British Open: las lágrimas de Tiger Woods en su ¿último? hoyo 18 de Saint Andrews

El abrazo de Tiger Woods con su caddie Joe LaCava tras el hoyo 18 de St. Andrews, la sede del British Open 2022; el estadounidense quedó eliminado
El abrazo de Tiger Woods con su caddie Joe LaCava tras el hoyo 18 de St. Andrews, la sede del British Open 2022; el estadounidense quedó eliminado - Créditos: @GLYN KIRK

Tiger Woods acaba de pasar por el puente Swilcan y se dirige al green del mítico hoyo 18 en St. Andrews, donde se juega la edición número 150 del British Open. Marcha muy descolgado en la tabla de posiciones (puesto 150) y ya es una certeza que no pasará el corte clasificatorio de la segunda vuelta. El estadounidense, uno de los mejores jugadores de la historia, ondea su mano derecha para saludar a los cientos de fanáticos que lo esperan, de pie. No gana el torneo ni millones de dólares. Obtiene el respeto de todos los presentes, que lo ovacionan de pie. El ex Nº1 se quiebra y, por un momento, afloran las lágrimas. Puede que sea su último paso por este lugar.

Pero los amantes de las tradiciones reparan en un dato saliente. Woods, el que ganaba siempre, y el que tiene a esta cancha como una de sus favoritas, no se detuvo en el puente. Esa es la señal inequívoca que dan quienes no vuelven más: frenarse a saludar. Quizás, entonces, haya tiempo para otra vuelta; para otra ilusión. Para volver a ser. Ahora, el campeón de 15 majors se seca los ojos y trata de concentrarse en ese putt. En ese tiro, que finalmente falla para birdie. Es lo que tiene hoy, disminuido físicamente tras el accidente automovilístico que casi le cuesta la vida en febrero de 2021. Woods no estuvo en el US Open (su pierna derecha necesitaba más tiempo) y aquí en St. Andrews su golf fue una sombra del que era.

La emoción de Tiger Woods en el hoyo 18

Tiger: “No me retiro”

“No me retiro”, aseguró tras su participación este viernes. “Pero no sé si seré todavía capaz físicamente de volver aquí, a Saint Andrews, cuando le toque volver a hospedar el British Open”, agregó para explicar el motivo de sus lágrimas y de su despedida emotiva del público. El problema, claro, es el físico. “Voy a jugar más British Opens, pero no creo seguir siendo todavía lo suficientemente competitivo” , insistió Woods.

Tiger Woods, gorra en alto, saluda al público agolpado en el green del hoyo 18 de St. Andrews, donde se disputa el British Open 2022
Tiger Woods, gorra en alto, saluda al público agolpado en el green del hoyo 18 de St. Andrews, donde se disputa el British Open 2022 - Créditos: @PAUL ELLIS

Decepcionado, con la cabeza baja y gesto serio, el estadounidense pasó una última vez, al menos en este torneo, por la fachada del Royal and Ancient, el edificio que alberga a la entidad rectora del golf (salvo en Estados Unidos y México, sometidos al organismo norteamericano USGA).

“Estar aquí, en mi sexto Open en Saint Andrews, siendo capaz de jugar en este campo donde nació el golf, es algo fantástico”, había subrayado Tiger Woods antes del torneo, recordando que hace unos meses su objetivo era simplemente “ser capaz de volver a caminar” .

“ No sé si podré jugar físicamente otro Abierto Británico aquí en St Andrews . Ciertamente siento que podré jugar más Abiertos Británicos, pero no sé si estaré presente cuando vuelva por aquí (en 2027)”, sostuvo Woods, doble campeón del certamen. Y añadió: “La ovación del hoyo 18 me emocionó”.

Sobre sus errores y la eliminación prematura, Woods dijo: “Estoy un poco molesto por no jugar el fin de semana. Ciertamente no jugué lo suficientemente bien como para estar presente. Ojalá hubiera jugado mejor. Desearía haber tenido un break un poco mejor en el hoyo 1 ayer y tal vez haber comenzado un poco mejor. Pero así es como todo fue a partir de ahí. Simplemente nunca se materializó”, admitió. Y agregó: “Luché duro. Y desafortunadamente nunca pude darle la vuelta. Luché con las velocidades de los greens de nuevo hoy. Y nunca podría golpear los putts lo suficientemente fuerte. Los estaba dejando cortos otra vez. Así que, en consecuencia, no hice suficientes birdies ”.

De todas maneras, y pese a haber quedado fuera del corte este viernes, Woods reafirmó que St. Andrews sigue siendo su cancha favorita: “Este es mi campo de golf favorito. Me enamoré de él en 1995. Y no ha cambiado. Me encanta cómo se puede jugar de tantas maneras diferentes. Y, de nuevo, hoy tuvimos invierno esta mañana y verano esta tarde. Así que es sólo la manera en que va (el clima) por aquí”.

