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"Cabeza de aguacate" permite a Marruecos soñar en el Mundial

Por Shady Amir

DOHA, 7 dic (Reuters) - Gracias a Walid Regragui, el seleccionador que ha convertido a Marruecos en el primer país árabe en alcanzar los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA, el aguacate puede convertirse en la fruta favorita del país.

Cuando en agosto se anunció el nombramiento de Regragui tras la marcha del bosnio Vahid Halilhodžić, los expertos, decepcionados, lo tildaron de "cabeza de aguacate", como un término despectivo y burlón.

Pero el entrenador de cabeza rapada, que se burló de esos críticos en el torneo de Qatar sosteniendo un aguacate con un balón de fútbol dentro y señalándose la cabeza con el dedo, ha demostrado con creces sus credenciales.

Regragui, que la temporada pasada condujo al Wydad a la conquista del doblete de la liga marroquí y la Liga de Campeones de la CAF, fue el artífice de una victoria épica contra la poderosa España en octavos de final.

Los "Leones del Atlas" firmaron una actuación defensiva asombrosa, dejando que España se adueñara del balón sin crear peligro, antes de imponerse en la tanda de penales y plantarse en octavos de final contra Portugal.

Marruecos llamó la atención por primera vez en el Mundial con un empate sin goles contra Croacia, subcampeona hace cuatro años.

El seleccionador, de 47 años, comentó que su equipo debía desarrollar una mentalidad ganadora y dijo que había que esperar a ver cómo le iba a Marruecos contra Bélgica y —en su último partido de la fase de grupos— Canadá.

Los marroquíes, sin embargo, sorprendieron ganando por 2-0 a los belgas, segundos del "ranking" FIFA, y facilitaron su pase a octavos por segunda vez en su historia.

Tras una nueva victoria sobre Canadá, Regragui se convirtió en el primer seleccionador árabe que lleva a un equipo a octavos de final.

"Les dije (a mis jugadores) que debíamos estar orgullosos de nosotros mismos", declaró Regragui. "Es una oportunidad que puede que no se repita. Por desgracia, no jugué en el Mundial. Ahora Dios me ha dado la oportunidad de hacer historia como seleccionador. Soy la persona más feliz del mundo", afirmó.

"Creo que los africanos pueden llegar lejos, ¿por qué no soñar con ganar la Copa? Queremos que la próxima generación se atreva a soñar".

Desde el primer minuto contra España, los conocedores del fútbol marroquí intuyeron que a los campeones del mundo de 2010 les esperaba una larga noche.

MEZCLA HABITUAL

Regragui recurrió a la mezcla habitual del estilo norteafricano, combinando una defensa férrea con contraataques dirigidos por Hakim Ziyech, que regresó a la selección cuando el entrenador sustituyó a Halilhodžić.

Pero la importancia de Regragui va mucho más allá de la táctica sobre el terreno de juego. Da confianza a su equipo y lo motiva a su manera.

Regragui ha conseguido convencer a sus jugadores de que juegan por todo Marruecos y, como resultado, la concentración del equipo ha sido diferente a las anteriores.

Regragui decidió invitar a las familias de los jugadores a la concentración de Qatar.

"He vivido toda mi vida en París, pero era la primera vez que asistía a un torneo en el que participaba Walid, ya fuera como jugador o como entrenador", declaró la madre de Regragui al canal de televisión marroquí Arryadia.

Aunque 14 de los 26 jugadores de la selección marroquí nacieron en el extranjero, su amor por su país es evidente.

"Hemos luchado y hemos hecho feliz al pueblo marroquí. Hemos hecho historia y Marruecos se lo merece. El pueblo marroquí hizo que estuviéramos unidos en el campo", dijo Regragui a Bein Sports.

En los entrenamientos se percibe el afecto entre Regragui y sus jugadores, a los que trata como amigos.

"Les gusta darme en la cabeza", dijo Regragui. "Quizá les traiga buena suerte".

El sábado, en el estadio Al-Thumama, el mundo marroquí, árabe y africano espera continuar con su cuento de hadas contra Portugal.

(Información de Shady Amir; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)