Alexandre Pato se “olvidó” de los códigos y volvió a poner en evidencia a Ronaldo

AC Milan forward Alexandre Pato of Brazi, left, celebrates with his teammate Ricardo Kaka' of Brazil after scoring against Genoa during this Italian major league soccer match at the San Siro stadium ,in Milan, Italy, Sunday, Jan.27, 2008. (AP Photo/Luca Bruno)
AC Milan forward Alexandre Pato of Brazi, left, celebrates with his teammate Ricardo Kaka' of Brazil after scoring against Genoa during this Italian major league soccer match at the San Siro stadium ,in Milan, Italy, Sunday, Jan.27, 2008. (AP Photo/Luca Bruno)

Los famosos códigos de vestuario parecen no formar parte del estilo de vida del brasileño Alexandre Pato.

El actual futbolista del Villarreal de España se despachó con una anécdota que desnudó la intimidad del Milan, cuando en el Rossonero se desempeñaban sus compatriotas Ronaldo y Kaká, entre otros.

Pato llegó al Milan con apenas 17 años en 2007, procedente del Internacional de Porto Alegre. El joven delantero, que en aquel momento se proyectaba como una de las grandes promesas del fútbol brasileño, se encontró con un plantel lleno de grandes y “pesadas” figuras del fútbol internacional.

No por nada en ese momento el equipo que dirigía Carlo Ancelotti era el campeón de Europa con estrellas de la talla de Maldini, Cafú, Gattuso, Nesta, Dida, Inzaghi, entre otros tantos.

Pato confesó en una nota que le brindó a la cadena Fox Sports, que apenas pisó el vestuario, Ronaldo lo encaró y mostrándole una edición de la famosa revista Playboy le dijo: “Quieres ser parte de este grupo (en el que incluía a Maldini, por ejemplo) o en el de Kaká, famoso por su espíritu religioso. En varias ocasiones confesó que si no fuera futbolista hubiese sido pastor  evangélico.

Seguramente todo quedará en la simple anécdota, sin embargo no hace más que confirmar el lado “travieso” (por llamarlo de un modo poco agresivo) del Fenómeno Ronaldo.

Hace un par de semanas publicábamos una simpática historia que contó en la radio española Onda Cero (Ronaldo y una anécdota que confirma su apodo de “Fenómeno”), otra muestra más que más allá de su brillantes condiciones era poco afecto al entrenamiento y muy aficionado a las fiestas.

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