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Los Sixers, experimento fallido

Ya son tres temporadas en las que los Phildelphia 76ers se han convertido en algo así como un cheque al portador en la NBA. Enfrentar a este equipo eleva sobremanera las posibilidades de conseguir un triunfo.

Es triste verlo así pero ni siquiera la gerencia o el dueño de los Sixers se han tomado la molestia por conseguir ensamblar un equipo competitivo, potente, capaz de ir subiendo peldaños en aras de mejorar y estar devuelta como un equipo que se respeta.

Deshacerse del otrora Novato del Año, Michael Carter-Williams, un jugador que aparentemente se había adaptado al equipo, a la ciudad y al interés de levantar un proyecto como el que se supone estaban construyendo en la Ciudad de la Hermandad, dejó a muchos rascándose la cabeza en busca de una respuesta en una movida que pocos o nadie entendió.

¿Cómo puede considerarse un avance deshacerte de tu mejor jugador? ¿Hacia dónde pretendes ir cuando desmantelas tu equipo una y otra vez?

Ningún equipo ha comenzado peor una temporada que los New Jersey Nets de 2009, cuando comenzaron con foja de 0-18 su temporada y hasta antes de conseguir su primera victoria.





Los Sixers están 0-15 y con compromisos a la vista ante equipos como Boston, Houston y Memphis, parece mucho más difícil que ese momento del primer triunfo arribe. La noche del lunes, ante Minnesota, llegaron a tener ventaja en gran parte del partido contra los Timberwolves, pero los dos minutos finales fueron de pesadilla y el fiel reflejo de lo que esta temporada ha sido para el equipo, y dejaron escapar lo que habría sido su mejor posición para ganar un encuentro.




El martes 1 de diciembre, en el Wells Fargo Center, los Sixers vuelven a tener una gran oportunidad de quebrantar su paupérrima racha cuando reciban a los Lakers de Los Ángeles y de llegar con marca de 0-18, como todo hace indicar para esa fecha, estarán más que obligados a ganar, pues de lo contrario, ellos tendrán el honor de ser el peor equipo en arrancar una temporada en la historia de la liga.

Otro ejemplo. Hace siete meses, Jahlil Okafor estaba en los cuernos de la luna del baloncesto universitario, al lado del coach Mike Krzyzewski y encabezando a los Blue Devils de Duke a ganar un campeonato nacional.

Okafor fue reclutado como la tercera selección global del pasado Draft de la NBA por Filadelfia. El pívot de 19 años ahora está en un auténtico infierno, en una atmósfera adversa y que le es poco familiar porque él está acostumbrado a ganar, como su compañero Nerlens Noel, habituado a una atmósfera ganadora con los Wildcats de Kentucky en sus años colegiales.

Los números personales de Okafor son bastante aceptables esta temporada, si de consuelo puede servir. Ante Minnesota, la noche del lunes, cuando pudieron haber quebrado el maleficio, anotó 25 puntos y recuperó 12 rebotes, pero no es consuelo en lo absoluto para la familia de Duke, que todavía lo quiere y desearía que estuviera en el plano profesional en un mejor escenario.

Es por ello que un aficionado de Okafor y de los Blue Devils, decidió lanzar la etiqueta (hashtag) #SaveJahlil o sea, salven a Jahlil… la música de Sarah McLachlan le da un toque todavía más melancólico al asunto… Pobre Jahlil.