Bora Milutinovic, el entrenador del 'Yo respeto' que hablaba dentro del campo y México lo agradeció

Bora Milutinovic durante un entrenamiento con la Selección Mexicana en 1997, en su segunda etapa. (ANTONIO SCORZA/AFP via Getty Images)
Bora Milutinovic durante un entrenamiento con la Selección Mexicana en 1997, en su segunda etapa. (ANTONIO SCORZA/AFP via Getty Images)

Bora Milutinovic no se lleva bien con las polémicas. En un país que se toma el futbol muy en serio, como México, el entrenador yugoslavo zanjó toda posible confrontación con dos palabras prácticas: "Yo respeto". La frase ha sido pronunciada en diversos momentos tras sus dos etapas como director técnico de la Selección (1982-1986 y 1995-1997): no le gusta juzgar el trabajo ajeno. Trotamundos del futbol por excelencia, Bora picó piedra en los banquillos mexicanos con Pumas (donde fue jugador), club al que sacó campeón en 1981. Y no se detuvo desde ahí.

Su diplomacia puede confundirse con tibieza, pero él tiene muy claro el porqué de su forma de ser. "Mi español no es tan bueno, debo respetar. Es normal (salirse de la zona de peligro). Cuando digo 'yo respeto' es porque respeto lo que tú dices, pero no quiere decir que estoy de acuerdo. Pero no debo dar material para que digan: 'Bora dice esto'. No soy político, soy bien educado", valoró Milutinovic en entrevista con ESPN.

Ese éxito con Pumas y una filosofía sustentada en darle oportunidad a jugadores jóvenes lo convirtieron en el elegido para liderar a México rumbo al Mundial de 1986, el segundo que se jugó en casa. El Tri hizo historia con ese equipo. Llegó el mentado Quinto Partido, que solamente perdió en penales contra Alemania en el Universitario de Nuevo León. En una declaración aventurada de la misma entrevista, Bora dijo que, si existiera el VAR en ese momento, México habría sido campeón del Mundo. "No hago más comentarios, pero México hubiera salido campeón", dijo sobre el gol que le fue anulado a Francisco Abuelo Cruz, contra los teutones, por una supuesta falta en ataque. Es difícil saber qué habría pasado después, pero ese equipo era competitivo y, ciertamente, se quedó muy cerca de las Semifinales.

Bora Milutinovic volvió a dirigir cuatro Copas del Mundo después de esa, todas con países diferentes: Italia 90 con Costa Rica, Estados Unidos 94 con los anfitriones, Francia 98 con Nigeria y Corea-Japón 2002 con China. Únicamente en esta última no pasó a la segunda fase como mínimo. Además, en toda su carrera, dirigió a otros seleccionados como Jamaica, Honduras e Irak —también sumó experiencias en el futbol italiano y argentino—

Cuando un entrenador de la Selección Mexicana deja su cargo, es cuestión de tiempo para que entre en la faceta de opinólogo desde la lejanía. No fue el caso del yugoslavo por dos motivos. El primero, porque volvió a tener una segunda etapa con el Tri, del 95 al 97, pero fue destituido a pesar de haber conseguido la clasificación al Mundial de manera invicta y como líder —el descontento residía en la forma de jugar del equipo, que no emocionaba a los fans—. No tuvo reproches en ese momento ni críticas para sus múltiples sucesores. "Como dicen mis amigos los argentinos: son códigos. Cuando uno respeta, también te van a respetar. Yo tengo una frase: tengo sentimientos, pero no soy sentimental", dijo en entrevista para Javier Alarcón en 2021.

Aunque la afición mexicana le jugó en contra en esa segunda etapa, Bora es patrimonio futbolístico del país y nadie ha alcanzado lo que él consiguió en México 86. Más allá de poseer una voz autorizada, siempre ha sido discreto cuando le piden hablar del futbol mexicano: “Usted me pregunta las cosas que no puedo responder. Yo respeto. Usted sabe mejor que yo (sobre la Selección Mexicana), pero soy feliz que fui responsable del equipo del 86, un equipo extraordinario y la mejor satisfacción de aquel tiempo es que aunque perdimos con Alemania (en Cuartos de Final), el público pidió que el equipo se despidiera en la Final de Alemania-Argentino, para mí es la mayor satisfacción”, dijo en 2019 en declaraciones recogidas por AS México.

El cariño con México es mutuo. Su familia vive aquí y, aunque pasó once años en Qatar, elegido como embajador de la Copa del Mundo 2022, Bora tiene un lugar especial para México desde siempre: antes del Mundial de México en 1986 le ofrecieron la nacionalidad mexicana. No la aceptó: "Me llamó el señor Sepúlveda (canciller). Me dijo: 'el señor de la Madrid (presidente) quiere darte la nacionalidad mexicana. Le respondí: 'Mira, yo soy yugoslavo. No quiero cambiar: soy yugoslavo, soy serbio, pero quiero mucho a México'. (Actualmente) tengo pasaporte mexicano y la gente me trata de maravilla".

Ciudadano del mundo, Milutinovic habla cinco idiomas (serbio, español, inglés, italiano y francés) y a sus 78 años mantiene una pasión por el futbol y por el ajedrez, dos deportes que, para él, representan una fusión: el buen jugador de ajedrez, dice, saben anticipar lo que va a suceder; y lo mismo pasa con un buen entrenador. Él lo fue y siempre con el respeto como bandera.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

La sospechosa actitud en un semáforo que provocó un operativo policial