No todo fue alegría para Neymar

Carnaval Carioca. Nunca como antes esa famosa expresión estuvo tan relacionada de manera directa con el fútbol.

Brasil pudo festejar en el Maracaná, su templo sagrado, la Medalla de Oro olímpica, la que faltaba en la gloriosa colección del fútbol más ganador de la historia.

Todo fue festejo en la “Cidade Maravilhosa” tras la infartante definición ante Alemania. Esta vez no se podía escapar. Y no se escapó.

Neymar fue el capitán y el alma del equipo. Desistió de jugar la Copa América Centenario para encabezar esta aventura, la de dar la verdadera “Vuelta Olímpica”.

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Pero no todo fue alegría para el delantero del Barcelona. Ya con la medalla orgullosamente colgada de su cuello y en medio delos festejos, tuvo un altercado con parte de la afición, la que emitió duras críticas en el inicio de los Juegos, cuando las cosas no salían como se esperaba.

Neymar los buscó, los encontró y se encargó de reprocharles en la cara aquellos cánticos de reprobación, tuvo su momento de revancha, de exteriorizar su bronca.

No todo es sencillo de conseguir, ni aunque sea Brasil, ni aunque juegue de local. Y bien lo saben después de las grandes bofetadas que se sufrieron en 1950 y 2014…

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