Larry Sanders: la felicidad no es el dinero

Luego de tener en 2012-2013 su mejor temporada en la NBA, su tercera y tras haber sido reclutado en 2010 como la selección global 15 por los Bucks de Milwaukee, procedente de los Rams de la Universidad de Virginia Commonwealth, el futuro del delantero Larry Sanders pintaba halagüeño.

El jugador de 2,10 metros de estatura empezaba a despuntar con promedios de 9.8 puntos y 9.5 rebotes por partido tras la campaña antes mencionada. Sus actuaciones sobresalientes alrededor de los tableros comenzaban a llamar la atención y todo apuntaba a que Sanders iba a la alza con su carrera dentro de la NBA.

Pero las lesiones empezaron a aparecer y eso no era lo peor del tema, sino que algunos otros asuntos fuera de la duela comenzaron también a aflorar y a perjudicar inevitablemente al basquetbolista forjado en VCU.

Hace un par de semanas, a través de su cuenta de Twitter (@LarryLuv_8) escribió “muy pronto todos ustedes sabrán la verdad”.

Y Sanders se internó en el hospital Rogers Memorial en Ocomonowoc, Wisconsin, para ingresar a un programa para tratar la ansiedad, la depresión y otros desórdenes de carácter.

El jugador de 26 años de edad dijo que su estadía en el hospital fue benéfica, que le enseñó mucho acerca de él y darle prioridad a lo que quiere hacer con su tiempo y su energía. “Me encanta el baloncesto y siempre lo estaré jugando. Pero para mí esto se lleva gran parte de mi vida y de mi tiempo, siento que no es para mí por ahora, que no lo vale”, comentó Larry en el sitio web creado por el ahora retirado shortstop de los Yanquis de Nueva York, Derek Jeter, llamado The Players Tribune (www.theplayerstribune.com).

La última ocasión en la que Sanders jugó para los Bucks fue el 23 de diciembre pasado, después de perderse 11 partidos debido a lo que se denominó como motivos personales. Luego, una cuarta prueba antidoping fallida por mariguana, le dio el mínimo de 10 partidos de sanción y no tardó mucho para que el equipo y el jugador llegaran a un acuerdo para finiquitar su contrato.

Mientras Sanders no descarta un retorno a la NBA, donde ha probado que pertenece por su capacidad física y atlética, le dice a los Bucks que le habría gustado irse de un modo más categórico, pero deja muy claro que para él, la riqueza no es el dinero, pues creció como un joven pobre, que no tenía mucho, entonces para él los estándares de bienestar no se miden con un billete.

“Me habría gustado haber dicho adiós de manera más formal a los Bucks, en el Bradley Center. Quería que supieran que no se trató de ellos, de los aficionados o de cómo me trataron, porque lo hicieron de forma estupenda. Estas decisiones son acerca de mi familia”.

Les compartimos la entrevista completa a Sanders, donde finalmente pudo expresar desde su más profundo interior, el tipo de cosas que lo estaban enloqueciendo hasta el punto de dejar la NBA, situación que generó una gran cantidad de rumores, especulaciones, pero es el propio jugador quien se encarga de esclarecer la historia.