Un latino de clase mundial

Desde su paso por los Gators de la Universidad de Florida, ya se podía vislumbrar que el poste dominicano, Al Horford, no era un jugador más. Su tenacidad, talento, capacidad de resolver encuentros en momentos cruciales y toma de decisiones apropiadas en los juegos, son algunas de las características que lo definen.

El nativo de Puerto Plata, en la República Dominicana, está formando parte de un equipo que atrae forzosamente las miradas de todos los aficionados al baloncesto esta temporada, al pertenecer a los Halcones de Atlanta, la más grata revelación de la liga este año y que indudablemente hace soñar a los fanáticos de esta ciudad, donde hace mucho (1996) no se festeja un título de un equipo profesional, cuando los Bravos ganaron la Serie Mundial.

Luego de alcanzar una marca de 17-0 en el mes de enero y una larga cadena ganadora de 19 triunfos, que desembocó en que la NBA por primera vez en su historia entregara la distinción de jugador del mes, generalmente a título individual, a la quinteta titular de los Hawks, son el tipo de cosas que inevitablemente generan anhelo, esperanza. Pero el dominicano se lo toma con mesura.

“Estamos todavía en febrero, aún falta mucho y es difícil predecir, pero yo siento que en el Oeste va a estar interesante porque hay muchos equipos que juegan muy bien, como Golden State y San Antonio que nunca los puedes descontar.

“En el lado del Este también hay muchos equipos  que juegan muy bien como Chicago que es muy peligroso, especialmente cuando empiezan los Playoff, que tienen a Pau Gasol ahí, que siento que es la cabeza de ese equipo y de verdad que los está haciendo mover, ves también a Cleveland, que ahora están empezando a jugar como todo el mundo esperaba luego de esos cambios”, comentó el tres veces seleccionado para el All Star Game. “Y nosotros también, le doy un gran crédito al equipo, creo que tenemos también tenemos una posibilidad, pero el enfoque de nosotros ahora mismo es seguir mejorando y terminar en la mejor forma posible esta serie regular y prepararnos para los Playoffs”.

A pesar de tratarse de la tercera presencia para Horford en el Juego de Estrellas, el poste de 28 años de edad tiene un enfoque diferente de esta celebración, pues en el umbral de convertirse en padre por primera vez, considera más especial este compromiso que los dos previos por diversos factores.

“Para mí todo este año es un honor, imagínate, ya a la espera de mi primer hijo y el Juego de Estrellas y no sólo eso sino la oportunidad de tener a mis compañeros de equipo y mis entrenadores, además de la posibilidad de incorporar a un cuarto que sería Kyle Korver, que se lo merece, por la manera en que juega, el liderazgo que él trae al equipo, eso es inigualable. Yo creo que este Juego de Estrellas lo voy a disfrutar más que los otros en los que he tenido oportunidad de tomar parte”, comentó en teleconferencia organizada por la NBA en la mañana.



Con foja de 43-10, tan sólo superados en toda la NBA por la marca de los Golden State Warriiors (41-9), Horford considera que la filosofía de trabajo que ha implementado el entrenador Mike Budenholzer, por muchos años brazo derecho de Gregg Popovic en los Spurs de San Antonio, ha sido la llave del éxito esta campaña para que ellos puedan gozar de las recompensas obtenidas.

“Para mí ha sido en parte asimilar este sistema y jugar para el coach Budenholzer, eso ha sido algo bien positivo, me ha motivado a ver formas en cómo yo puedo mejorar como jugador y a cómo trabajar en este esquema como equipo, una de las cosas que creo que he mejorado en este sistema es que estoy atacando más el aro, eso crea más oportunidades pero eso tiene que ver por la forma en que jugamos y el crédito es del entrenador que ha hecho un trabajo maravilloso con nuestro equipo, involucrándonos a todos y enfatizando que la clave es el trabajo en equipo”, mencionó el también nominado al mejor equipo de novatos en 2008.

Sobre su excompañero en los Hawks de Atlanta, y ahora miembro del Real Madrid Baloncesto, Al tuvo buenos conceptos sobre el basquetbolista mexicano.

“Gustavo y yo tuvimos una buena relación aquí en el equipo de Atlanta. Es un verdadero profesional, trabajador, entiende muy bien el baloncesto y de verdad que fue un placer el tenerlo como compañero de equipo”, expresó.

En un tenor similar, el de Puerto Plata se expresó sobre el otro mexicano en la NBA, el guardia de los Bucks de Milwaukee, el chihuahuense Jorge Gutiérrez, quien hace tres días firmó su segundo contrato por 10 días con el equipo, el paso previo a firmar un pacto por toda la campaña y quedarse con el equipo en definitiva.

“Gutiérrez es un jugador muy tenaz, un jugador muy bueno y como todos entienden, en la liga a veces toma un tiempo encontrar un lugar donde uno encaja y puede jugar, pero él juega con mucho corazón y muy duro, yo no tengo duda que el va a encontrar ese lugar donde se va a quedar y pueda producir aquí en la NBA”, apuntó.

La República Dominicana estará muy pendiente de Al este fin de semana, pero con toda certeza, lo hará el resto de América Latina, pues es un digno representante latino en la mejor liga de baloncesto del mundo.