Yahoo Noticias ¿Un guiño del destino para River Plate?
Hay un famoso dicho popular que reza: “Las brujas no existen, pero que las hay, las hay”. Mucha gente cree en ciertos guiños que el destino suele enviar y se aferra de ellos como algo sagrado.
¿Quién no ha formado parte, aunque sea una vez en la vida, de ese grupo de hinchas que utilizan “amuletos” o “cábalas”, creyendo que gracias a eso su equipo gana?
Ejemplos sobran. Vestirse siempre con la misma ropa mientras el equipo gane, sentarse en la misma silla, ver el partido en el mismo lugar, ir al estadio tomando el mismo camino, etc, etc.
Ahora bien. Existen otras “ciencias” que forman parte del folklore del hincha. Y si eso supuestamente “ayuda” a que el equipo de los amores gane, bien vale la pena creer en ellas.
En esta Copa Libertadores se acaba de dar un hecho muy poco común que se relaciona con la anterior. En la edición 2014, San Lorenzo formó parte del Grupo 2 junto a Unión Española de Chile, Independiente del Valle de Ecuador y Botafogo de Brasil.
El equipo argentino llegaba a la última fecha de esa fase con la obligación de vencer a Botafogo en casa por goleada y que Independiente del Valle le gane a Unión Española en Chile. Es decir, no dependía de si mismo.
Y así se dio. Los argentinos derrotaron a los brasileños 3 a 0 y los ecuatorianos a los chilenos 5 a 4. Con esos resultados San Lorenzo avanzó a Octavos con lo justo, cuando nadie daba un peso por ellos.
Ese fue el inicio de lo que sería alcanzar la gloria ya que el conjunto Azulgrana terminaría siendo el campeón.
¿Qué pasaba este miércoles en el Grupo 6 de la actual edición de la Copa? River Plate necesitaba golear y esperar que Tigres venciera de visitante a Juan Aurich.
¿Qué sucedió? Lo mismo. River Plate ganó 3 a 0 y Tigres, que le dio una gran mano, derrotó a Juan Aurich 5 a 4. Y los Millonarios clasificaron a Octavos.
¿Casualidad? ¿Un llamado del destino? Lo único que podría considerarse diferente es que Tigres ya tenía su lugar asegurado en la próxima fase, mientras que el año pasado Independiente del Valle quedó afuera por un gol de diferencia.
¿Se repetirá la historia? ¿River, que entró por la ventana, terminará siendo el campeón? Todo es posible en este mundo fascinante del fútbol, donde la lógica, por suerte, no existe.
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