Entrenamiento de “altura”

Muchos quizás lo saben, aunque otros tal vez no, pero la casa de los Dallas Mavericks, el American Airlines Center, es apodado El Hangar, por obvias razones, tanto por el patrocinio con la aerolínea y también porque la fachada tiene apariencia de serlo.



Entonces podríamos decir que los Mavs se entrenan y juegan en un hangar. Es una manera metafórica de decirlo. Pero eso dista mucho de tener que entrenar realmente en uno.

Al respecto los jugadores del equipo varonil de los Missouri Tigers pueden ahora añadir a su lista de sitios de práctica un hangar, pues se quedaron varados en Lubbock, Texas y el entrenador Kim Anderson, supo sacarle provecho a la situación.

De camino hacia Tucson, Arizona, para jugar el domingo en contra del equipo clasificado como el 13ro de la nación, Arizona, los Tigers tuvieron que hacer una parada inesperada, y de emergencia, en el oeste de Texas, por unas cuantas horas la noche del sábado porque el avión en el que se transportaba empezó a presentar algunos problemas mecánicos.

De acuerdo con un reporte de The Associated Press, el entrenador Anderson estaba preocupado porque el retraso pudiera alterar el itinerario del equipo y se perdieran la práctica de la mañana siguiente, así que decidió echar mano de la improvisación.

De manera que los Tigers sostuvieron una práctica en el hangar, utilizando los recursos que tenían a la mano para dibujar una cancha y realizar alguna actividades.



Si pudieron notar, en el video se aprecia como en lugar de lanzarse entre compañeros un balón, utilizaron una toalla amarrada simulando ser un balón.

A decir del entrenador Anderson, ese tipo de métodos se utilizan mucho en la División II de la NCAA pero no en la I, a la que pertenecen los Tigers.

Sin duda, esa fue una práctica para el recuerdo.