El saludo de Tiger Woods al público que lo esperaba en el hoyo 18 de St. Andrews, la cancha donde se disputa el British Open
El saludo de Tiger Woods al público que lo esperaba en el hoyo 18 de St. Andrews, la cancha donde se disputa el British Open - Créditos: @GLYN KIRK

Woods también confesó cuánto lo emocionó la ovación (y el respeto de sus colegas) en el hoyo 18: “Tuve algunas lágrimas. No soy de los que se ponen muy llorosos muy a menudo por cualquier cosa. Sentí eso cuando estaba entrando. La gente sabía que no iba a pasar el corte. Pero las ovaciones se hicieron más fuertes. Sentí el respeto. Puse mi corazón y mi alma en este evento a lo largo de los años. Y creo que la gente ha apreciado mi juego en el torneo. Lo he ganado tres veces ”, recordó el golfista estadounidense.

Además, Woods contó que no sabe qué hará en lo que queda del año: agenda libre. “No tengo nada, nada planeado. Cero. Tal vez algo el próximo año. No sé. Pero nada en un futuro próximo. Eso es todo. Solo esperaba jugar este evento este año.Me siento muy afortunado de que las cosas sucedieran de esta manera y de las luchas por las que he pasado para llegar a este punto ”, relató.

Malos indicios

Ya el jueves los indicios no eran buenos: cerró los primeros 9 hoyos con +5 (41), producto de dos doble bogeys (en los hoyos 1 y 7), dos bogeys y un solo birdie. El estadounidense, uno de los favoritos de la gente, buscaba mejorar en el trayecto de regreso. Y parecía conseguirlo con el birdie en el 10. Pero fue algo circunstancial. Si bien bajó también en el 14, cometió tres bogeys en el 11, 13 y 16. Así, cerró con 78 golpes (+6) y se ubicó en el puesto 146°, por el fondo de la clasificación. El +2 final del viernes acentuó esa tendencia: su birdie en el hoyo 3 fue apenas un espejismo.

Otra vista: Tiger Woods pasa por el puente Swilcan camino al hoyo 18 de St. Andrews y saluda al público
Otra vista: Tiger Woods pasa por el puente Swilcan camino al hoyo 18 de St. Andrews y saluda al público - Créditos: @GLYN KIRK

También quedó en la nada la esperanza con la que había llegado Woods al major más antiguo de la temporada. El estadounidense quería jugar en esta cancha, donde ganó en 2000 y 2005, dos de las mejores campañas de toda su carrera. Sabía que la gran pregunta sería cómo respondería su físico. “Mi cuerpo podría sin ninguna duda mejorar, pero también soy realista de que no estará mucho mejor que esto. A lo largo de mi carrera sufrí varias lesiones, fui sometido a diversas operaciones. Puedo hablar claramente de un cuerpo maltratado. Y ya tengo 46 también. A esta edad no te recuperás como a los 26. Aun así, tengo la suerte de que en nuestro deporte se puede continuar jugando incluso más allá de los 50. St. Andrews no es sencillo a cierta edad, pero debo descubrir como jugar bien en estos recorridos. Con fairways rápidos y firmes como los que tiene la cancha, me permite hacer correr más la pelota y tener alguna chance”, había adelantado. Woods tendrá que esperar a 2023 para volver con todo.

Los argentinos Emiliano Grillo y Fernández Valdes, eliminados

Los dos argentinos quedaron fuera del corte clasificatorio. Emiliano Grillo quedó condicionado por los 78 golpes (+6) de la primera vuelta y encendió el motor tarde, jugando bajo presión. No le alcanzó el muy buen recorrido de 68 (-4) de este viernes, con dos birdies finales, y se despidió con la sensación amarga de aquel mal arranque. Totalizó 146 golpes (+2) y quedó lejos de llegar a jugar el fin de semana. Sin embargo, el solo hecho de haberse clasificado para este certamen por el 2º puesto conseguido en el John Deere, del PGA Tour, le permitió encarrilar su opaca temporada y posicionarse mejor en la FedEx Cup. Ahora jugará más aliviado para lo que resta antes de los playoffs.

Jorge Fernández Valdés pega en el hoyo 6 de St. Andrews
Jorge Fernández Valdés pega en el hoyo 6 de St. Andrews - Créditos: @Marcos Virasoro / PGA Tour

En tanto, para el cordobés Jorge Fernández Valdés, su paso por Escocia fue todo un aprendizaje: se dio el gusto de haber jugado el primer major de su carrera, que fue de carácter histórico por lo que significaba el escenario y el 150º aniversario del certamen. Había comenzado una segunda ronda sólida, pero los problemas comenzaron en el trayecto de vuelta, con cinco bogeys en los últimos ocho hoyos, para terminar con una vuelta de 77 (+5) y un acumulado de 151 (+7). Finalizada su aventura en esta mítica cancha, comentó: “La experiencia personal es algo que quiero desde que empecé a jugar al golf: competir con los mejores. Me emocioné mucho. Se me vinieron a la cabeza un montón de cosas: objetivos que tenía de niño. Poder llegar acá es una sensación única. Me motivó mucho estar acompañado de mi familia, de mis amigos, de mi equipo. Cada putter era un penal. Es fundamental tener el apoyo de la gente que te quiere ”.

(Con información de la agencia AFP).