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Maestros de la asistencia

La asistencia. Esa jugada, que puede pasar de lo simple a lo increíble, y que es el pan de cada día en el baloncesto, ese pase que alimenta al compañero para darle la posibilidad de anotar una canasta, es parte imprescindible de este deporte, no se puede concebir sin este infaltable ingrediente.

A lo largo de los años, el arte de pasar y compartir el balón se ha ido perfeccionando y revolucionando, como todo en esta vida.

Pero podríamos decir que el pionero de hacer de la asistencia un trabajo vistoso, fue el movedor de los Celtics de Boston en la década de los 60’s, Bob Cousy, quien con su adelantado estilo, para la época, asombraba a propios y extraños con los pases que literalmente sacaba de la chistera…



Más adelante la liga tuvo otros jugadores que tomaron el relevo para convertirse en algo así como los magos del balón. En la década de los 70’s surgió Pistol Pete Maravich, un tipo con cabellera desaliñada pero con la mente muy ágil, otro que al igual que Cousy, se adelantó a su época y resultaba un deleite ver los partidos de los Hawks de Atlanta o del New Orleans Jazz para verlo.



No podemos pasar a la década de 1980 sin mencionar al gran Magic Johnson, el sujeto que perfeccionó el arte de la asistencia del modo en el que hoy en día la conocemos. El estelar movedor de los Lakers de Los Ángeles hizo historia en el modo en el que escondía el balón y jugaba con las mentes de los defensivos quienes trataban de adelantarse a sus movimientos e impedirle que se luciera con sus pases vistosos y no sólo eso, sino también efectivos…



Y en la década de los 90 y parte de 2000, no podemos dejar de hablar del líder de asistencias de todos los tiempos, John Stockton del Utah Jazz. Es verdad, quizás nunca llegó a ser tan espectacular como Cousy, Maravich o Magic, pero su eficacia estaba a prueba de todo y, como resultado, lo podemos seguir viendo como el mandamás histórico en el renglón de las asistencias… y de robos también.



En el caso de las mujeres, una de las pasadoras más eficaces y brillantes que se han visto en el básquet de damas, es sin duda la movedora del Seattle Storm de la WNBA, Sue Bird, quien no es sólo considerada como una de las jugadoras con más alto coeficiente intelectual dentro de la duela, sino que es capaz de dejar anonadadas a sus rivales, gracias a su talento para jugar este deporte y compartir el balón.



Hemos empleado con frecuencia el término asistencia, que está más que claro para que se utiliza en el basquetbol, pero también la asistencia es importante en otros ámbitos de la vida, como por ejemplo, cuando necesitas que alguien te dé una mano en situaciones adversas, como una aseguradora.

Desde hace años la empresa de seguros en los Estados Unidos, State Farm, se ha encargado de vincular a los deportistas con sus campañas publicitarias, más en particular jugadores de baloncesto, como las campañas que ha creado con Chris Paul, el estelar guardia de los Clippers de Los Ángeles, que creó una historia de un supuesto hermano gemelo de éste, Cliff, e incluso creó un anuncio donde aparece Stephen Curry con un supuesto hermano gemelo de éste…



Y el resultado de todo este contexto es el más reciente y entretenido comercial de State Farm, donde aparecen los mejores de la asistencia, como el propio Paul, Sue Bird, Damian Lillard, Stephen Curry y el líder histórico de asistencias, John Stockton, creando un ingenioso, entretenido y significativo anuncio televisivo…