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¿Qué pasa con Carlos Tévez?

El Apache trabajó en el gimnasio por una sinovitis, pero integra la lista contra San Lorenzo. Lo del juvenil es un esguince de ligamento lateral externo.
El Apache trabajó en el gimnasio por una sinovitis, pero integra la lista contra San Lorenzo. Lo del juvenil es un esguince de ligamento lateral externo.

Lo había prometido desde que se fue a Brasil en enero de 2005: “Algún día regresaré a Boca, aquí me quiero retirar”.

El mismo discurso surgido de su fanatismo por el club de sus amores lo repitió a lo largo de su fructífera estadía en Europa. La ilusión del retorno jamás se apagó.

Y cumplió. A pesar de atravesar por uno de los mejores momentos de su carrera futbolística en la Juventus, donde se hizo acreedor de una idolatría que pocos consiguen, Carlos Tévez tomó la decisión que tanto deseaba: pegar la vuelta a la tierra que lo vio nacer y volver a calzarse la camiseta con los colores del alma.

Poco le importó que la dirigencia de la Vecchia Signora le puso un cheque en blanco delante de sus narices ni que el Atlético de Madrid le ofrecía un jugoso contrato. La decisión estaba tomada.

Su regreso fue triunfal, como casi toda su carrera. Ganó el Torneo y la Copa Argentina, cumpliendo así la primera parte de su plan: ser campeón una vez más a pesar de haber llegado al límite de sus fuerzas debido a que no tuvo vacaciones luego de una larga y agotadora temporada en Europa.

Tuvo sus dos meses merecidos de descanso, era lo que necesitaba para ponerse en forma y arrancar el 2016 con la segunda parte del plan que se acaba de poner en marcha: defender el título local y apuntar la mira como principal objetivo a la Copa Libertadores.

Pero las cosas no arrancaron del todo bien. Si bien es aún muy temprano como para comenzar a sacar conclusiones, este Carlos Tévez dista mucho del que realmente puede ser.

Y lo más importante es que él mismo lo reconoce, asume su flojo momento con una autocrítica propia de un verdadero profesional, sobre todo después del mal partido que jugó ante Temperley por la primera jornada del campeonato argentino.

Y como es costumbre, sobre todo cuando se trata de un crack de su valía, los rumores comienzan dar vueltas. Que está enojado con parte de la dirigencia de Boca porque no le cumplieron con algunos de sus pedidos, que Corinthians quiere recuperarlo a partir de junio, que no está conforme, etc, etc, etc…

Por el momento nadie confirmó ni desmintió nada. Son murmullos, “chismes” de pasillo que muchas veces se generan para levantar la polémica, pero que muchas veces también terminan teniendo un cierto toque de realidad.

Lo concreto es que Carlitos no es el mismo en este arranque de temporada. Claro que no significa que esta situación, por la que han pasado, pasan y pasarán los grandes futbolistas, sea definitiva. Calidad le sobra, no se olvidó de jugar. Es seguramente solo una mala racha que la superará con la experiencia, el carácter y las aptitudes que lo llevaron a ser uno de los mejores futbolistas argentinos de los últimos tiempos.

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