76 años de un mito llamado “La Bombonera”

El 18 de febrero de 1938 comenzaron las obras. Boca Juniors, uno de los equipos más populares en aquellos tiempos (y hasta el momento) de Argentina, iniciaba así la construcción de los que se transformaría con el correr de las décadas en uno los estadios más famosos del mundo: La Bombonera, proyecto que estuvo a cargo del ingeniero José Delpini y el arquitecto Víctor Sulcic.

Algunos sectores del campo de juego siguen en malas condiciones a pesar de que salió el sol, pero la cancha presentará una mejor imagen que ante Deportivo Cali.
Algunos sectores del campo de juego siguen en malas condiciones a pesar de que salió el sol, pero la cancha presentará una mejor imagen que ante Deportivo Cali.

Dos años más tarde llegaba el día esperado: el 25 de mayo de 1940 se abrían las puertas del célebre escenario, testigo de grandes hazañas, un monumento que se ha transformado en un verdadero templo para los hinchas de club.

En su primera etapa contaba con la primera bandeja y parte de la segunda, la que un año más tarde, más precisamente el 16 de noviembre de 1941, fue terminada.

Pero la popularidad del equipo y la necesidad de ampliarla hizo que el 12 de febrero de 1953 se terminara la tercera bandeja y de paso se procedió a instalar el sistema lumínico.

Muchas tarde y noches de gloria se han vivido en La Bombonera. Como aquel famoso penal que Antonio Roma le atajó a Delem y sirvió para dejarle el campeonato de 1962 servido en bandeja al Xeneize.

O aquella primera vuelta olímpica en su propia casa en 1978 ante el Deportivo Cali para el festejo de la segunda Copa Libertadores (la primera había sido un año antes en Montevideo frente al Cruzeiro).

También hubo noches de tristeza, Fue cuando Boca perdió la Final de la misma Libertadores ante el famoso Santos de Pelé en 1963.

En 1996 se produjo la renovación de los palcos. Bajo la presidencia de Mauricio Macri, se demolieron los viejos palcos para construir los actuales, más modernos y con mayor capacidad que los originales. También se renovó por completo el sistema de iluminación.

A sus 76 años sigue ahí, intocable para aquellos que sostienen que no debe ser mudado ni demolido.

Este es el gran debate. La Bombonera (que en 1986 se la bautizó Camilo Cichero en homenaje al presidente de la entidad en 1940 y desde 2000 lleva el nombre de Alberto J. Armando, otro de los grandes presidentes del club) quedó chica, sostienen quienes manejan el club. Su capacidad (49 mil espectadores) es mucho menor respecto a la cantidad de socios y sólo ellos tienen acceso a los partidos del equipo. Ya no se venden más entradas para quienes no lo sean y la polémica crece día a día.

Lo cierto es que más allá de los sentimientos, algo hay que hacer, ya sea agrandarla o, aunque a muchos le duela, construir un nuevo estadio.

La Bombonera, declarada de “Interés deportivo, turístico y cultural de la Ciudad de Buenos Aires”, es visitada día a día por cientos de turistas y es reconocido como uno de los estadios más famosos del mundo.

Los contrarios dicen que tiembla. Sus hinchas no coinciden. Por algo aseguran con enorme orgullo que “La Bombonera no tiembla, late…”

También te puede interesar:

¡44 a 1! Impresionante goleada en Ecuador

Otro final con escándalo sacude a la Copa Libertadores

Macri-Riquleme: La Reconciliación