Falta técnica a árbitro

De pronto, en la vida (y también en el baloncesto) ocurren cosas que superan a la lógica, pero seamos sinceros, qué sería de la vida misma si estas situaciones no se presentaran para ponerle un aderezo a nuestra cotidianeidad.

En el deporte, existen reglas y personajes que tienen como máxima premisa el hacer que estas se respeten y que el juego, de la disciplina que sea, se desarrolle dentro de los términos de la legalidad.

Pero, ¿qué pasa cuando los jugadores ocupan ese lugar que no les corresponde?

Bueno, pues por eso es que decimos que las cosas de pronto toman un rumbo extraño, cuando el personaje se sale de su papel. En ocasiones el resultado puede no ser divertido, pero otras veces sí lo es.

Tal fue el caso de lo acontecido en el encuentro del domingo por la noche entre los Timberwolves de Minnesota y los Spurs de San Antonio en el AT&T Center.

El veterano escolta argentino de los Spurs, Emanuel Ginóbili, recibió una falta que otorgaba tiros libres. Todo iba muy bien después de que tiró el primero de ellos.

El árbitro le estaba pasando el balón para que Manu ejecutara, como es rutinario, pero el argentino no estaba del todo listo, o quizás distraído, pero eso no es todo lo curioso del tema… tienen que ver lo que pasó después.



Nunca, o al menos que se recuerde, ningún jugador le había marcado una falta técnica a un árbitro. Al revés, es el pan de todos los días, pero ahora Manu escribió historia en convertirse en el primer basquetbolista que le hace la señal de un foul técnico a un oficial.