Las lágrimas de Juanfran

Las lágrimas de Juanfran

Dicen los periodistas que conviven con el dia a dia del Atlético de Madrid que no hay jugador más querido en el vestuario que Juanfran Torres. El canterano del Real Madrid, que llegó al Calderón como extremo derecho y acabó reconvertido en lateral derecho por el Cholo Simeone, se ha consagrado en el estadio colchonero. Con ellos ha llegado a dos finales de Champions, ha ganado una Liga y una SuperCopa, además de una Copa del Rey, una Europa League y una SuperCopa de Europa. Por si eso fuera poco, se ha convertido en el lateral derecho titular de la Selección Española, más allá de competir con jugadores como Carvajal o Azpilicueta.

El lateral ha sido clave en varios momentos de la historia reciente del club rojiblanco. Sin ir más lejos, este año Juanfran realizó el disparo decisivo en la tanda de penaltis definitiva ante el PSV Eindhoven en los octavos de final de este año en la Champions League, pero el destino también ha querido que el de Crevillente se haya convertido en el protagonista de las dos peores pesadillas recientes del club.

En Lisboa, Juanfran se comportó como un jabato. Con los tres cambios hechos, el internacional español sufrió un tirón en el gemelo que le dejó cojo. Con el Real Madrid desatado en la prórroga en busca de la victoria final, el colchonero se mantuvo gallardo sobre el terreno de juego, para ayudar en lo que fuera menester, pero se las tuvo que ver con un mediofondista como Di María, y acabaría siendo el protagonista negativo de la foto de la final.

Cuando Di María recibió de Ronaldo en el mediocampo y enfiló la banda izquierda con destino a la portería de Courtois, Juanfran era su única oposición. Su mermado estado físico no le permitió más que caer rendido ante el paso fulgurante del argentino por su vera, lo que le dejó un tremendo sentido de culpabilidad cuando el disparo de Di María rebotó en el portero colchonero y acabó en la red tras un cabezazo de Gareth Bale.

Juanfran fue el primero en hablar con las televisiones tras aquel encuentro y se mostró entero. Mandó un mensaje de aliento, prometiendo que el equipo volvería a una final de la Champions League. Eso fue lo mismo que dijo antes del partido de cuartos de final este año ante el FC Barcelona, y sus presagios se cumplieron.

El Atlético de Madrid llegó a esa nueva final, pero el resultado no fue el esperado. Y no sólo no lo fue para su equipo, si no que el propio Juanfran volvió a ser la cara del póster de la derrota. En esta ocasión, quizás incluso de manera más cruel, pues el lateral --que había hecho una magnífica asistencia para que Carrasco empatara el partido-- fue el único colchonero que falló en la tanda de penaltis definitiva.

Juanfran disparó a la derecha de Keylor Navas, que adivinó la dirección del disparo, pero que no llegó a tocar el balón. Este se estrelló directamente en el palo de la portería y la cara del internacional español se desencajó completamente.

Instantes después, tras el gol de Cristiano Ronaldo, Juanfran rompió a llorar, desconsolado. Mientras los blancos celebraban en el fondo norte de San Siro, el lateral se acercó al fondo sur entre sollozos a pedir perdón a la marea rojiblanca. La afición, que no paró de animar en todo el partido, le dedicó una cerrada ovación y coreó su nombre, mientras que sus compañeros --incluyendo un Diego Simeone destruido anímicamente-- se acercarón a abrazarle y apoyarle.

Esta vez, el jugador pasó como un rayo por la zona mixta, mientras Koke hablaba con las radios españolas, y no se paró a dar un mensaje de aliento. Era demasiado de sobrellevar. De la mano de su hijo Óliver, con los ojos rojos y todavía con lágrimas en las mejillas, el hombre más querido del vestuario rojiblanco se marchó de un estadio al que había entrado con toda la ilusión del mundo escasas cuatro horas antes.

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