Brasil, cuna de cracks, busca talentos en África: por qué consideran “imposibles” a los argentinos y qué los frustra del resto de los sudamericanos

"Shola", una apuesta que llegó desde Africa para reforzar a Flamengo
"Shola", una apuesta que llegó desde Africa para reforzar a Flamengo

SAN PABLO.- A pesar de la dura secuencia de tropiezos en los principales torneos a nivel selecciones de los últimos tiempos –incluida la derrota sufrida ante Senegal 4-2-, Brasil continúa siendo reconocido como la gran fábrica mundial de cracks del fútbol por excelencia. Un simple vistazo a las ligas europeas de mayor tradición puede ser suficiente para cerciorarse de que allí están, siempre presentes, los representantes del país que ostenta el pentacampeonato mundial. Y suelen costar muy caros. Sin embargo, puertas adentro, los clubes brasileños más tradicionales parecen no sentirse satisfechos con lo autóctono. Por eso, durante el último lustro, los ojeadores de las instituciones más ambiciosas del país abarrotaron de sellos sus pasaportes en busca de nuevos talentos.

La reposición de jóvenes valores que pierden precozmente a manos de los clubes más ricos de Europa (véase el caso de Endrick, con 16 años, de Palmeiras a Real Madrid) y el nivel cada vez más exigente de la liga local, obliga a clubes como Flamengo, Palmeiras o San Pablo, por citar algunos, a aguzar su creatividad en la búsqueda de perlas para enriquecer sus planteles a corto plazo y sus cofres poco después, como forma de inversión. Con esta finalidad, quienes trabajan en las divisiones inferiores decidieron salir de lo obvio y más allá del rastrillaje que realizan en el extensísimo territorio nacional o en los diferentes países de Sudamérica, decidieron sumergirse de lleno en África -en lo que parece ser una tendencia de esta temporada.

Sin ir más lejos, seis jóvenes futbolistas africanos ya disputan los campeonatos de inferiores para clubes de la Serie A, como Flamengo, Bragantino, San Pablo y Vasco da Gama. No obstante, ese número podría duplicarse o hasta triplicarse este mismo año ya que Palmeiras tiene asegurado a otros dos jugadores de ese continente que llegarán en las próximas semanas y otros equipos “grandes”, como Atlético Mineiro o Internacional de Porto Alegre, ya se hicieron presentes en torneos disputados en Ghana y Senegal con expectativas de cerrar un puñado de contrataciones de juveniles con potencial durante la próxima ventana de transferencias.

Los jóvenes africanos suelen aceptar las propuestas para mudarse a Brasil debido a tres importantes motivos. El primero de ellos es que lo ven como la materialización del sueño de jugar en una liga importante, que además es un enorme trampolín hacia Europa. En segundo lugar, los clubes antes mencionados cuentan con estructuras de primer nivel para que, más allá de las dificultades de adaptación al nuevo suelo, puedan sentirse a gusto; el tercer motivo es la posibilidad de crecer y desarrollarse junto a compañeros y rivales de excelente técnica, talentosos, como suelen ser los jugadores brasileños.

El nigeriano Ogunda Shola Elijah, aquí simplificado a “Shola”, llegó a Río de Janeiro para sumarse a Flamengo en abril de este año. “Desde que supe que de aquí salió mi ídolo, Vinicius Junior, no lo dudé. Amo todo lo relacionado a Brasil, ya que crecí viendo a grandes estrellas como Ronaldo, Ronaldinho y Romario por YouTube”, dijo el delantero de 18 años, que aún no arriesga frases en portugués pero se hace entender en inglés.

Ogunda Shola Elijah “Shola”, llegó a Río de Janeiro para sumarse a Flamengo; en la imagen, con David Luiz
Ogunda Shola Elijah “Shola”, llegó a Río de Janeiro para sumarse a Flamengo; en la imagen, con David Luiz

Sus compañeros y el cuerpo técnico resaltan su personalidad y cómo, a pesar de las barreras del idioma, intenta no quedarse afuera de las bromas del plantel. “Aquí me hacen sentir como en casa, aunque me pierdo algunos chistes. Como premio, cuando llegué tuve la posibilidad de entrenar con el plantel profesional y jugar con David Luiz. Fue otro sueño cumplido, porque siempre fui hincha del Arsenal. Mis amigos en Nigeria no me creían, por lo que tuve que pedirle una foto después de una práctica, como prueba de que no les estaba mintiendo”, agregó el nacido el 22 de febrero de 2005 en la pequeña villa Ifaki, en el estado de Ekiti, donde la mayor parte de la población es de origen yoruba.

La modalidad de contratación de los talentos africanos es similar para casi todos los casos en Brasil, préstamo de un año con opción de compra. “Tiene todo lo que podemos pretender de un extremo. Es potente, muy veloz, inteligente, terriblemente letal en el uno contra uno y, aún con la barrera del lenguaje, entiende enseguida cualquier ejercicio que le pidamos en los entrenamientos. De todas formas, queremos llevarlo despacio”, explicó Leonardo Cherede, técnico del Sub 20 B de Flamengo, en entrevista con Fla TV, el canal oficial del club carioca.

En menos de un año, los ojeadores del Rubronegro viajaron tres veces a Nigeria, pero terminaron inclinándose por Shola tras verlo jugar la Viareggio Cup, en Italia, en 2022, en donde fue decisivo para llevar a su equipo, Remo Stars, a la final del certamen. “Nos interesó mucho, pero no podemos apurar el proceso. Menos con Shola, que es un extranjero y se está adaptando a muchas cosas”, advirtió Luiz Carlos, Gerente General de las categorías inferiores de Flamengo. “Al principio fue muy difícil adaptarme al clima, al idioma, a los entrenamientos y a la comida de Brasil. Me vine solo, sin mi familia, por eso considero que mi familia hoy es Flamengo”, resumió el jugador.

