Reloj falso de fans engaña a todos

Por Israel Germán

Bien dicen, y vaya que es cierto, que en la guerra y en el amor todo vale. Habría que añadir al deporte como escenario donde se echa mano de cualquier treta, artilugio o recurso para ganar a como dé lugar.

Aunque a fuerza de ser sinceros, no todos los recursos que se utilizan en aras de obtener un triunfo en el campo del deporte son necesariamente honorables, pero mientras no haya una prohibición para que estos sigan ocurriendo, entonces, desgraciadamente o afortunadamente, según se quiera ver, están permitidos.

El más claro y reciente ejemplo de esto sucedió apenas el fin de semana en un partido del baloncesto universitario estadounidense entre los Minutemen de la Universidad de Massachusetts ante los Rams de la Universidad de Virginia Commonwealth.

Los de UMass cayeron de uno de los más viejos trucos que existen en el ambiente del baloncesto la noche del sábado, aunque si de consuelo les sirve, no fueron los únicos a los que les tomaron el pelo.

Los Minutemen se hallaban ya rápido por debajo en el marcador con un comienzo flojo de su parte y uno sólido de VCU, en un encuentro correspondiente a la Conferencia Atlantic 10, y esto alentó sobremanera a los aficionados locales.

Quizás en los viejos tiempos este artilugio de los fanáticos de los Rams habría sido mucho más aceptable, pues la tecnología era algo con lo que se soñaba o imaginaba, no una realidad como en nuestros tiempos actuales.

¿Qué fue lo que hicieron los aficionados de VCU?

Pues simple y sencillamente el viejo truco de corear al unísono el conteo regresivo de reloj de disparo. Donte Clark, el base de UMass, cayó en la trampa, mordió el anzuelo y disparó antes de tiempo, aún le quedaban por lo menos unos tres segundos antes de que el reloj expirara, pero los fanáticos hicieron su trabajo y funcionó, pero los árbitros, de manera increíble, también se lo creyeron.

Aquí es donde entra el debate, si criticar a los aficionados de los Rams de Virginia Commonwealth por sus tácticas entre lo honorable y lo permitido, o a los jugadores de los Minutemen por ingenuos y tragarse toda esa pantomima del reloj expirando.

UMass acabó perdiendo 76-72 el partido ante los Rams, así que lo mejor será no recordarles que cayeron en esa antigua trampa.