Mas cuidado la próxima, Nole

Nadie discute el talento de Novak Djokovic dentro de una cancha de tenis, y por algo sigue firme como número 1 del mundo y el último fin de semana superó a Federer en la final de Roma por 6-4 y 6-3.

Lo que nadie esperaba era que el serbio iba a tener un percance a la hora de descorchar una botella de champagne, motivo por el cual estuvo "cerca" de perder un ojo y lo que hubiera sido una desgracia.

Por suerte Djokovic sólo sufrió un golpe menor en la cabeza y pudo brindar y demostrar su clásica alegría y carisma.


Ahora el gran desafío del mejor tenistas de la actualidad será consagrarse en Roland Garros por primera vez en su carrera. Tiene con que hacerlo.

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