Jonás Gutiérrez, un canto a la vida

Cuando el 19 de mayo de 2013 Jonás Gutiérrez se lesionó en un partido entre su equipo el Newcastle y el Arsenal jamás hubiese imaginado lo que vendría.

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Fue un choque de los tantos que suceden con el francés Bacary Sagna y el golpe fue en la zona testicular. Fue el último partido de la temporada y, a pesar de que ya estaba de vacaciones sin entrenar, los dolores continuaban.

El cuerpo médico del conjunto inglés le realizó los estudios pertinentes y le dieron la peor noticia: había que extirpar a la brevedad un tumor del testículo derecho.

Tras la operación viajó a la Argentina donde realizó el tratamiento de quimioterapia. Nadie sabía si iba a volver a jugar. Solo él estaba convencido que esa batalla la iba  a ganar. Y la ganó.

Regresó al Newcastle. Poco a poco fue recuperando su forma hasta que el 28 de febrero de este año volvió a ser parte del plantel en el partido ante el Aston Villa. Ese día estuvo en el banco pero no jugó. Fue el 4 de marzo cuando hizo su reaparición oficial al ingresar en la segunda parte ante el Manchester United por Ryan Taylor.

Ya la batalla estaba ganada contra un enemigo que muchas veces es imbatible. Jonás no se dio por vencido y la luchó como lo hacen los valientes.

Y fue este domingo cuando la vida le sonrió más que nunca. Newcastle debía vencer a West Ham para mantener la categoría, para seguir siendo de la Premier League.

Jonás Gutiérrez fue figura. No sólo asistió a Moussa Sissoko en el primer gol sino que marcó el segundo. La gloria, la algarabía, el grito desenfrenado revoleando su camiseta, la ovación de su gente fueron motivos suficientes para confirmar que la misión estaba cumplida.

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Al finalizar el partido habló con la prensa. Esto es lo que dijo: “Es una alegría inmensa, todo el amor que recibí por mi enfermedad, el Newcastle se comportó fantástico conmigo. Para ser honesto, no merecíamos estar en esta situación. El Newcastle es más grande que esto. Tenemos que mirar hacia adelante y estar entre los primeros diez y en la parte de abajo. Para ser sincero, no sabía si iba a poder jugar fútbol de nuevo. Pero estoy acá, estoy de vuelta jugando fútbol. La vida me dio una nueva oportunidad. Me siento orgulloso de ser “Geordie” (uno de los sobrenombres del Newcastle) y estar aquí hoy”.

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