Ver la historia, sale caro

Si quieren conseguir una entrada barata en Nueva York para ver un juego de la NBA, sus miradas deben apuntar hacia el Barclays Center, para asistir a los encuentros de los Brooklyn Nets. Se los digo por experiencia personal. Si no tienes problemas de presupuesto, entonces no hay problema, puedes ir al Madison Square Garden, donde sabes que los boletos no van a ser tan accesibles pero podrías presumir que estuviste en la llamada Meca del baloncesto.

Lo mismo pasa en otros escenarios, por ejemplo, aunque la ciudad de Cleveland no es particularmente el escenario predilecto para vacacionar, ya sea por turistas dentro de los Estados Unidos o de otras partes del mundo, comprar un boleto para la Quicken Loans Arena no es barato, ¿por qué? Sencillo, por la presencia de LeBron James.

Lo contrario ocurre en lugares como Indiana, pese a Paul George, en Minnesota, un equipo repleto de jóvenes y en los últimos lugares de asistencia en la liga, y ni qué decir de Filadelfia… en estos sitios, las entradas son bastante accesibles. Como muestra, esta gráfica de la página de reventa autorizada, StubHub, en la que se aprecia que un boleto de cercana a la duela en el Wells Fargo Center para el 1 de diciembre entre 76ers y Lakers lo puedes conseguir en 68 dólares. Un boleto en el Madison Square Garden en una zona similar oscila entre los 200 y 275 dólares, de acuerdo a este portal.




Todo esto nos conduce a Oracle Arena, donde los últimos días la historia se ha estado escribiendo como si fuera cualquier cosa. Por ejemplo, la noche en la que los Warriors y los Lakers se enfrentaron y donde Golden State podría implantar el récord de mejor inicio de una temporada de los tiempos en la NBA, estuvieron muy cotizados, de acuerdo con el mercado de la reventa, se estuvieron pagando bien esas entradas.

Según Cameron Papp, vocero de StubHub, todos los astros se alinearon para que el boleto en Oracle Arena para presenciar ese partido, fuera uno muy cotizado. Ese día era el primer encuentro en el que recibían a los Lakers esta temporada, equipo muy popular no sólo en California, además se entregaban bobbleheads y además de todo, los asistentes estaban por atestiguar cómo se hacía historia.




Los boletos para ese juego entre Lakers y Warriors, se estaban vendiendo en promedio en 321 dólares en la sección de arriba, de acuerdo con StubHub, con lo cual se pueden dar una idea de cuán alto se dispararon los precios.

Pero si se les ocurrió decidirse a última hora del martes asistir al partido, en la plataforma TiqlQ los boletos en promedio estaban vendiéndose en 773 dólares, el precio más caro por un boleto para ver a los Warriors en un partido de temporada regular en los últimos cinco años.

Ese precio se disparó rápidamente cuando el domingo se colocaron en posición de hacer historia el martes, incrementándose hasta en un 230 por ciento las entradas.

En taquillas o a través de los conductos directos de los Warriors para conseguir boletos, los precios fluctúan entre 42 y 600 dólares, así que si hubo gente que los llegó a comprar anticipadamente y los revendió, hizo una inversión inteligente, sin duda.

Como conclusión resumimos que, en definitiva, contemplar la historia, sale bastante caro.