Howard busca aliviar la tensión peleando con aficionados

Para los jugadores hay muchos modos de liberar la tensión que genera el estrés del deporte profesional, pues millones de dólares se mueven entorno a esta industria y las presiones van en aumento conforme la fama y el éxito van apareciendo en las carreras de los atletas.

En el basquetbol, desde la década de los 90, con Michael Jordan y Charles Barkley siendo los pioneros, el golf se convirtió en uno de los deportes-pasatiempos de los basquetbolistas que necesitaban alejarse un poco de la presión de las cámaras y los reflectores con la idea de tener un escape para ordenar las ideas y que cuando regresaran a la duela, lo hicieran con más claridad y paz de mente.

Algunos otros precisan de un masaje relajante, de una sesión de hidroterapia, o como en su momento lo reveló el ahora delantero de los Mavericks, Amare Soudamire, con la vinoterapia. Quizás la yoga y la meditación también se encuentren dentro de las opciones de las estrellas de la NBA para desfogar esa tensión que inevitable e irremediablemente se aparece en sus carreras.

Pero quizás hay una nueva manera de lidiar con las malas rachas, bajas de juego y posibles eliminaciones en los Playoffs, y debemos darle el crédito a Dwight Howard por ello.

En la segunda mitad del partido que perdieron estrepitosamente los Rockets de Houston ante los Clippers de Los Ángeles, un aficionado del quinteto angelino aprovechó el mal momento que atraviesan los texanos para picarle le cresta a Howard, uno de los que ha quedado a deber y de quien se esperaba mucho más.

¿Qué les parece Dwight Howard diciéndole al aficionado que fuera a donde estaba él para pelear? Una mala reacción por parte de Howard pero también, al mismo tiempo, el aficionado aprovechó el peor momento para retar y molestar al poste de los Rockets.

Hace algún tiempo, el poste polaco de los Wizards de Washington, Marcin Gortat, dijo que sería lindo que le permitieran a los jugadores de la NBA liarse a golpes para sanar las rencillas, porque luego de los puñetazos todo iba a quedar resuelto y después del intercambio de los golpes, asunto arreglado, según la bizarra óptica del Polish Hammer.

En aquel momento, aunque fuera un tema jugador-aficionado, nada en el mundo le habría parecido mejor a Dwight que la propuesta de Gortat.