Boca vs. Tigre: el Xeneize se pareció más a lo que pregona Jorge Almirón: el 1-0 no alcanzó a reflejar su mejoría futbolística y la ambición ofensiva que adeudaba

Cristian Medina, en una de las llegadas de Boca que controló Marinelli
Cristian Medina, en una de las llegadas de Boca que controló Marinelli - Créditos: @Gonzalo Colini

A Argentinos le había ganado de casualidad y ante Deportivo Pereira fue más cauteloso de lo que ameritaba el rival. Boca necesitaba soltarse un poco más, crecer en el juego, liberar amarras. Parecerse un poco más a lo que pregona Jorge Almirón. Lo consiguió frente a Tigre, aunque el 1-0 haya sido mentiroso. Ahora deberá transformar esta muestra en una tendencia, en un estilo en el que cree.

La renovación en la formación fue una oportunidad que Boca aprovechó para despegarse de la desvaída imagen final que dejó en la derrota en Colombia por la Copa Libertadores. Los seis cambios que introdujo Jorge Almirón no deben interpretarse como una limpieza o un pase de facturas. Se empieza a acumular el desgaste y la Liga Profesional, en la que su equipo viene relegado, es un buen tubo de ensayo para probar variantes y que otros jugadores sumen minutos.

A Marinelli se le escapará la pelota de las manos y Merentiel convertirá el gol de Boca
A Marinelli se le escapará la pelota de las manos y Merentiel convertirá el gol de Boca - Créditos: @Captura TV

El esquema 4-3-3, que se reconfigura en un 4-1-4-1 cuando hay que recuperar la pelota, puso nuevamente a Advíncula casi como un wing derecho. Boca ahogó y maniató a Tigre de arranque, no lo dejó progresar cuando quiso maniobrar en campo rival. De movida, fue positiva la reaparición del paraguayo Valdez, tras 50 días de ausencia por una lesión. El zaguero estuvo bien ubicado y fue certero en los anticipos. Desde atrás hacia adelante, Boca hizo un trabajo compacto y fluido en el primer tiempo. Se puso en ventaja por un error garrafal de Marinelli -se le escapó de las manos una pelota sin ser molestado por nadie-, pero acumuló argumentos y merecimientos para que los goles fueran producto de las virtudes del funcionamiento colectivo.

Para aprovechar el regalo del arquero de Tigre apareció Miguel Merentiel, recambio de Benedetto, suplente. El exdelantero de Defensa y Justicia y Palmeiras transmite voracidad ofensiva en cada movimiento. Generosidad, olfato y despliegue componen su bagaje para pelearle el puesto a Benedetto, que atraviesa por un momento de desconexión, con demasiadas lagunas.

Alan Varela cubre la pelota; el volante tuvo un buen rendimiento
Alan Varela cubre la pelota; el volante tuvo un buen rendimiento - Créditos: @Gonzalo Colini

Merentiel le había ganado el duelo de la astucia a Marinelli, pero el arquero se tomó revancha a puro reflejos con una doble tapada a un cabezazo y un remate. Otra definición del delantero uruguayo, tras hacer pasar a dos defensores con un enganche, dio en un poste. Era una amenaza constante para los zagueros Aguilera y Luciatti.

Lo más destacado de Boca 1 - Tigre 0

Otro aspecto que hablaba bien de Boca era que no permitía que Retegui y Colidio, una de las parejas ofensivas del torneo que más y mejor se entiende, se asomaran al área. Tigre llegaba como el conjunto con más intentos de remates (202), pero no tenía manera de divisar a Javier García, titular por un Romero que descansó en el banco.

Un bloque compacto en el medio armaron Medina, Varela y Ezequiel Fernández, siempre rodeados para crear superioridad numérica sobre un adversario que corría detrás de la pelota sin encontrarla. Y en las escasas ocasiones que la tenía en los pies, la perdía rápidamente.

Advíncula volvió a ser wing derecho; inquietó en el primer tiempo
Advíncula volvió a ser wing derecho; inquietó en el primer tiempo - Créditos: @Gonzalo Colini

El único que estaba desconectado era Villa, enredado en su gambeta y sin encontrar espacios para sus corridas. A Boca le faltaba trasladar al resultado la superioridad que tenía en el campo. Era el único motivo para la impaciencia. La deuda de la eficacia se mantuvo en el segundo tiempo. Boca no coronaba algunas combinaciones profundas. Equi Fernández lo buscó a Fabra, que advirtió el desmarque de Merentiel, al que solo le faltó puntería en el remate final.

El dominio de Boca se mantuvo en el segundo período, pero no fue tan acentuado. Tigre preocupó por primer vez con el ingreso de Armoa, derribado por Fabra con foul en un par de oportunidades. Almirón hizo cambios, más para poner piernas frescas que por bajos rendimientos. A Payero, Rolón, Langoni y Vázquez les cabía la responsabilidad de conservar lo bueno y sumar para que llegara un segundo gol tranquilizador, si bien Tigre seguía empantanado en ataque.

Escena del partido que disputan Boca Juniors y Tigre
Escena del partido que disputan Boca Juniors y Tigre - Créditos: @Gonzalo Colini

Merentiel no llegó a conectar frente al arco un desborde de Langoni. Después de hacerle pagar a Marinielli aquel error inicial, el centro-delantero merodeó una y otra vez el gol sin poder ajustar el último remate.

A Tigre lo estimulaba más lo cerca que seguía en el marcador que lo que era capaz de crear para acercarse al empate. Le podía alcanzar con un acierto aislado para llevarse una recompensa que hubiese sido excesiva para lo que fue su producción.

El festejo de Merentiel; hizo un gol y estuvo cerca en otras cuatro ocasiones
El festejo de Merentiel; hizo un gol y estuvo cerca en otras cuatro ocasiones - Créditos: @Gonzalo Colini

La tuvo casi en el descuento, con un centro en el que Aguilera y Retegui se molestaron para resolver frente al arco. Boca respondió enseguida con un contraataque de Langoni que salió apenas desviado.

Por una diferencia menor a la merecida, fue finalmente triunfo de Boca. El contenido de su juego fue más sustancioso que el resultado. Después de más de un partido en el que estuvo demasiado con el freno de mano puesto y una ambición muy controlada, el equipo se desplegó con más vuelo y vocación ofensiva. Una inversión futbolística que incluyó el cerrojo para que el goleador Retegui no pateara al arco en 90 minutos. Que haya ganado por una falla de Marinelli no explica del todo lo que fue su victoria.