Brasil, el equipo que ya se acostumbró al fracaso

Brasil fue eliminada de Qatar 2022 (Foto de: Jewel SAMAD / AFP) (Foto de: JEWEL SAMAD/AFP via Getty Images)
Brasil fue eliminada de Qatar 2022 (Foto de: Jewel SAMAD / AFP) (Foto de: JEWEL SAMAD/AFP via Getty Images)

Brasil ya se despidió de Qatar 2022. Su eliminación es inobjetable y una sorpresa para muchos cuando en realidad es que la escuadra carioca sumó un nuevo fracaso que ha sido similar al de los últimos cinco mundiales. Se han cumplido 20 años desde la última ocasión en la que los amazónicos llegaron hasta una final de la Copa del Mundo, pero la racha seguirá creciendo, por lo menos, cuatro años más.

La situación con la Verdeamarela se hace más complicada conforme pasa el tiempo. La historia con ellos se repite. Los cariocas siempre figuran como favoritos por distintos factores: plantillas plagadas de superestrellas del futbol de élite, cuestiones físicas y hasta por mera costumbre. Sin embargo, el equipo brasileño ha olvidado la mística de su futbol y se ha olvidado de ganar.

Ronaldo Nazario, Cafu y Rivaldo, las estrellas del último título mundial de Brasil (Foto de: MAURO PIMENTEL / AFP) (Foto de: MAURO PIMENTEL/AFP via Getty Images)
Ronaldo Nazario, Cafu y Rivaldo, las estrellas del último título mundial de Brasil (Foto de: MAURO PIMENTEL / AFP) (Foto de: MAURO PIMENTEL/AFP via Getty Images)

Brasil se consagró campeón en el primer Mundial del nuevo milenio, en Corea-Japón 2002. A partir de ahí, la debacle ha sido clara. Cuatro años después de haber conseguido la última copa, la Canarinha se presentó en Alemania 2006 y era la clara favorita para llevarse el trofeo. Sin embargo, en los cuartos de final se toparon con Francia, a quien no le pudieron hacer cosquillas.

Cuatro años más tarde, la historia fue la misma. A pesar de que vino un recambio generacional en todas sus filas, tampoco pudieron avanzar en la segunda fase y volvieron a casa en cuartos de final. Tenían que preparar el siguiente Mundial que fue en su casa.

En Brasil 2014, el Scratch creyó que el empuje emocional de su propia casa sería suficiente para conseguir cosas importantes. El equipo, que no tenía ningún brillo en su accionar e iban adelante gracias a las cuestiones individuales. Conforme avanzaba el torneo, el juego de Brasil se iba desmaquillando. Después perdieron a Neymar, su líder moral más fuerte y la hecatombe se desató en el juego de semifinales contra Alemania, que ya todos conocemos con el estrepitoso 7-1.

En Rusia 2018, el equipo se mostró muy confiado cuando sabían que no se encontraban en su mejor momento. Tite lo sabía y a pesar de todo, no tuvieron la más mínima muestra de humildad. Terminaron por irse a manos de una portentosa Bélgica, en cuartos de final.

El equipo sudamericano, antes que ver por la Copa del Mundo, deberá modificar sus objetivos y tratar de sobrepasar su limitante del quinto partido. Brasil puede resurgir en cualquier momento, siempre y cuando recuerde cómo ganar.

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