Una belleza se acerca a la Fórmula 1: ¿talento o marketing?

Carmen Jorda, con el uniforme del equipo Lotus de Fórmula 1.
Carmen Jorda, con el uniforme del equipo Lotus de Fórmula 1.

La española Carmen Jordá sueña desde chica con llegar a la Fórmula 1 y ese sueño ahora está un poco más cerca luego de haber sido contratada por Lotus para ocupar el lugar de piloto desarrollo en el equipo, encargándose de trabajar diferentes aspectos nuevos del auto probando en el simulador.

El hecho de que sea mujer podría sorprender a alguno, pero no es la primera en llegar a una posición así en el último tiempo. Susie Wolff es la piloto de pruebas de Williams desde 2012, pero el arribo de Jordá a Lotus generó una gran polémica en algunos sectores por sus antecedentes deportivos, muy lejos del nivel necesario para formar parte de la máxima categoría del automovilismo mundial.

Con pasado en la Fórmula 3 Europea, la Indy Lights de los Estados Unidos y la GP3 Series, Jordá parece tener una buena experiencia. Sin embargo, los resultados no la ayudan al momento de justificar su butaca en Lotus.

En la GP3, categoría que comparte circuitos y fines de semana con la Fórmula 1, compitió durante tres años, alcanzando un 13° puesto como mejor resultado, marca obtenida en su primera temporada Y, el año pasado, fue reemplazada a cuatro carreras del final por los malos resultados. Lo peor para ella ocurrió cuando quien tomó su lugar, Dean Stoneman, alcanzó dos victorias, un segundo puesto y una pole position con ese mismo auto.

Como si esto fuera poco, un excompañero de equipo de la española, Rob Cregan, no dudó en lanzar munición gruesa en Twitter al declarar que “Carmen Jordá no podría desenrollar un rollo de película, muchísimo menos podría desarrollar un auto de Fórmula 1”, a lo que ella respondió que son “simplemente celos” por el lugar que ocupa ahora.

¿Podrá Carmen Jordá dar vuelta las críticas y demostrar que su lugar en la Fórmula 1 va más allá de ser una cara bonita en uno de los autos más veloces del mundo?

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