El cuidado de los dientes de tu niño

El entorno en el que crecen los niños en la actualidad, se encuentra en constante cambio:

Familias de madres solteras, madres que forman parte de la fuerza laboral y que conciertan distintos tipos de arreglos para el cuidado de sus hijos, me han hecho pensar en la importancia de remarcar algunos malos hábitos, que pueden acabar con la salud dental de tu niño, y hacerte gastar una fortuna en tratamientos.

El cuidado de los dientes de tu niño - Thinkstockphotos
El cuidado de los dientes de tu niño - Thinkstockphotos

Por esa razón, cito aquí algunos de los malos hábitos que no podemos dejar pasar desapercibidos.

  • Dormir a tu bebé con biberón: Los azúcares o carbohidratos contenidos en el biberón, alimentan las bacterias en su boca, causando ácidos que disuelven el diente. Esto empeora al dormir porque disminuye el flujo salival, y el roce de la lengua, que se encargan de la auto limpieza (autoclisis).

  • Caries del biberón: Así llamada en honor a la causa, es la pérdida de todos los dientes de la parte frontal, provocada por dormir al bebé con biberón. Si este problema no es atendido perderá todos sus dientes y muelas, llamándose caries rampante. Y que usualmente requiere de anestesia general para ser tratada.

  • Prevención: Limpia sus dientes con una gasa, aún después de dormido, o evita dormirlo con líquidos que contengan azúcar.

  • Dulces: Un pequeño chocolate que se quede estancado en su muela por horas será más dañino que un montón de dulces que pasan rápidamente por su boca. El tiempo es crucial para el deterioro de los dientes.

  • Prevención: Evita el contacto prolongado con los dulces, y preferentemente enjuaga su boca con agua después de comerlos.

  • Pérdida de dientes: Es importantísimo que sus dientes temporales se mantengan intactos hasta la aparición del diente permanente, estos contribuyen al crecimiento de su cara, mantendrán espacio y guiaran a los otros a su posición correcta, evitando futuros dientes chuecos o atrapados.

Malos Hábitos

Algunos hábitos como:

  • Chuparse el dedo, puede mover los dientes, paladar, o deformar el maxilar o la mandíbula en crecimiento de un niño

  • Chuparse el labio, de igual manera desviara el crecimiento de los dientes y maxilares dándole una postura antiestética y no funcional

  • Hábitos de protrusión de lengua, la lengua mueve los dientes, causando normalmente una mordida abierta

  • Respirador bucal, El respirar por la boca detiene el crecimiento y desarrollo de sus vías aéreas y contribuye a la aparición de caries.

Prevención

Para estos hábitos hay diferentes alternativas de tratamiento, si descubres alguno de ellos en tus niños, lo ideal será llevarlo a un Odontopediatra, ellos son expertos en el cuidado de los niños y la manera de tratarlos, para que la visita al dentista no se convierta en un trauma de por vida.