Carrasco es el factor X del Atlético de Madrid

Carrasco es el factor X del Atlético de Madrid

Yannick Ferreira Carrasco es un tipo contracultural en el Atlético de Madrid. Es extremo, pero se esfuerza como un buen mediocentro; es estilete, mediapunta mágico, pero aplicado como el interior más pulcro tácticamente; y sin ser un gran goleador, está siempre en el momento adecuado en el momento clave para dar la puntilla en los partidos grandes.

Si hubó un jugador que deslumbró ante el Bayern de Munich, ese fue el belga --el 10 del equipo por derecho propio-- que suma una nueva noche de leyenda a su todavía corto historial rojiblanco, pues marcó un gol que se recordará durante muchos años en el Calderón, por su bella factura, por el tremendo arrebato de coraje que supuso y, lo más importante, porque mató al imbatible Bayern de Carlo Ancelotti.

Carrasco, aunque le dé pánico al Cholo Simeone, debe ser titularísimo en este equipo, pues es el factor X de la plantilla, el mago que te logra sacar un conejo de la chistera cuando menos te lo esperas. El belga ha tomado el testigo de Arda Turan, el jugador que ponía la nota discordante en el juego de un Atlético plano, militar, cuadrículado. Carrasco no es Arda, evidentemente, ni por complexión física ni por química de juego, pero aporta el mismo embrujo que el turco. Es el eslabón fuerte de la cadena creativa, al que los mediocentros buscan para desahogar el juego, y el hombre que regala un respiro de vez encuando a Griezmann, cuando el contrario sale a buscar su marca y deja de agobiar al francés en el achique.

Ya en la final de Milán, la salida al terreno de juego del belga fue una bocanada de aire fresco para los colchoneros. En dos jugadas le puso las cosas muy claras a Danilo: Iba a ser su noche. El brasileño sigue buscando a Yannick por cualquier esquina y no le encuentra, y el destino quiso que fuera él mismo, el jugador más desatado aquella noche, quien encontrara el cruce de Juanfran para poner el 1-1 en el marcador y forzar la prórroga.

Tras cinco años en la casa, Simeone empieza a liberarse de su reconocido corsé táctico, y eso solo puede beneficiar a un jugador como Carrasco. El técnico argentino se ha dado cuenta de que su equipo es tan fiable que no necesita un armazón de cuatro soldados rasos en el medio para ganar el 85% de los partidos de la Liga. En casa, contra el Sporting de Gijón, por ejemplo, bien pueden los colchoneros plantarse en el campo con un 4-4-2 con dos extremos como Carrasco y Gaitán secundando a dos delanteros y el equipo tendrá grandes posibilidades de maniatar y machar a su rival, como así ocurrió.

Y en días más señalados, como ante el Bayern de Munich, un mediocampo con Gabi, Saúl y Koke, y algo de ayuda del propio Carrasco bien sirve para vencer a todo un gigante europeo, y además hacerlo mandando y sin agobios.

Carrasco puede ser el hombre clave para que el Atlético de Madrid dé el salto definitivo y agarre su destino con las manos, pues las dudas tácticas naturales en la cabeza de un amante del fútbol control como Simeone le han costado ya, como mínimo, una Champions League.

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