Brian Flores y los mensajes de texto equivocados que desnudaron el racismo en la NFL
Brian Flores, ahora exentrenador en jefe de los Miami Dolphins acaba de destapar la cloaca con respecto a la política de diversidad que priva en la NFL, luego de ventilarse la demanda que hizo a liga y a sus 32 equipos, acusando prácticas racistas y un terrible desdén a la 'Regla Rooney'.
Para muchos pueden surgir varias pregunta acerca de ¿qué es la Regla Rooney? ¿Para qué sirve y por qué se creó? Aquí hay algunas respuestas que pueden dar luz al actual contexto sobre lo que Flores, de ascendencia hondureña, ventiló el martes y que sacudió sí o sí a la NFL.
La Regla Rooney se creó en 2003 y es una política de la NFL en la que se requiere que los equipos de la liga entrevisten a candidatos de minorías étnicas para las posiciones de entrenador en jefe y operaciones de futbol.
Esta regla se creó en honor a Dan Rooney, expropietario de los Pittsburgh Steelers, mientras fue director del comité de diversidad. Esta norma fue propuesta para darle oportunidad a candidatos de minorías de ser entrenadores en jefe y compensar a los equipos para que promuevan su desarrollo.
De acuerdo con la demanda, solamente uno de los 32 equipos de la NFL emplea a un entrenador en jefe negro, sólo cuatro tienen a un coordinador ofensivo negro y 11 tienen como coordinadores defensivos a personas afroestadounidenses.
Cuando empezó la temporada 2021 de la NFL menos del 20 por ciento de los entrenadores en jefe no eran blancos: Brian Flores (Miami Dolphins) quien es afrodescendiente hondureño; Mike Tomlin (Pittsburgh Steelers) uno de dos entrenadores afroestadounidenses en la liga; David Culley (Houston Texans) el otro head coach afroestadounidense; Robert Saleh (New York Jets) de ascendencia libanesa; y Ron Rivera (Washington Commanders) de ascendencia puertorriqueña.
El accidente que mostró la punta del iceberg
Brian Flores llegó a la organización de los New England Patriots en 2004 y se incorporó como asistente de visorías (scout assistant), pero en 2008 fue integrado a las funciones en campo como asistente del entrenador de equipos especiales y se mantendría con el equipo hasta 2018 cuando desempeñaba el cargo de entrenador de linebackers.
Durante todo ese tiempo Flores trabajó de la mano con Bill Belichick, de manera que se estableció una relación de trabajo todos esos años y, probablemente, de amistad, tan es así que estaba entre sus contactos del teléfono celular del entrenador seis veces campeón del Super Bowl y en los pasados días cometió una indiscreción con un vergonzoso mensaje.
Belichick le mandó un mensaje de texto a Flores felicitándolo por conseguir el puesto vacante de entrenador principal de los New York Giants. El ahora exentrenador de Miami integró dos pantallazos entre las evidencias en la demanda, derivados de la conversación entre ambos.
Pero Flores le responde a Belichick que todavía no se había entrevistado para el puesto, pero que lo hará en unos días.
Belichick dijo que había escuchado de parte de los Giants y de los Buffalo Bills que Flores era su hombre. Y ahí es cuando Flores se da cuenta de que quizás Belichick tuvo la intención de enviarle un mensaje de texto a Brian Daboll, el coordinador ofensivo de Buffalo quien consiguió el trabajo como nuevo mandamás de los Giants.
"Eso es definitivamente lo que quiero, espero que esté en lo correcto, entrenador. Gracias", dijo Flores en la conversación en mensajes de texto, pero quiso cerciorarse al preguntar, "Entrenador, ¿le está hablando a Brian Flores o a Brian Daboll? Solo para estar seguros".
A lo que, apenado, Belichick le respondió: "¡Perdón, ya la cagué! [Sorry, I fucked this up!] Y ya había revisado hasta dos veces y leí mal el mensaje. Creo que están hablando de Daboll. Lo siento, perdón por eso".
Es verdad que Belichick no es el responsable de que hayan despedido a Flores de Miami ni que los New York Giants contrataran a Daboll como su nuevo entrenador principal, pero es tremendamente frustrante para Flores que la entrevista que tenía pactada con el equipo neoyorquino no iba a servir de nada porque la organización ya había tomado una decisión.
Esto podría significar que la Regla Rooney solo se utiliza para cumplir con los requerimientos que la liga le pide a los equipos, pero en el fondo no existe la intención de abrirle las puertas a los entrennadores y gerentes de minorías, desenmascarando un problema (racismo) sistémico que no le hace ningún favor a la liga.