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Debacle de Estados Unidos en boxeo

Por Roberto Colón

La escuadra de boxeo masculino de Estados Unidos llegó a Londres 2012 con miras a reivindicarse luego de la gran decepción en los pasados Juegos Olímpicos en Pekín donde sólo obtuvieron una medalla de bronce.

Pues, tendrán que esperar cuatro años más para redimirse ya que los norteamericanos regresarán a su casa sin preseas de ningún color en el boxeo por primera vez en su historia y con serias interrogantes sobre si podrán revivir los éxitos del pasado que lo convirtieron en una potencia dentro del ring amateur.

La caída ha sido estrepitosa para este país que ha conquistado un total de 109 medallas, incluyendo 48 doradas, en los cuadriláteros olímpicos y donde han sobresalidos boxeadores como Muhammad Alí, Sugar Ray Leonard, George Foreman, Joe Frazier, Pernell Whitaker, Oscar de la Hoya, Floyd Mayweather Jr. y Michael y Leon Spinks, entre otros.

En las últimas tres ediciones de las olimpiadas sólo han logrado una de oro (Andre Ward — 2004) y dos de bronce (Andre Dirrel — 2004 y Deontay Wilder - 2008).

En Londres, una de las grandes esperanzas de oro era el peso mosca Rau'shee Warren, un tres veces olímpico, mientras el Errol Spence (peso wélter), Joseph Díaz (peso gallo) y José Ramírez (peso ligero) también eran fuertes candidatos a subir al podio.

Al final, sólo uno de los 10 púgiles alcanzaron los cuartos de final y eso fue sólo porque la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) revirtió una decisión a favor de Spence debido al cuestionable trabajo realizado por el árbitro en su combate ante el indio Krishan Vikas.

Ahora le tocará a la Federación de Boxeo de Estados Unidos reorganizar el programa nacional para el próximo ciclo olímpico ya que la gran mayoría de los integrantes darán el salto al profesionalismo.

Tendrán que de alguna manera convencer a las autoridades del Comité Olímpico nacional de no continuar cortándoles las ayudas económicas a pesar del pobre desempeño, además de nombrar a un entrenador en jefe para los próximos cuatro años y mantener así una continuidad en el trabajo.

Sin embargo, es crucial que las autoridades boxísticas y ese entrenador nacional estén dispuestos a trabajar mano a mano con los entrenadores individuales de los púgiles del programa ya que al final estos tienen una gran influencia sobre las promesas.

Sólo así se podrá controlar el éxodo de una gran cantera del talento joven al profesionalismo ante las tentaciones económicas de los promotores.