Quieren jugar con seis en la NBA

Desde sus inicios hasta la fecha, el basquetbol organizado ha atravesado por una serie de cambios en pos de hacerlo un deporte más entretenido, competitivo, y a pesar de que ahora hay diversas modalidades como el 3x3, en esencia siempre ha sido un tema de cinco contra cinco.

Hace unos días, los Philadelphia 76ers quisieron desafiar los principios del doctor James Naismith, intentando por todos los medios posibles, hasta los imposibles, terminar con el infierno que ha sido el inicio de la presente temporada donde son hasta el momento el único equipo de toda la NBA que no sabe lo que es ganar.

El miércoles, pensando en acabar con esa sequía, decidieron intentar algo nuevo, una estrategia diferente. Durante el segundo cuarto del partido ante los Pacers de Indiana, el estelar novato Jahlil Okafor corrió hacia la cancha sin avisarle a la mesa del anotador, lo cual significó tener un sexto hombre en la duela.

¿Inteligente? Quizás sí, si no los hubieran sorprendido intentando hacer eso.

Un sexto hombre en la duela es ilegal, lo cual se sanciona con una falta técnicaal equipo que comete esta infracción al reglamento, y ese fue justo el castigo que recibieron los Sixers.

Ya son tres años seguidos en que la gerencia de los 76ers ha decidido autodestruir al equipo. A costa de ir amasando talento joven y una buena posición en el Draft, pero ¿hasta cuándo se detendrá esto? Ni siquiera hay garantía de que teniendo la primera selección del Draft NBA venga un salvador a cambiarle la cara al equipo como por arte de magia.

Inclusive jugando seis contra cinco, esta temporada, los Sixers necesiten algo más que el hombre extra para ganar su primer partido. Al final del tercer cuarto de ese encuentro ante los Pacers, Filadelfia acumulaba 25 canastas por 26 pérdidas de balón… así no se puede.

Si no mejora algo sustancialmente, entonces este podría ser un equipo histórico, pero no por las razones deseadas, pues no sería descabellado que pudieran acabar la campaña 0-82.