Brasil y la emoción de sus jugadores por estar en Qatar 2022. Aprende algo, México

Brasil definió su lista para Qatar 2022 y las reacciones causaron enorme furor. (RRSS)
Brasil definió su lista para Qatar 2022 y las reacciones causaron enorme furor. (RRSS)

Ningún país asistente a Qatar 2022 reúne tantas estrellas como Brasil. Los pentacampeones del mundo cuentan con figuras para repartir y eso significa dos cosas: su poderío es intimidante y hay que ser un virtuoso en toda regla para entrar en la lista final. Mientras en México se sigue con el eterno debate de Carlos Vela, los dirigidos por Tite han demostrado que ir a un Mundial representa una alegría extraordinaria incluso para ellos, que están habituados a las grandes competencias.

La Canarinha finalmente definió quiénes serán sus 26 representantes en la Copa del Mundo. Y lo hizo al viejo estilo: con una conferencia de prensa pública. Eso provocó que los jugadores, en sus domicilios, siguieran en vivo el veredicto final de su entrenador. Las reacciones han sido una joyería entera. Richarlison, atacante del Tottenham que hace unas semanas sufrió una lesión de puso en duda su boleto el Mundial, saltó de emoción apenas escuchó las primeras letras de su nombre. Previamente estaba visiblemente nervioso. Su familia también estalló de júbilo.

Antony, la nueva estrella del Manchester United y con gran pasado por el Ajax, tenía su lugar en el Mundial garantizado. Lo había ganado a pulso, pero eso no evitó que la emoción decayera: al contrario, se abrazó y celebró en su casa con un abrazo conjunto que bien podría equivaler a un gol en el mundial mismo. Ese es el nivel de euforia que desata este acontecimiento.

Ni hablar para aquellos jugadores que no sabían si entrarían en la lista final, como era en los casos de Bruno Guimarães, Everton Ribeiro y Alex Telles. Los dos primeros festejaron con sus familias completas, mientras que el último lo hizo junto a su pareja, que rompió en llanto apenas y el nombre de Telles salió de la boca de Tite.

Tanta algarabía también da para pensar un poco: ¿qué habrá sucedido en la casa de Roberto Firmino, el lujoso delantero del Liverpool que, sin embargo, ha venido a menos en los últimos tiempos a tal punto de perderse el que habría sido su segundo Mundial? ¿Estaría listo Firmino con el celular para el momento en el que se mencionara su nombre? ¿De quién estaría acompañado para tan especial anuncio? La alegría de unos, en estos casos, se convierte en el lamento de otros. Hace un par de años parecería imposible que un jugador de esa calidad se perdiera el Mundial, pero su baja de juego y la explosión de jóvenes talentos fueron la ecuación perfecta para que eso pasara.

Esta reacción conjunta de los convocados le devuelve un aire nostálgico a la Copa del Mundo, que digan lo que digan no deja de ser el torneo más importante en el futbol. En una era en la que se ha vuelto común conocer las listas vía redes sociales, tal y como lo ha hecho la Selección Mexicana en tiempos recientes, volver a las bases significa también esto: la posibilidad de entender que los jugadores siguen viviendo y sufriendo como si no fueran profesionales de este deporte. Bien entendido el término: es decir, como si fueran niños que juegan por el puro goce.

Brasil es firme candidata a ganar la Copa del Mundo. Neymar, Antony, Gabriel Jesús, Richarlison, Rodrygo, Vinicius, Raphinha, Pedro, Martinelli. ¿Dónde van a caber tantos cracks? Problema del entrenador, pero un problema lindo. Y eso que Coutinho se bajó de última hora por una lesión. Como en todo equipo, no faltan los puntos débiles y en el caso de Brasil su flaqueza está muy clara: las laterales. El país que produjo a Cafú, Roberto Carlos, Marcelo y Dani Alves (en su mejor nivel), hoy acusa falta de cantidad y calidad por los costados. Habrá de conformarse con Danilo, Alex Sandro, Alex Telles y un Dani Alves muy venido a menos.

Pero eso pasa a segundo plano. Brasil es la alegría del futbol a todas horas y hoy quedó demostrado una vez más.

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