumento de las turbulencias, ya que sólo en Estados Unidos cuestan al sector entre 150 y 500 millones de dólares (140 y 465 millones de euros) al año", afirma el investigador doctoral Mark Prosser.

"Cada minuto adicional que se pasa viajando entre turbulencias aumenta el desgaste del avión, así como el riesgo de lesiones para pasajeros y auxiliares de vuelo".

Aunque se ha comprobado que EE.UU. y el Atlántico Norte han experimentado los mayores aumentos de turbulencias, el estudio constató que las rutas de vuelo más transitadas sobre Europa, Oriente Medio y el Atlántico Sur también experimentaron incrementos significativos.