No hubo margen para las sorpresas. El sólido puntero de las vueltas previas no se cayó y la gran amenaza apenas pudo acechar en algún tramo de los últimos 18 hoyos. Todo muy lineal en el Open Británico, que en Royal Liverpool ungió a Brian Harman, su nuevo campeón. El norteamericano que utiliza la caza como terapia para aclarar la mente no sufrió zozobras y le alcanzó con una discreta vuelta final de 70 golpes (-1) y un total de 271 (-13) para llevarse su primer major. Jon Rahm, que había asustado con un tercer giro de 63 (-8), quedó segundo a seis golpes junto con un lote muy internacional: el surcoreano Tom Kim, el austríaco Sepp Straka y el australiano Jason Day. A la Argentina le queda la enorme satisfacción por la actuación de Emiliano Grillo, 6° a siete golpes.

De esta forma, ya se coronaron los cuatro reyes del mazo del golf en 2023: Jon Rahm ganó en el Masters, Brooks Koepka se consagró en el PGA Championship, Whyndam Clark se impuso en el US Open y ahora el hombre que recurre al rifle y al cuchillo para atrapar a sus presas triunfó en este link de la costa noroeste de Inglaterra.

Harman, oriundo de Savannah y egresado de la Universidad de Georgia, llevaba 167 torneos sin ganar en los últimos seis años desde su segunda y última victoria en el PGA Tour, el Wells Fargo Championship en 2017. Se había apoderado de la punta en Hoylake al caer la tarde del viernes y lideró en los últimos 51 hoyos, con una ventaja de cinco golpes tras la tercera vuelta sobre Cameron Young y de seis ante Rahm. Tenía un buen margen de maniobra, pero algo estaba claro: no se podía relajar ni desconcentrar.

El único momento de apremio fue cuando la lluvia empezó a arreciar en el recorrido dominical: el drive de Harman cayó en un arbusto al costado del fairway del par 5 del hoyo 5 y el norteamericano tuvo que aceptar una penalización que derivó en su segundo bogey de la vuelta, tras el primer error cometido en el 2.

Rahm, en el grupo que iba adelante, tuvo al alcance la oportunidad que se les presentan a los campeones de majors como él. Por eso, no dejó pasar la chance y anotó un birdie en ese hoyo 6, con lo que en un momento, la ventaja de Harman arriba del tablero se redujo a tres golpes. Lo del español fue espectacular: su pelota aterrizó entre unos arbustos a la derecha del fairway, pero se posó limpia y sin obstáculos en un recoveco entre los setos, y desde ahí contactó a la perfección y se dejó servido su primer birdie del día, para que la brecha con el lider se apretara un poco. La lluvia no paraba. Aún faltaba mucho, más toda la presión de un domingo en un torneo grande. Pero allí apareció Harman, que respondió con birdies consecutivos en el 6 y 7, el primer acto reflejo de quien realmente se siente preparado para reescribir su historia.

Y si hacía falta aferrarse a la punta, volvió a espantar cualquier tipo de fantasmas con el birdie del 14, un putt que estalló una bomba para las pretensiones de cualquier perseguidor. Y no solo eso: cumplió al recolectar su último birdie en el par 5 del 15, que le allanó un plácido camino hacia la victoria, con una lluvia que le caía como agua bendita. Hasta le ofrecieron un paraguas para recibir la Claret Jug y dar su discurso, pero rechazó la idea y siguió mojándose su cabeza calva, feliz por el gran impacto de su vida.

“Tengo que dar las gracias a mi esposa y a mi familia, al país. Estoy deseando encontrarme con ellos”, declaró Harman al levantar la mítica copa en forma de jarra de vino. ”¡Creo que voy a beber varias pintas en este trofeo!”, bromeó. A sus 36 años, Harman se convirtió en el golfista más veterano que conquista su primer major desde que el español Sergio García lo hizo con 37 años en el Masters de 2017. Aquella victoria de García no sorprendió a nadie. Pero pocos anticipaban este resultado al inicio de la semana.

“Estoy como en la luna. Fue duro en los últimos tres días, realmente lo fue, incluso no resultó sencillo dormir anoche, habiendo quedado en la punta antes de los últimos 18 hoyos. Tuve un mal comienzo los dos últimos días y logré revertirlo, así que realmente estoy feliz con eso”, comentó el campeón.

Mientras que Harman proyectó emborracharse de felicidad, La estadística del golf español en el major británico se mantiene paralizada en los tres domingos que coronaron a Severiano Ballesteros en 1979, 1984 y 1988, el último hace ya 35 años. Esta vez, Rahm se frenó.

Grillo, prendido hasta el final

Podría asegurarse que se trata de una de las mejores dos temporadas de Emiliano Grillo en el PGA Tour, un circuito del que forma parte de manera ininterrumpida desde 2015, el año que sorprendió con su primer impacto como novato. A su segundo título en la gira, que consiguió hace unos meses en Fort Worth, Texas, le sumó este fin de semana su actuación más destacada en un major: un sexto puesto en el Open que lo catapulta tanto en el ranking mundial y como en la FedEx Cup. A sus 30 años, se encuentra maduro, confiado y con una técnica totalmente pulida de tee a green. Incluso, en este certamen llegó a terminar como puntero al cabo de los primeros 18 hoyos en Royal Liverpool.

El chaqueño tuvo un gran rendimiento en el domingo lluvioso durante toda la jornada: anotó cuatro birdies y solo un bogey. Su primer acierto llegó en el par 5 del hoyo 5, pero enseguida subió el 6, su único error de la jornada final. Después de tres pares, el chaqueño de 30 años acertó birdies consecutivos en el 10 y 11, para luego embocar un nuevo putt en el 14, aunque siempre lejos del líder, que se mostraba sólido al frente del Open.

El golfista nacido en Resistencia se dejó buenas chances en los últimos cuatro hoyos, pero se le escaparon por muy poco. De todas maneras, se fue muy satisfecho con su actuación esta semana. “Terminar bajo par en el Open todos los días era mi objetivo y creo que haberlo hecho tres de los cuatro días es muy bueno. Más en un día como hoy, en el que no paró de llover en ningún momento”.

Su sexto puesto es su mejor ubicación en siete Abiertos Británicos jugados y también su actuación más relevante en las 23 veces que participó en torneos grandes. Lo consiguió en un lugar especial, en Royal Liverpool, el campo donde en 1967 se coronó Roberto De Vicenzo, en su única victoria en campeonatos mayores.

“Fue un día súper difícil, el campo jugó muy largo, me llevo cosas muy positivas de aquí, creo que fue una semana muy sólida y ahora tengo que seguir pensando en las próximas semanas”, señaló Grillo que fue el segundo jugador con mayor cantidad de birdies en el Open (17), igual que Harman y detrás de Sepp Straka (21).

Grillo tuvo de compañero de juego a Rory McIlroy y ambos hicieron el mismo score (68). El oriundo de Resistencia comentó acerca de haber jugado con el norirlandés. “Estuvo divertido, de todas maneras, uno trata de enfocarse en lo suyo y constantemente está escuchando “Rory, Rory”, creo que me voy a ir a la cama y voy a seguir repitiendo “Rory, Rory”. Me hubiera gustado hacer un golpe menos para poder decir que le gané a Rory en el Open”, comentó entre risas. Este es el sexto top 10 de la temporada para Grillo, que sube hasta el puesto 23º en el Ranking de la FedEx Cup. Además, se clasificó directamente para el Open del año próximo.