Fanatismo jordanista al extremo

La controversia y el debate seguirán, al parecer, por toda la eternidad. Hombres han discutido, peleado, incluso (lamentable y terriblemente) asesinado por tan apasionante y acalorada discusión: ¿Jordan o James?

Algunos elementos que aquellos a quienes les fascina debatir con este tema, y que no consideran, es que las posiciones de James (SF) y Jordan (SG) no son las mismas, ni el estilo de juego, ni la época. Por ello es más complicado hacer una comparación fiel. Siempre el tema de la temporalidad dará más margen a los supuestos.

Una gran cantidad de aficionados apelarán a los seis títulos que logró Michael Jordan con los Toros de Chicago (aunque generalmente se olvidan de cuán importante fue Scottie Pippen para ello), y se refieren a la hazaña como si él solo lo hubiera logrado. Hay algunos fanáticos más sensatos que reconocen el trabajo de Scottie, de Dennis Rodman, de John Paxson, Steve Kerr, Toni Kukoc, y por supuesto, el del entrenador, Phil Jackson, elementos sin los que ese par de títulos triples no habría sido posible.

Michael Jordan es parte de un capítulo imborrable de la NBA, para muchos, y con argumentos sólidos, es el mejor de todos los tiempos, para muchos otros, es uno de los mejores, y para muchos otros, también, no lo es, con argumentos igual de válidos.

El legado de MJ se ha mantenido vigente pese a su retiro, pues de la mano de la marca Nike, Jordan ha sido capaz de edificar una empresa que lleva su nombre y que genera millones de dólares año con año, gracias a modelos nuevo y a relanzamientos de los calzados que él usó cuando jugaba, además de algunas otras prendas.

Otra gran cantidad de aficionados, lo cual es digno de considerar, consideran que LeBron James está a la altura de los grandes como Jordan, Magic, Bird, Kobe, Duncan y algunos otros de esa estirpe.

La historia de LeBron es fantástica porque de ser un niño que tuvo muchas carencias de muchos tipos, entre las más grandes no contar con un padre que se hiciera cargo de él, logró, a través del basquetbol, encumbrar su vida y edificar una carrera digna y respetable, en la que ya ha ganado dos campeonatos y está en la antesala de buscar un tercero.

James usa el 23 como un tributo a Jordan, pues dice que sin haber visto a Michael él difícilmente habría tenido gusto por el basquetbol y dijo cuando estaba en la preparatoria que le gustaría algún día ser como él o incluso superarlo, algo que los recalcitrantes fanáticos de MJ tomaron a mal y desde entonces, las comparaciones y el hostigamiento han sido el pan de cada día.

Aunque por un proceso similar pasó Kobe Bryant, lo que nos da a pensar que cada vez que alguien amenace el lugar de preponderancia del legendario 23, salen los fanáticos de Air Jordan al rescate o en defensa de su ídolo.

Todo este preámbulo y contexto sirva para dar paso al asunto medular que nos trae a este post. La empresa Public Policy Polling, dedicada a las encuestas y sondeos en los Estados Unidos, y una de las más respetadas en su ramo, realizó una encuesta sobre varios tópicos en deportes.

En lo que se refiere al baloncesto, el 77 por ciento de los encuestados dijeron que desde su punto de vista, Michael Jordan es el mejor de todos los tiempos y un 14 por ciento creen que LeBron James lo es.
Pero el asunto es que el fanatismo ciega a los jordanistas, pues en esta encuesta, hubo un 34 por ciento de aficionados (soñadores) quienes creen que a sus 52 años podría vencer en un mano a mano a LeBron, de 30 años.

A ver, seamos serios, ¿realmente creen que Jordan en la actualidad podría derrotar a James en un mano a mano?

Sinceramente (en mi humilde opinión) es una chorrada, un auténtico disparate pensar eso. O, ¿díganme cómo podría un hombre de 52 años actualmente vencer a mejor jugador del mundo?