Además del nigeriano, los otros cinco futbolistas africanos que ya están regularizados en las categorías juveniles de clubes brasileños que disputan la Serie A son King Faisal, delantero de 18 años proveniente de Ghana, Clauvis Etienne (volante, 20 años, de Senegal) e Iba Ly (volante, 20 años, también de Senegal). Los tres pertenecen a San Pablo. Por su parte, Red Bull Bragantino contrató al mediocampista João Vasco Djú, de 20 años, nacido en Guinea-Bissau, y Vasco da Gama tiene entre sus filas al congoleño Mbanza Silu, volante de 15 años que también posee la nacionalidad brasileña.

Los últimos dos equipos brasileños que oficializaron sus visitas a África son Palmeiras y Atlético Mineiro. En el caso de los paulistas, dos fichajes serán anunciados en los próximos días. Los enviados de ambos clubes coinciden en las “constantes frustraciones” como factor clave para dejar de lado las gestiones en América del Sur y enfocarse casi de lleno en los talentos africanos. “Desde 2015, fui a todos los Sudamericanos Sub 20 y Sub 17. Desde entonces, trajimos 12 futbolistas provenientes de Bolivia, Ecuador y Colombia, pero ninguno llegó a adaptarse. Fue una terrible decepción, un gasto de energía y dinero que no esperábamos”, sostuvo João Paulo Sampaio, Coordinador de las inferiores de Palmeiras, en entrevista con el programa Bola da Vez, de ESPN Brasil.

Luego continuó trazando el mapa de los juveniles sudamericanos. “Los que trajimos de Ecuador, Colombia y Bolivia pertenecían a sus selecciones, tenían talento, pero Gustavo Grossi, que trabajó mucho tiempo en las inferiores de River, me dijo: ‘João, en esos países los chicos juegan entre 10 y 12 partidos de alto nivel por año, mientras que en Brasil juegan 100. Cuando se someten al ritmo brasileño, se lesionan. Porque además recién pueden venir a los 18 años, ya con deficiencias físicas y nutricionales’”.

Según Sampaio, los juveniles argentinos y uruguayos de primer nivel son imposibles para el mercado brasileño, porque desde adolescentes ya “suelen estar apalabrados por equipos europeos”. “Los de los otros países, además de las deficiencias de formación, se negaban a aprender portugués, no hacían amistades con los brasileños y cada vez que tenían unos días de vacaciones viajaban y muchas veces no regresaban para la fecha estipulada”, resaltó el dirigente del Verdão. “Por eso estamos probando con África. El idioma les será muy complicado, pero ellos parecen tener ganas, sueños y ambiciones. Estuvimos en Senegal, Angola y Ghana. En la próxima ventana incorporaremos dos jugadores africanos y veremos si ese será el camino a seguir para nuestra captación fuera de Brasil. Es una prueba”, agregó.

Victor Aurelio Silva, de Atlético Mineiro, en su viaje a Senegal
Victor Aurelio Silva, de Atlético Mineiro, en su viaje a Senegal - Créditos: @Prensa Atlético Mineiro

En esa misma línea se encuentra Atlético Mineiro. “Los chicos argentinos y uruguayos que tienen nivel para jugar aquí quieren ofertas de compra y nosotros preferimos experimentar con préstamos. El resto de los países sudamericanos se convirtió en un desafío cada vez más complicado, en general no cumplen con las expectativas. Por eso decidimos dirigir nuestra atención a Senegal y Ghana, una región muy rica en talentos. Necesitamos anticiparnos a los clubes europeos y debido a esa idea estuvimos en torneos juveniles de relevancia que se disputaron allí en los últimos meses”, le dijo a LA NACION Victor Aurelio Silva, Coordinador de Captación de la institución mineira. “Alguno llegará en los próximos meses, seguramente”, aseguró, aunque no quiso dar detalles sobre nacionalidad, edad o posición de los observados.

El argentino Gustavo Grossi, reconocido profesional de las inferiores, que trabajó junto a Marcelo Gallardo, ocupa desde marzo de 2021 el cargo de Coordinador de las categorías juveniles de Internacional de Porto Alegre y, en mayo de este año, envió a Caco Isaac, Coordinador de Captación del club, a sendos torneos en Ghana y Senegal. En esas competencias internacionales, Isaac se encontró con pares de Atlético Mineiro, Independiente del Valle, Los Ángeles Galaxy y Atlético de Madrid, lo que demuestra que la feroz carrera por perlas de diferentes regiones del África no es una exclusividad brasileña, ni tampoco europea.

En otra temporada récord en presencia de extranjeros, con cifras que se superan temporada tras temporada, la Serie A del Brasileirão cuenta con 99 futbolistas que no nacieron en Brasil, entre los que se destacan los jugadores argentinos con 31 profesionales (31,3%). Le siguen los uruguayos (22) y los colombianos (11). Además de otros países sudamericanos como Paraguay, Ecuador o Bolivia, hay tres portugueses, dos italianos, dos chinos, un estadounidense, un nicaragüense, un ucraniano y un búlgaro. Ningún africano. Las proporciones de este mapa de foráneos, sin embargo, podría transformarse drásticamente durante el próximo lustro si la experiencia africana, que parece apenas estar comenzando, comienza a dar sus frutos.