El extraño caso Guillermo Barros Schelotto

El DT argentino decidió dar un paso al costado tras tan solo un mes en el cargo ya que no fue habilitado para dirigir dentro del campo de juego.
El DT argentino decidió dar un paso al costado tras tan solo un mes en el cargo ya que no fue habilitado para dirigir dentro del campo de juego.

Faltaba un día para que cumpliera un mes al frente del Palermo italiano. Guillermo Barros Schelotto comenzaba así su aventura europea como director técnico.

 

Hasta hoy llevaba cuatro partidos con un saldo de una victoria, dos empates y una derrota. Nada mal teniendo en cuenta que el equipo siciliano pelea en la parte baja de la tabla de posiciones por no ingresar en la zona roja del descenso.

Hasta que llegó lo inesperado. De manera sorpresiva renunció. ¿La razón? Porque la UEFA no lo habilitó ya que su licencia no cumplía con los requisitos necesarios para ejercer su profesión en el Viejo Continente.

"No tengo la licencia y no puedo dirigir. No me aprobó la UEFA porque me falta un año y medio de experiencia. La ley está y hay que cumplirla. No mucho más que eso”.

Ahora, ¿nadie sabía de esa situación al momento de contratarlo? ¿Cómo es posible que en un fútbol “súper profesionalizado” como el italiano sucedan esas cosas? ¿Cómo es posible que tanto la directiva del club como el propio técnico no se hayan dado cuenta de eso?

Todo suena muy raro, incomprensible. Lo cierto es que el Mellizo regresa a la Argentina y obviamente comienzan los rumores a dar vuelta por el ambiente, sobre todo en el de Boca Juniors.

Es que la mayoría de los hinchas y el propio periodismo local no está nada conforme con estos primeros partidos del año del equipo que dirige el Vasco Arruabarrena y el nombre de Guillermo, ídolo de la institución, ya comenzó a hacerse sentir luego de esta renuncia.

Sin embargo el propio presidente Daniel Angelici ya salió a respaldar al actual entrenador. Pero claro, ya sabemos cómo es el fútbol y si Boca no mejora ese apoyo podría acabar.

¿Será la hora de Guillermo? Todo dependerá de los próximos partidos y este mes Boca tiene un calendario muy cargado entre el torneo local y la Copa Libertadores.

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