Boca: Hugo Ibarra pasó a saludar a los jugadores luego de su despido y se mostró conciliador con la dirigencia

Luego de ocho meses y dos títulos, Hugo Ibarra se fue de Boca.
Luego de ocho meses y dos títulos, Hugo Ibarra se fue de Boca. - Créditos: @Aníbal Greco

Despedido de su cargo de DT de Boca, algo que se comunicó oficialmente desde el club en la noche del martes, Hugo Ibarra rompió el silencio este miércoles, luego de saludar al plantel en el que ya no tenía respaldo futbolístico. A la salida del predio de Ezeiza, en una informal conferencia de prensa, el formoseño sostuvo: “Sé cómo son las reglas del juego y uno nunca estuve aferrado al lugar“. Minutos antes, sus colaboradores, Leandro Gracián y Roberto Pompei, se fueron en silencio.

“Se me dio la posibilidad de dirigir al club que amo en un momento difícil y quiero agradecérselo a los hinchas, que siempre alentó y nos tiene un amor recíproco; a los jugadores, a los empleados, al cuerpo médico, cocineros, utileros, al Consejo y a todos”, detalló Ibarra. “Hay que acatar las decisiones. Acá tenemos diálogo y se habla siempre de todo. Como entrenador, corresponde seguir mi camino, siempre velando por el bien del club”, agregó, conciliador.

Y evitó cualquier tipo de polémica. “Los jugadores son profesionales. Hay que seguir apoyándolos y alentando al equipo, como lo haré yo desde el lugar que esté”. La idea del Negro es seguir dirigiendo y evaluará opciones.

“El balance es sumamente positivo. Hay cosas que no se pudieron lograr, pero estuve ocho meses y cada tres meses salimos campeones, porque en el medio hubo un Mundial y las vacaciones”, subrayó Ibarra. Y afirmó: “Tomamos un grupo que venía golpeado de haber quedado afuera de la Copa Libertadores y estaba 14° en el torneo. Agarramos el equipo cuando nadie esperaba nada. Sólo nosotros confiamos en el grupo”. No será en Boca: al firmar el último contrato, en enero pasado, quedó establecido que en caso de dejar el puesto no sería reubicado en el club.

El ahora exentrenador había llegado al lugar muy temprano y pasó gran parte del día junto a las personas que tomaron la decisión de destituirlo, muestra de la fuerte e incondicional relación que hay entre los protagonistas, pese al tirante desenlace. El Negro estuvo por la mañana y regresó en la tarde.

En ese momento, Ibarra fue a despedirse de los jugadores. El entrenamiento de la tarde estuvo a cargo de Mariano Herrón, el preparador de la Reserva que resultó el designado como interino hasta que Boca designe al reemplazo de quien se alejó luego de ocho meses en el cargo y dos títulos locales.

Juan Román Riquelme y Hugo Ibarra, en un palco, en otros tiempos, cuando el DT estaba a cargo de la Reserva.
Juan Román Riquelme y Hugo Ibarra, en un palco, en otros tiempos, cuando el DT estaba a cargo de la Reserva. - Créditos: @Archivo

Es el tercer DT que el vicepresidente Juan Román Riquelme, y los integrantes del Consejo de Fútbol, necesitan sacar del puesto durante la gestión que tiene como mandatario a Jorge Amor Ameal. Antes corrieron igual suerte Miguel Ángel Russo, a quien se le comunicó la salida en una oficina, y Sebastián Battaglia, al que lo echaron en una estación de servicio. “Con Román hablamos siempre de fútbol, fue una reunión amena. Ayer nos comunicó lo que todos ya saben”, dijo, sin entrar en precisiones sobre el tono de la charla en la que se le dijo que no continuaría.

De los 36 encuentros que dirigió, Ibarra fue vencedor en 20 y cayó en nueve, perdiendo en la Bombonera –paradójicamente- una sola vez: ante Instituto, de Córdoba, cuando la derrota por 3-2 y la despedida con silbidos dejó al cuerpo técnico al borde del abismo. Su último partido fue el sábado pasado, un ajustado triunfo por 2-1 sobre Olimpo de Bahía Blanca, por los 32avos de la Copa Argentina.