Boston Celtics y Golden State Warriors, a todo o nada en la final de la “NBA Libertadores”

Stephen Curry y Al Horford de cabeza por la pelota, en el tercer juego de la final de la NBA con una infinidad de particularidades
Stephen Curry y Al Horford de cabeza por la pelota, en el tercer juego de la final de la NBA con una infinidad de particularidades - Créditos: @Scott Strazzante

Sobrevuelan en el TD Garden los fantasmas de antaño. Se calienta la definición. Aparecen gestos distintivos. La NBA muestra su costado vintage. Y no justamente por tratarse del estilo de juego, sino porque las artimañas, el juego al límite y la temperatura de las tribunas conforman la escenografía montada en otras épocas. Batallas interminables, palabras subidas de tono, trucos para sacar ventajas, parece que todo vale en el cruce final entre Boston Celtics y Golden State Warriors. El tercer juego entre estos dos colosos tuvo todos los condimentos y arrancó la noche con un ¿error? en la altura del aro que debía utilizar el visitante en su ronda de lanzamientos de calentamiento...

Los insultos desde las tribunas para Draymond Green, las infracciones del ala-pivote de los Warriors, la falta flagrante de Al Horford sobre Stephen Curry, las ironías de Klay Thompson, son parte de un escenario más que atractivo. El tercer juego que quedó en poder de los Celtics por 116-100, resultó un espectáculo deportivo de alto impacto, porque las estrategias para imponer condiciones resultaron determinantes. Aunque cada detalle también cuenta en esta historia.

Y parece que Boston pretende comenzar a ganar los partidos antes de que la pelota esté en el aire. Al menos, eso sospechan en el universo NBA y los antecedentes acompañan esa idea. Golden State Warriors tuvo que interrumpir su calentamiento antes del tercer partido al percatarse de que uno de los aro del TD Garden estaba demasiado alto.

Varios asistentes de la franquicia notaron algo raro en el aro en el que tocaba que sus jugadores lanzaran para calentar. Ocurrió a una hora y media del comienzo del encuentro. Los técnicos pidieron que un par de jugadores lo corroboraran y Gary Payton II advirtió el mismo ¿detalle?. Le pidieron al personal de mantenimiento del TD Garden que actuara para poder realizar las rondas de tiros y allí advirtieron que el aro estaba cinco centímetros por encima de los que tenía que ir situado.

Antes del partido los asistentes de los Warriors advirtieron que estaba el aro 5 centímetros  más alto
Antes del partido los asistentes de los Warriors advirtieron que estaba el aro 5 centímetros más alto


Antes del partido los asistentes de los Warriors advirtieron que estaba el aro 5 centímetros más alto

Este “accidente” despertó inmediatamente a los fantasmas que sobrevuelan desde siempre por el Garden y los Celtics. Es que la franquicia dueña de 17 anillos de la NBA, son señalados por convertir su casa en una auténtica pesadilla para los rivales.

Los mitos, las leyendas y los fantasmas en el Boston Garden son interminables. En 2017, en el quinto partido de la serie entre Boston y Chicago, playoffs que ganaron los Celtics para poner el 3-2, los Bulls se encontraron con la “sorpresa” de que en el vestuario visitante del TD Garden no había agua caliente... lo mismo que en el Boston Garden épocas atrás.

Pero estas particularidades de los Celtics aparecen en los archivos varias décadas atrás. Desde 1945 a 1995 ganaron 15 títulos de la NBA en el Boston Garden, un estadio mítico. El piso estaba conformado por 247 tablas de madera medio podrida de un bosque de Tennessee que en principio estaba destinada a la Segunda Guerra Mundial, era considerado uno de los peores de la NBA. Nunca pensaron en cambiarlo para perjudicar a los visitantes y beneficiar a sus jugadores, conocedores de todos los puntos muertos a la hora de picar la pelota.

En algunas entrevistas el legendario Red Auerbach contó que el parquet era tan malo que hacía que los rivales se convirtieran en malos. Incluso, se decía que Bob Cousy conocía tan bien sus defectos que provocaba en la defensa que el base rival quede obligado a llevar el juego hacia un sector en el que la pelota no picaba así le podía robar e balón.

Este error del tercer juego de la final de la NBA de 2022, parece tener a unos Celtics “descuidados” en algunos detalles, tal como sucedía con los gloriosos Celtics de Red Auerbach, que empezaban a jugar sus partidos en el vestuario visitante. Cuentan que por aquellos tiempos, sucedían cosas tan extrañas... Aparecían ventanas abiertas en pleno invierno, calefactores a todo vapor en verano y curiosamente se acababa el agua caliente en los vestuarios de los rivales.

Ahora bien, estas cosas parecen que acompañaron siempre a los Celtics, porque en los archivos figura que en el quinto partido de las finales del 84, el estadio a pie de cancha llegó a alcanzar los 36 grados, lo que provocó que los jugadores de los Lakers necesitaran equipos de oxígeno portátiles al final del choque.

Cada actor juega su papel en esta historia y los jugadores, no se quedan afuera. Klay Thompson, uno de los jugadores más destacados de Golden State en el TD Garden con 25 puntos (6 de 13 en triples), se mostró muy sarcástico cuando fue preguntado por los árbitros y abucheos del público de Boston a su compañero Draymond Green, que volvió a convertirse en el enemigo número uno del público por sus incidentes con Grant Williams en el primer juego y su acción en el tercer juego sobre Jayson Tatum (al que agarró del cuello y tiró del hombro lesionado).

“Hemos jugado frente a gente grosera antes. Insultar y decir palabrotas con los niños en las tribunas, es realmente elegante. Buen trabajo, Boston”, dijo Klay Thompson. Mientras que Steve Kerr, el entrenador de los Warriors, también recurrió al sarcasmo para responder a una pregunta sobre los abucheos del TD Garden de Boston a Draymond Green: “Con clase... muy elegantes”.

Y el propio Green habló sobre el tema: “Lo acepto y lo disfruto. Sé que jugué para la m... Realmente no me alimenté de lo que gritaban desde las tribunas. Pero sí, eso es algo que disfruto. Desperdicié mucha energía hablando conmigo, así que es genial que suceda. Es genial. Mirando hacia adelante para el viernes”, dijo el hombre fuerte de los Warriors que apenas sumó 2 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 35 minutos.

Aunque también desde los Celtics se encargaron de dejar su marca dentro del campo de juego, porque Al Horford se encargó de dejarle varios mensajes a Stephen Curry. El pivote dominicano fue sancionado por el peligro que supone que un defensor ponga el pie debajo de un tirador en el momento de saltar para lanzar, algo que ocurrió en el tercer cuarto cuando saltó para intentar bloquear un lanzamiento muy largo de Curry y se le metió por debajo: “Fue una decisión justa. Lo entiendo. Intentan proteger a los tiradores y no lo dejé aterrizar”, reconoció Horford.

Aunque después fue por un poco más, porque Curry sufrió una dolorosa torsión en un pie durante la pelta de una pelota con Horford y el pie del base de los Warriors quedó bloqueado bajo el peso del pivote de Boston y terminó tirado en el piso gritando por el dolor. “Voy a estar bien. Me duele un poco, pero estaré listo para el viernes. En esas situaciones lo único que quería era sacar el pie de ahí. Pero no es tan grave como podía parecer”, afirmó Curry.

Una batalla con todas las letras. Los Celtics con ventaja de campo ganan la serie por 2-1, pero como cada uno sabe qué hacer para tomarse revancha, cualquier cosa puede suceder en esta final de la “NBA Libertadores”.