Radamel Falcao y el gran desafío de “volver a ser”

Nadie se olvida de jugar al fútbol. Y mucho menos a los 30 años, cuando la madurez y la experiencia juegan un papel fundamental a la hora de encarar del desafío del “volver a ser”.

Radamel Falcao García enfrenta ese reto. El del volver a ser el delantero que tantos elogios sumó a lo largo de su carrera, esa misma que sufrió un punto de inflexión inesperado en enero de 2014 cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lesión que no sólo lo dejó sin el Mundial 2014 sino que frenó de manera abrupta su mejor momento en el plano profesional.

Radamel no volvió a ser el mismo luego de la rehabilitación. Aquel delantero voraz, atrevido, imparable, esa ave de rapiña del área que tantas satisfacciones regaló en el Porto y sobre todo en el Atlético de Madrid, parecía haber ingresado en una zona de amnesia futbolística hasta hacer creer que su ciclo estaba terminado tras sus fallidos pasos por el Manchester United y el Chelsea.

Radamel regresó al Monaco y en la presente pretemporada se impuso un reto: recuperar la confianza y sacar a relucir nuevamente sus virtudes. Radamel prepara su artillería.

Ya lleva marcados cinco goles desde que el equipo del principado comenzó la preparación de cara a la nueva temporada en un renacer esperado y esperanzador.

“Estoy muy feliz de estar de vuelta en Mónaco y de poder jugar. Los goles marcados me llenan de confianza”, señaló. Y fue más allá. La meta a alcanzar se llama también Selección Colombia, a la que ansía regresar.

Hoy Radamel busca revancha, esa que el fútbol siempre da. Regresó dispuesto a mostrarle al mundo que está más vigente que nunca, dispuesto a callar las crueles y despiadadas críticas, dispuesto a volver a ser.

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